Enseñar a tu hijo a terminar lo que comienza es enseñarle a cumplir sus compromisos y deberes, a sembrar en el hoy virtudes que cosechará mañana y que le asegurarán en la adolescencia y la adultez un mayor bienestar y éxito.
La postergación o irresolución de actividades genera desasosiego, estrés y afecta la autovaloración del niño o niña.
La procrastinación es un concepto relativamente nuevo en las ciencias humanas donde se usa para explicar el fenómeno psicológico de las personas que tienden a postergar o aplazar actividades para después (un tiempo impreciso en el tiempo). Se trata de una evasión de los deberes y responsabilidades que va más allá de la pereza.
Es un estilo de vida frecuente en el mundo moderno, dejar incompletas o para mañana lo que perfectamente podría terminarse hoy. Un mal hábito que separará a tu hijo del éxito y el bienestar y lo envuelve en una espiral de malos hábitos.
“El noventa por ciento del éxito se basa simplemente en insistir”
-Woody Allen-
La postergación indefinida de tareas genera lo que en psicología se denomina efecto Zeigarnik y que consiste en la memorización y permanente autoflagelación por lo inacabado. Este síndrome genera sentimientos desagradables frente al deber no cumplido: desasosiego, ansiedad, estrés e incluso insomnio en quienes tienen como hábito no terminar lo que comienza.
Enseñar a tu hijo a terminar lo que comienza es brindarle herramientas para no rendirse ante la adversidad, ser constante, persistente, aprender a resolver problemas y buscar alternativas, alcanzar la meta porque de nada vale el esfuerzo si no llega al fin.
Enseña a tu hijo a terminar lo que comienza
Refuerza su autoimagen y su confianza
La autoestima es una de las herramientas imprescindibles de la vida para triunfar y lograr objetivos, así como para tener relaciones armoniosas y sanas. Sin autoestima las personas se frenan y retroceden ante los retos, se minimizan. Por lo tanto, cultivar en tus hijos una autoimagen positiva es contribuir a que cumplan sus metas.
Refuerza su autoestima y hazle notar su valor intrínseco y sus potencialidades. Ten siempre a flor de labios una palabra de aliento, bondadosa y de amor hacía tu hijo y su mundo.
Forma a tu hijo para superar y aprender del fracaso
El fracaso es lo que de él hacemos. Si se mira como una herida que no sanará o como un adjetivo que llevaremos puesto por siempre, el fracaso sólo evitará que los niños avancen, les hará personas evasivas y conformistas. En tanto, reconocerlo como un aspecto inevitable del ciclo de la vida, un “maestro”, una lección y una oportunidad para crecer, ser resilientes, fortalecerlos y ser mejores, a pesar del fracaso se habrá triunfado.
Enseña a tu hijo a superar el fracaso, a ser flexibles, a buscar alternativas y formas diferentes y disruptivas de resolver problemas. De esta manera sabrá que frente a una tarea tendrá dos actitudes: asumirla como un compromiso a cumplir que generará gratificación o un karma que solo genera dolor y al que debe evadir a como dé lugar.
Planificar
La planificación de una tarea, sea esta pequeña o un gran proyecto permite abordarla de forma más ordenada y evita abrumar.
Si junto a tu hijo planificas sus horarios de tarea y crean un hábito en torno a las actividades académicas y deportivas no habrá problemas de procrastinación o abandono.
De igual manera, una forma de contribuir con la conclusión de las actividades es acondicionar en casa un sitio agradable para el estudio y evitar que se distraiga.
Enséñale que es mejor abordar una tarea a la vez, en lugar de tres o más y luego no concluir ninguna. La misma fórmula aplica para los compromisos. Uno a la vez. Es preferible una actividad extraescolar que el niño llegue a manejar de forma óptima y profesional a múltiples actividades que abandone a las semanas, abrumado y exhausto.
Cómo afecta a tu hijo la no culminación de tareas
- Baja percepción de sí mismo o autoestima
- Incremento de los niveles de ansiedad, estrés y frustración
- Poca apreciación en el cumplimiento de compromisos
- Irresponsabilidad
- Subestimación del esfuerzo propio y ajeno
- Indisciplina, descuido de sí mismo y sus espacios
- Hábito del desorden
- Puede criarse un niño que mienta para evadir sus compromisos
Consejos para que tu hijo termine lo que comienza
- Recapitular lo avanzado y compensar al niño por su esfuerzo
- Alentarle a concluir lo que comenzó
- Enseñarle a cumplir sus promesas
- Enseñarle a que no mienta para justificar sus faltas. Asumir sus responsabilidades
- Motivarlo a la acción de tareas complejas o que él dice que no puede hacer, para que vea que sí puede
- Organizar los espacios y horarios de estudio
- Apoyarlo a hacer su tarea cuando así lo pida
- Dividir grandes tareas en pasos o procesos más pequeños
- Recompensarle cuando llegue al final
- Fijar una fecha límite