Cómo afrontar el embarazo después de una depresión postparto

La depresión postparto se puede afrontar y superar, siempre que se trate a tiempo y que la mujer cuente con la ayuda apropiada.
Cómo afrontar el embarazo después de una depresión postparto
Maria Fátima Seppi Vinuales

Revisado y aprobado por la psicóloga Maria Fátima Seppi Vinuales.

Última actualización: 13 agosto, 2021

Para mucha gente la maternidad es un estado durante el cual la mujer se siente plena, pues la llegada de un hijo suele ser algo maravilloso. Sin embargo, las experiencias son muy diferentes entre las madres y algunas veces la experiencia se vive con miedo, angustia y malestar. Si esta situación se prolonga en el tiempo, puede derivar en una depresión postparto.



 ¿Puedes repetir la depresión postparto en un nuevo embarazo?

Si, es posible. El hecho de haber tenido una depresión puerperal constituye un factor de riesgo para repetirla. Pero eso no es determinante, ya que cada embarazo y cada parto son experiencias diferentes, aún para la misma mujer. Por este motivo, el contexto y las circunstancias son clave para que esta enfermedad se manifieste.

Si existen antecedentes de depresión puerperal, es importante buscar ayuda con antelación. De esta forma, la futura mamá podrá afrontar el nuevo embarazo con mayor tranquilidad.

Algunas estrategias útiles son las siguientes:

  • Aprender sobre técnicas de relajación y gestión de las emociones.
  • Solicitar ayuda al círculo íntimo de la madre para poder disponer de tiempo suficiente para dormir y descansar. Esto es porque el estado de hiper excitación favorece a la aparición de los síntomas.
  • Delegar algunas responsabilidades en otras personas, sobre todo si hay más niños en la casa.

Las hormonas desencadenantes

Los cambios corporales del embarazo y del postparto se viven como un tsunami. Después de dar a luz, el descenso de progesterona, estrógenos y de hormonas tiroideas son responsables de las sensaciones de agotamiento, agobio y cansancio físico.

Cabe destacar que estos síntomas no ocurren solamente por cambios hormonales, sino que también influyen el aspecto psicológico, social y genético de la mujer.

El postparto es un momento delicado, durante el cual ocurren muchos procesos en simultáneo. Por este motivo, es bueno prestar atención a la presencia de determinados síntomas desagradables para la mujer e intervenir en el momento oportuno. Entre ellos destacamos los siguientes:

  • Sensación de vacío y tristeza permanente.
  • Imposibilidad de conectarse con el disfrute o el placer.
  • Dificultades para concentrarse en las diferentes tareas.
  • Intranquilidad permanente.
  • Problemas que obstaculizan el vínculo con el recién nacido.
  • Ideas o pensamientos suicidas y de muerte, ya sea sobre sí misma o sobre el bebé.
Madre apoyando a su hija mientras pasa por el duelo perinatal tras perder a su bebé.

Factores de riesgo de la depresión postparto

A continuación, mencionaremos algunos de los factores de riesgo para desencadenar una depresión postparto:

  • Estar cursando o haber atravesado algún episodio estresante durante el embarazo. Por ejemplo, pérdida de un ser querido o alguna complicación obstétricas.
  • Tener antecedentes de cuadros depresivos o ansiosos.
  • Ser víctima de violencia de género o doméstica.
  • Consumo inadecuado de sustancias tóxicas o drogas ilícitas.

Si bien los embarazos no intencionales y vivir en condición de bajos recursos socioeconómicos se incluyen en la lista, su grado de asociación es mucho menor.

Tipos de depresión en el embarazo y en el postparto

Para comprender un poco más sobre el tema, es importante distinguir los tipos de depresión posibles de la etapa perinatológica. Es decir, aquellos que pueden ocurrir durante el embarazo, el parto o el postparto.

Tristeza postparto

La tristeza postparto, conocida también como maternity blues o baby blues, es un estado de desánimo y agobio completamente normal.

En general, suele ocurrir dentro de los 10 días posteriores al nacimiento del bebé. Decimos que es esperable, porque coincide con los cambios corporales, hormonales, sociales y personales que caracterizan al proceso de adaptación al nuevo rol.

De manera habitual, la madre siente temor de no poder brindar la protección adecuada a su bebé o enfado por la falta de descanso.

Lo más probable es que estas sensaciones desaparezcan al cabo de dos semanas de forma espontánea. Si bien no es necesario ofrecer un tratamiento médico, la contención y el apoyo familiar son factores claves para la adecuada resolución del conflicto.

Depresión perinatal

La depresión perinatal es una condición de salud que puede ocurrir desde el embarazo hasta el primer año posterior al nacimiento del bebé.

Según las cifras de la Organización Panamericana de la Salud, el riesgo de ocurrencia durante el embarazo es del 6 al 20 %, mientras que luego del parto oscila entre el 10 y el 15 % de los casos.

Algunos de los síntomas característicos de esta patología son ansiedad, irritabilidad, pérdida del interés y de la capacidad de disfrute. También se han descrito cambios en los patrones de sueño.

Los aspectos que marcan la diferencia entre la depresión y la tristeza son el tiempo y la intensidad de los síntomas.

Psicosis postparto

Este es un cuadro mucho más complejo que los anteriores y requiere de la ayuda médica inmediata. Esto es porque existe el peligro inminente de cometer un daño a sí misma o a otra persona.

En estos cuadros, las mujeres pueden experimentar delirios, alucinaciones o episodios maníacos y de excitación.

¿Se puede superar la depresión postparto?

Si se cuenta con el tratamiento y el sostén adecuado, es posible superar la depresión postparto. De hecho, lo más importante no es resolverla de manera individual, sino a través de una red de contención y del apoyo del núcleo cercano de la mujer.

Afrontar la depresión postparto requiere sostener tanto a la madre como al recién nacido, para que puedan establecer ese vínculo fundamental.

Es importante tener presente que muchas veces la pareja puede verse afectada. Por este motivo, también es necesario brindarle un espacio para que exprese sus emociones y angustias. Especialmente, cuando existen antecedentes previos de depresión perinatal en el hogar.

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Acerca de la importancia de atender la depresión postparto

Debido a la trascendencia que tiene la depresión postparto en el bienestar de la mujer y de su bebé, es importante educar a la población para detectar las señales de alerta en el momento oportuno.

Esta condición se encuentra subdiagnosticada y esto probablemente ocurra por el doble estigma que provoca. Por un lado, porque se entiende como un problema exclusivo de la madre que “no logra disfrutar del momento más feliz de la vida”. Y por el otro, porque se cuestiona su capacidad de maternar, de cuidar y hasta de amar a su hijo o hija.

Es importante entender que se trata de una enfermedad mental y no de una elección personal. Por este motivo, es importante educar a la sociedad para lograr dejar de lado el prejuicio y la crítica y empezar a empatizar un poco más con la mujer puérpera.

De esta manera podremos ayudar a la madre a vivir una maternidad real y única, en lugar de condenarla a sufrir por no alcanzar aquel prototipo de maternidad idealizada.


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  • Dois Castellón, Angelina. (2012). Actualizaciones en depresión posparto. Revista Cubana de Obstetricia y Ginecología38(4) Recuperado en 13 de julio de 2021, de http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0138-600X2012000400016&lng=es&tlng=es.

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