Enfermedades del aparato digestivo en los niños
Por más que nos gustaría ver a los niños sanos todo el tiempo, esto es un poco difícil. Existen muchas enfermedades del aparato digestivo y, en la inmensa mayoría de los casos, se expresan de forma más o menos similar.
Es por ello que el diagnóstico puede ser difícil en algunos casos, por lo que acudir de forma temprana al especialista es la mejor manera de evitarnos disgustos en el futuro. Por ello, a continuación, te explicaremos algunas de las condiciones más frecuentes en los hospitales. ¡Sigue leyendo!
¿Son frecuentes las enfermedades del aparato digestivo en niños?
Tanto en los adultos como en los niños, las enfermedades del aparato digestivo son bastante frecuentes. Piensa en la cantidad de órganos de los que estamos hablando: boca, faringe, esófago, estómago, intestino delgado, intestino grueso, recto, ano… ¡Y eso sin contar las glándulas asociadas! Esto incluye, por ejemplo, al hígado y el páncreas.
Es lógico pensar que cualquier alteración en estos órganos se engloba dentro del término enfermedad del aparato digestivo. El médico que se encarga de diagnosticar y tratar estas enfermedades es el gastroenterólogo, y en los casos en los que se requiera resolución quirúrgica, los cirujanos generales son los capacitados para ello.
Todas estas condiciones pueden expresarse de varias maneras, incluyendo dolor abdominal, fiebre, náuseas, vómitos, diarrea y coloración amarilla de la piel (ictericia). Sin ir más lejos, se estima que cada año se producen unos 400000 casos de diarrea en niños solo en España, según reporta esta publicación.
Algunas enfermedades del aparato digestivo en niños
La mayoría de las condiciones que te mencionaremos a continuación corresponden a las enfermedades médicas, mientras que solo una -la apendicitis- tiene resolución quirúrgica. ¡Sigue leyendo para enterarte!
1. Gastroenteritis, una de las enfermedades del aparato digertivo más comunes
Como su nombre indica, este cuadro clínico se asocia a una inflamación en el estómago y parte del intestino delgado. Suele ser causada por infecciones virales o intoxicaciones alimentarias y, desde un punto de vista clínico, puede aparecer dolor abdominal, diarrea y vómitos.
Por fortuna, suele ser una condición autolimitada. Esto quiere decir que tiende a resolverse de forma espontánea al cabo de pocos días. Sin embargo, el tratamiento sigue siendo necesario: es importante garantizar el aporte constante de hidratación y nutrientes necesarios para evitar complicaciones de la enfermedad.
Descubre más: Cómo prevenir la gastroenteritis infantil
2. Apendicitis
¡La apendicitis es una de las enfermedades más conocidas de esta lista! Es la patología quirúrgica del aparato digestivo por excelencia y se caracteriza por la inflamación progresiva del apéndice vermiforme. Este se ubica en el ciego (la última porción del intestino delgado), muy cerca del inicio del colon ascendente.
Los síntomas que pueden tener los niños con apendicitis -al igual que los adultos- son dolor abdominal en la parte baja y derecha del abdomen (conocida como fosa ilíaca derecha), fiebre, náuseas, vómitos y pérdida del apetito.
Su resolución es quirúrgica y esta debe hacerse cuanto antes. Mientras más tarde en retirarse el apéndice, mayores son las probabilidades de complicaciones como perforación del tejido y la aparición de una peritonitis.
3. Celiaquía
También conocida como enfermedad celíaca, es una condición autoinmune crónica caracterizada por la intolerancia al gluten. Esta proteína se encuentra en alimentos muy utilizados como el trigo y el centeno, e incluso en pequeñas cantidades puede provocar reacciones inflamatorias graves en el aparato digestivo.
Con el tiempo, en especial durante el periodo de la infancia en el que no se tiene un diagnóstico preciso, el deterioro de la capa más superficial del intestino puede llevar a un síndrome de malaabsorción intestinal.
Esto provoca alteraciones gastrointestinales inespecíficas como el dolor y la diarrea, pero lo más importante es que se compromete la adecuada absorción de nutrientes. En los niños esto dificulta en gran medida el crecimiento.
4. Intolerancia a la lactosa
Según una publicación de la Fundación Española del Aparato Digestivo, se estima que esta condición tiene una prevalencia de 20-40 % en el país, lo que la hace una condición bastante importante. Se caracteriza por una escasa producción de enzimas destinadas al procesamiento de la lactosa.
Dicho nutriente es un carbohidrato presente de forma abundante en alimentos como los lácteos, incluyendo la leche. Cuando no se procesa de forma adecuada, puede provocar numerosos síntomas como el dolor y la distensión abdominal, además de la diarrea.
¿Estas condiciones tienen tratamiento?
Sí, por fortuna las enfermedades que te hemos mencionado tienen tratamiento. Algunos son solo para evitar el desarrollo de complicaciones, como es la hidratación en el caso de las gastroenteritis virales, mientras que otros son completamente curativos, como sucede en las apendicectomías.
En el caso de las intolerancias específicas, como sucede en la celiaquía y la intolerancia a la lactosa, la única solución es realizar cambios progresivos en la dieta para eliminar aquellos alimentos potencialmente dañinos. Por desgracia, todavía no existen tratamientos curativos para estas condiciones.
¡Un grupo muy variado de enfermedades!
Te hemos presentado una selección pequeña, sin embargo, son muchísimas las que faltan. La obstrucción intestinal, la pancreatitis y la enfermedad de Hirschsprung son algunas de ellas.
En algunos casos pueden ser diagnosticadas con las visitas rutinarias al pediatra, sin embargo, es recomendable acudir al médico lo antes posible en caso de presentar cualquiera de los síntomas mencionados. En casos específicos, es posible que te refieran al gastroenterólogo pediátrico o cirujano pediátrico.
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- Polanco I, et al. Enfermedad celíaca. Protocolos diagnóstico-terapéuticos de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica SEGHNP-AEP.