Ejercicios de preparación al parto
Los ejercicios de preparación al parto son muy comunes entre las mamás primerizas, ya que permiten evitar o reducir muchos de los síntomas molestos durante el nacimiento. Es por eso que hemos preparado las siguientes líneas con el objetivo de que aprendas a detectar los músculos involucrados en el parto y cómo entrenarlos de forma correcta.
Los ejercicios de Kegel y el masaje perineal puedes realizarlos en casa, pero estos tienen que ser complementados con adecuadas técnicas de respiración y relajación. Si te cuesta mantener la calma o sufres de ansiedad, puede ser necesario que acudas a unas clases de preparación para el parto.
¿Por qué son importantes los ejercicios de preparación?
Los ejercicios de preparación al parto son vitales para garantizar un adecuado manejo de la situación, a pesar de que no está por completo demostrado que ayudan a reducir las complicaciones durante el nacimiento del bebé.
A pesar de que seas o no primeriza, la gran mayoría conocemos las características de un parto. El paso del futuro bebé a través de la vagina no solo provoca dolor, sino que también estimula algunas partes de tu cuerpo que puede que no estén preparadas para tal evento, en especial si eres joven.
Estos ejercicios te preparan desde un punto de vista emocional y físico para el parto. La parte mental es muy importante, ya que solo la fortaleza en esta área te permitirá alinear tu respiración, pensamientos y cuerpo en un solo propósito.
La preparación física también es muy importante: el periné, que ocupa buena parte del suelo de la pelvis, está conformado por gran cantidad de músculos y otros tejidos que, de estirarse más de lo posible, pueden lesionarse. Si bien tu cuerpo “debería” estar listo después de nueve meses de embarazo, ¡nunca está de más prepararse!
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2 tipos de ejercicios antes del parto
A continuación, hablaremos sobre los ejercicios de Kegel y el masaje del periné. Puede que en principio te parezcan más o menos parecidos, pero están destinados a entrenar diferentes estructuras. Es recomendable empezarlos unas 6-8 semanas antes de la fecha probable de parto.
Ejercicios de Kegel
El objetivo fundamental de los ejercicios de Kegel es fortalecer al músculo pubocoxígeo, que está muy relacionado con la actividad de los esfínteres, en especial el anal. Es probable que te preguntes qué son estas estructuras.
Los esfínteres son conjuntos de fibras musculares, cuyo origen puede provenir de varias regiones, capaces de abrirse y cerrarse para permitir el paso de sustancias entre dos cavidades o incluso entre el cuerpo y el exterior. El esfínter urinario y el anal son ejemplos de este último grupo.
Estos ejercicios se crearon a mediados del siglo XX para mejorar los síntomas de incontinencia urinaria y anal, en especial en mujeres después del parto. Poco a poco fue generalizándose su uso, siendo aplicable a pacientes con distintas patologías que sufren de la misma condición como, por ejemplo, en los hombres operados por una patología de próstata.
¿Cómo realizar los ejercicios de Kegel?
Lo más importante es saber localizar los músculos involucrados. Para ello, puedes intentar ir al baño y aguantar el flujo de orina; no tardarás en reconocer la zona específica. Según este artículo de revisión (2018) puede ser necesario introducir un dedo en la vagina para aprender a contraer los músculos necesarios.
Así pues, sigue estos pasos para entrenar tu musculatura de la mejor forma posible:
- Siéntate en una silla, con la espalda bien apoyada y los pies separados (tocando el suelo).
- Respira profundo y de forma regular durante algunos segundos, hasta que te sientas cómoda.
- Contrae los músculos pélvicos lo mejor posible; sentirás cómo se dirigen un poco hacia arriba.
- Una vez que llegues al punto máximo, aguanta en esta posición durante 5 segundos.
- Relaja poco a poco la musculatura en un lapso de unos 10 segundos.
- Repite esta sesión unas 10 veces en la misma posición durante 3 veces al día.
A pesar de que esa es la posición que te recomendamos, en realidad puedes hacerlo de varias maneras, como acostada o de lado. Depende de tu comodidad, destreza y gustos particulares, puesto que lo importante es ejercitarte.
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Masaje del periné
El masaje de periné no va más allá de un simple masaje en la zona para favorecer su relajación y preparación. Existen diversas técnicas, pero una de las más recomendadas consiste en frontarse las manos (limpias) con un poco de aceite natural y realizar movimientos sincrónicos y suaves en el periné.
Pueden realizarse en la posición que prefieras y los movimientos pueden ser circulares o siguiendo el trayecto de los músculos de la zona. Una parte importante de los masajes consiste en introducir un poco los dedos en la vagina y realizar una pequeña presión hacia abajo, asemejando un poco el movimiento que hará el bebé durante el parto.
Para este último paso es recomendable limpiarse las manos y utilizar solo un poco de agua. Algunos aceites pueden producir reacciones alérgicas o irritación, y no queremos que estos masajes se conviertan en algo incómodo.
En caso de duda, consulta con tu médico
Si bien estos ejercicios de preparación al parto son muy genéricos y, por tanto, aplicables a todas las mujeres, existen algunas condiciones de salud que pueden requerir otros métodos adicionales para prepararte.
En algunos casos puede existir una condición llamada desproporción feto-pélvica, en la que el tamaño del bebé es inadecuado para tu pelvis, por lo que la cesárea sería una indicación médica. Un correcto control prenatal te permitirá saber con certeza y cierto tiempo de antelación estos y otros detalles.
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- Juárez J, et al. Puntos clave en los ejercicios Kegel. Med Fam Andal 2018(19):53-58.