Salud bucal infantil: cada edad necesita un cuidado específico

Prestar atención a la salud bucal infantil según la edad permite ocuparse de las necesidades particulares de cada etapa. Aquí te contamos cómo cambia la boca durante la infancia y qué debes hacer para cuidarla.
Salud bucal infantil: cada edad necesita un cuidado específico
Vanesa Evangelina Buffa

Escrito y verificado por la odontóloga Vanesa Evangelina Buffa.

Última actualización: 11 marzo, 2022

El cuidado de la boca desde pequeños es fundamental para que la cavidad bucal cumpla sus funciones y se desarrolle sin inconvenientes. Ocuparse de la salud bucal infantil según la edad del niño es lo ideal.

A medida que el pequeño va creciendo, la boca va experimentando cambios que deben ser tenidos en cuenta por los adultos que se dedican al cuidado del infante. Considerar lo que va sucediendo en la cavidad bucal y los problemas más comunes de cada edad permiten actuar a tiempo, ocuparse de los factores de riesgo y prevenir complicaciones y patologías.

En todas las etapas de crecimiento que suceden en la boca, mantener una adecuada higiene oral es clave para evitar muchos problemas frecuentes en los niños. Pero, además, hay algunas prácticas que se aconsejan para diferentes momentos y necesidades que ocurren durante el desarrollo bucal. A continuación, te contamos cómo cuidar la salud bucal infantil según cada edad.

Desarrollo de la cavidad bucal infantil según cada edad

Desde el momento del nacimiento y durante toda la vida, la persona va atravesando cambios en su cuerpo. En la cavidad bucal el crecimiento y desarrollo ocurre principalmente durante la edad infantil. Estas transformaciones que va experimentando la boca se agrupan en los siguientes tres periodos:

  • Desde el nacimiento hasta los 2 años: la boca es el contacto del niño con el mundo, con ella se alimenta, se relaciona y siente placer. En esta etapa ocurre la erupción de los dientes de leche.
  • De los 2 a los 6 años: en este periodo ya están todos los dientes temporales en la boca. Los maxilares están creciendo.
  • De los 6 a los 12 años: comienza el recambio de dientes: se caen los de leche y erupcionan los permanentes. De este modo, se instala la dentición mixta, pudiendo encontrar en la boca tanto piezas dentarias temporales como definitivas. Los huesos maxilares siguen creciendo.
    Padres cepillando los dientes de su bebé.

Estas edades son estimativas, pues cada niño tiene su propio ritmo de crecimiento.

De los dientes de leche a los dientes definitivos

Como ya mencionamos, desde los 5 o 6 años, los elementos dentarios definitivos empiezan a aparecer en la boca. En algunos casos los dientes de leche comienzan a moverse, caerse y aparecen en su lugar las piezas definitivas que los reemplazan.

Además, en esta etapa erupcionan los molares permanentes. Estas piezas dentarias no sustituyen a ningún diente temporal, pues aparecen en la parte más posterior de la boca. El primer molar definitivo sale alrededor de los 6 años y el segundo cerca de los 12.

Las piezas temporales cumplen muchas funciones en la boca. No solo guardan el lugar y guían la salida de los dientes definitivos, sino que también intervienen en la masticación, en la deglución, en el habla y la estética del niño. Por eso su cuidado desde edades tempranas es fundamental.

Salud bucal infantil: problemas comunes que hay que evitar

El cuidado de la salud bucal infantil desde edades tempranas es vital para asegurar un correcto desarrollo y funcionamiento de la cavidad oral. Además, permite evitar las patologías más frecuentes de la boca que, a continuación, te detallamos.

Caries

La caries es la patología más frecuente en la boca de los niños. Se trata de la destrucción de los tejidos duros de los dientes como consecuencia de la acción de los ácidos que producen las bacterias de la boca al metabolizar los hidratos de carbonos de la dieta. Esta actividad de los microorganismos de manera repetida y sostenida destruye los minerales de las piezas dentarias.

La primera manifestación es una mancha blanca que, con el tiempo, se oscurece. Luego, aparecen las cavitaciones o huecos que empiezan en el esmalte y después continúan en la dentina, pudiendo afectar la pulpa.

Esta patología en niños avanza de manera rápida, pudiendo llevar a la destrucción de las piezas dentarias y la pérdida de las mismas. Así, se alteran las funciones de la boca y el niño puede experimentar dolor y sufrir infecciones. Para evitarlas se deben controlar los principales factores de riesgo de esta patología:

  • Las bacterias: la placa bacteriana se elimina con una adecuada higiene oral desde edades tempranas. Además, se debe evitar la transmisión de microorganismos desde la saliva de los padres a los niños con acciones como soplar o probar la comida del bebé, chupar sus chupetes o usar sus mismos cubiertos.
  • La dieta: se deben evitar alimentos ricos en azúcares. Además, se debe controlar la frecuencia y la consistencia de los alimentos más cariogénicos como refrescos, golosinas y bollería.
    Niño con la boca llena de caries de la infancia temprana.

Gingivitis

La gingivitis es la inflamación de las encías como consecuencia de la acumulación de placa bacteriana sobre las mismas. El tejido gingival está hinchado, enrojecido, sensible y sangra con facilidad. La principal medida para evitarla y mantener la salud bucal infantil es ocuparse de una correcta higiene oral.

