¿Cómo estimular el primer juguete del bebé (sus propias manos)?

El primer juguete del bebé le permite comenzar a explorar un mundo lleno de sorpresas, pero ¿sabes a qué nos referimos con esto? Hablamos de sus manos, dos partes esenciales de su cuerpo que le fascinarán cuando las descubra.
Un niño recién nacido pasa la mayor parte del tiempo en el pecho o dormido. Pero con el paso de las semanas, sus ciclos de sueño se reducen y empieza a prestarle mayor atención a todo lo que le rodea.
Hay un mundo nuevo para él, por lo que cada color, cada ambiente y cada objeto cercano es atractivo. Sin embargo, nada parece ser tan interesante como sus manos.
Una de las escenas que más enternece a la familia es cuando el bebé descubre que sus manos le pertenecen, lo cual suele ocurrir tras cumplir los tres meses de vida. De ahí en adelante, solo se suman nuevas experiencias que lo llevarán explorar aún más su entorno y su cuerpo. ¿Quieres saber cómo estimular el primer juguete del bebé? Te lo enseñamos a continuación.

Las manos, el primer juguete del bebé

Las manos son el primer juguete del bebé y resultan mucho más significativas que cualquier otro objeto. Pues a partir de su descubrimiento, el niño demuestra que empieza a tener consciencia sobre sí mismo.
Cuando esto ocurra, sabrás que a partir de ahí tu hijo notará los detalles de forma más minuciosa y no tardará en querer alcanzar los objetos y en tocarse las manos para conocerlas mejor.

En paralelo a este nuevo descubrimiento, el bebé podrá enfocar su mirada en los elementos ubicados a distancias mucho más amplias. Pero también en las más cortas, como el trecho que hay entre sus ojos y sus extremidades superiores.
Desde que un bebé nota sus manos, empieza a tener control sobre su cuerpo y, progresivamente, afianza cada uno de sus movimientos. Los de los brazos, los de la cabeza y luego, los de las manos. Y es que estas últimas requieren de un poco más de tiempo para moverse de una forma coordinada.
El desarrollo psicomotor de un niño se estimula desde su nacimiento con las prácticas más habituales e instintivas. De este modo, con el paso de los meses el bebé adquiere mucha más destreza para tomar con sus manos los objetos más pequeños.

El desarrollo psicomotor y las manos del bebé

El contacto piel con piel entre el hijo y la madre es una de las claves para estimular su desarrollo cerebral.
La lactancia también es la principal aliada para activar todos los sentidos del bebé. Pues en este momento puede tocarte con sus manos y poner a su disposición tus dedos, para apretarlos y desarrollar su fuerza.
Durante las primeras semanas de vida de un niño, se pueden implementar estrategias sencillas para estimular su cuerpo y despertar sus sentidos. Pero una vez superados los dos meses, sabrás que se acerca el momento de que explore el mundo con sus propias manos.
En principio, sabrá abrirlas y cerrarlas. Poco a poco, sujetará objetos por algunos segundos y no tardará en desarrollar la coordinación ojo-mano. De esta manera, podrá focalizar sobre los objetos e intentar tomarlos con sus propias manos.

Estimula las manos del bebé

Las manos son como el primer juguete del bebé, pues están a la distancia justa para observarlas, llevarlas a la boca y explorarlas. Más tarde también serán un instrumento de comunicación, ya que con ellas podrá señalar y expresar algunas emociones.
Esta etapa de un niño es tan importante como cualquier otra y merece ser atendida. Por eso, te ofreceremos algunos consejos sobre cómo estimular el primer juguete del bebé y así, acompañar su desarrollo:

• Acaricia las manos de tu bebé, hazle cosquillas y toma cada uno de sus deditos. Estos son los principales ejercicios de estimulación de sus manitas.
• Dale palmaditas y realiza masajes en sus manos para despertar aún más su sentido del tacto.
• Haz dinámicas sencillas, canta canciones y mueve las manos para que aprenda a jugar con ellas.
• Muéstrale superficies con distintas texturas. Puedes elegir peluches, móviles y libros para que tu bebé los toque y descubra distintas sensaciones.
• Usa artículos de juego como móviles o un gimnasio para estimular la coordinación ojo-mano de tu bebé.

Estos ejercicios contribuirán en el desarrollo del bebé y servirán para estimular su descubrimiento de las manos. Lo más importante es que acompañes a tu hijo en este proceso, pues tú eres su modelo a seguir.