Otros problemas

Existen otras alteraciones que pueden afectar la salud bucal infantil según la edad del pequeño. Estos son otros problemas que pueden afectar la boca de los niños:

  • Traumatismos dentales: los golpes en los dientes son bastante habituales en los más pequeños. Los momentos en los que ocurre con más frecuencia es cuando el niño empieza a caminar y luego durante los juegos y deportes. Pueden afectar a dientes de leche o definitivos, involucrar parte de la corona, quebrarse por completo, moverse de lugar o salir expulsados de la boca. Si suceden, se debe acudir con urgencia al odontólogo.
  • Maloclusiones: las complicaciones para morder y los dientes torcidos son alteraciones habituales en la boca de los niños. Pueden deberse a causas hereditarias, pero también a la persistencia de hábitos nocivos o a la pérdida prematura de los dientes de leche. Consultar de manera periódica al dentista permite detectar los problemas de oclusión de manera temprana para tratarlos cuanto antes.

Recomendaciones para el cuidado de la salud bucal infantil según la edad

Según la etapa de crecimiento de la boca, serán de una forma y otra las necesidades del niño y los cuidados más aconsejables para evitar los problemas frecuentes. A continuación, detallamos algunos aspectos que hay que tener en cuenta para mantener la salud bucal infantil según cada edad.

De 0 a 2 años

De los 0 a los 2 años el adulto es el responsable de realizar la higiene del bebé en toda esta etapa. La limpieza de la boca desde que el niño nace, antes de que aparezcan las primeras piezas dentarias, es lo aconsejable. Se debe realizar con un paño limpio envuelto en el dedo humedecido con agua tibia y frotar las encías y lengua del bebé.

Cuando aparezcan los primeros dientes de leche, hay que comenzar con el cepillado dental. Se debe usar un cepillo con cerdas suaves y cabezal pequeño, una mínima cantidad de pasta dental y limpiar todas las caras de todos los elementos en la boca. Además, hay que continuar limpiando la lengua y las encías.

Con respecto a la dieta, lo más recomendable es la lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses y luego incorporar los alimentos de manera paulatina. La dieta debe ser variada, nutritiva y con diferentes texturas para estimular la masticación.

En caso de que se use biberón, no se debe dejar al niño recostado con el mismo en la boca, ni colocar líquidos azucarados. Tampoco se deben mojar tetinas ni chupetes en sustancias dulces, ni limpiarlos con la propia saliva, ni probar o soplar la comida del bebé.

En este periodo sucede la salida de los dientes de leche. Ofrecerle mordedores y masajes fríos al niño pueden aliviar las molestias típicas de la erupción dentaria. Asimismo, antes del primer año de vida del pequeño debe acudir por primera vez al odontopediatra. El profesional controlará el estado general de la boca y asesorará a los padres sobre su cuidado.

De 2 a 6 años

De los 2 a los 6 año termina la erupción de los dientes de leche y el cuidado de los mismos es fundamental. Los adultos siguen siendo los encargados de realizar la limpieza dental, aunque los niños pueden practicar y jugar para crear el hábito.

Se debe utilizar un cepillo de dientes pequeño, de cerdas suaves que llegue a todas las caras de todos los dientes. La cantidad de pasta de dientes con flúor puede aumentar a una porción del tamaño de una lenteja cuando el niño aprende a escupir, alrededor de los 3 años. El cepillado debe realizarse al menos dos veces al día durante dos minutos.

A esta edad es importante prestar especial atención a ciertos hábitos como la succión del dedo, uso de chupete o mamadera, onicofagia (comerse las uñas), respiración bucal y deglución atípica. Pues, si estos se prolongan después de los 2 años, pueden generar deformaciones en la cavidad bucal y problemas para morder a futuro. Se deben continuar con las visitas al odontopediatra cada 6 meses para prevenir cualquier problema que pueda aparecer.

De 6 a 12 años

Niño en el dentista.

Entre los 6 y los 12 años comienzan a caerse los dientes de leche y a aparecer los permanentes, proceso que suele culminar alrededor de los 12 años. Durante este periodo conviven en la boca tanto piezas temporales como definitivas, y el cuidado de ambas denticiones es fundamental.

El control de la placa bacteriana con el cepillado dental tres veces al día con pasta dental con flúor sigue siendo vital. Los niños pueden ir haciéndose cargo del hábito y los adultos siguen ayudando y supervisando el proceso. Es muy importante que se realice de manera correcta, alcanzando todas las superficies dentarias de todas las piezas.

Si no se utilizaba en la etapa anterior, la incorporación de hilo dental para limpiar la zona entre dientes es necesaria. Los niños deben practicar la técnica hasta dominarla y utilizar aditamentos que facilitan la maniobra si es necesario.

Continuar con los controles odontológicos cada 6 meses es fundamental. Las topicaciones con flúor y los selladores de fosas y fisuras en los dientes permanentes que recién aparecen pueden ser útiles para prevenir las caries.

A veces en esta etapa los tratamientos de ortodoncia son necesarios, por lo que es fundamental detectar cualquier problema en la mordida a tiempo. Los aparatos a esta edad actúan mejor y logran mayor provecho.

Padres responsables de la salud bucal infantil para cada edad

El cuidado de la boca desde pequeños es fundamental para realizar con normalidad funciones como masticar, comer, hablar y sonreír. Prestar atención a la salud bucal infantil según la edad del pequeño permite ocuparse de lo que el niño va necesitando en cada momento. Los adultos son los encargados de cuidar la boca de sus pequeños. Una cavidad bucal saludable es responsabilidad de los padres.


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