Ejercicios para la deglución atípica infantil

Junto al tratamiento profesional, poner en práctica ciertos ejercicios para la deglución atípica infantil ayuda al niño a controlar su lengua y tragar mejor.
Ejercicios para la deglución atípica infantil
Vanesa Evangelina Buffa

Escrito y verificado por la odontóloga Vanesa Evangelina Buffa.

Última actualización: 30 julio, 2021

Puede suceder que algunos niños tengan problemas a la hora de tragar porque la lengua se ubica en una posición inadecuada. Pero utilizando ejercicios para la deglución atípica infantil se puede habituar al pequeño a modificar esta costumbre.

La deglución atípica infantil es una alteración en la manera de tragar que comienza en los pequeños y, si no se corrige, perdura hasta la edad adulta. La lengua, en vez de apoyar sobre el paladar, se coloca entre los dientes superiores e inferiores y ejerce presión sobre ellos. El resto de las estructuras orofaciales realizan movimientos compensatorios, por lo que también están afectadas.

Es frecuente la aparición de otras afecciones ligadas a esta incorrecta manera de tragar. Las mordidas abiertas, los diastemas, la protrusión de los dientes anteriores, la respiración bucal y dificultades para pronunciar algunos fonemas son algunas de las problemáticas asociadas.

Es por eso que un correcto diagnóstico y un tratamiento integral entre ortodoncistas y logopedas es necesario para solucionar el problema. Además, algunas prácticas simples en el hogar pueden ayudar a reeducar la lengua. Sigue leyendo y entérate sobre estos ejercicios para la deglución atípica infantil.

Tratamiento de la deglución atípica infantil

Es necesario corregir la deglución atípica infantil por las alteraciones que esta manera incorrecta de tragar provoca en todas las estructuras orofaciales. La fuerza de la lengua que se posiciona entre los dientes los empuja hacia delante, por lo que es común que se desarrollen problemas de oclusión. Además, toda la forma de la cara cambia; pueden aparecer problemas de habla e instalarse el hábito de respirar por la boca.

Niña haciendo ejercicios para la deglución atípica infantil.

Una vez hecho el diagnóstico, y dada la complejidad del trastorno, es necesario que el tratamiento se encare de manera interdisciplinaria. Los problemas anatómicos y de mordida se podrán corregir con ortodoncia.

Las funciones orales alteradas las trabajará el logopeda a través de la reeducación y la creación de nuevos patrones de movimiento muscular que faciliten una deglución adecuada. Con ejercicios específicos se buscará normalizar las prácticas afectadas.

Los ejercicios para la deglución atípica infantil

Ya mencionamos la importancia de realizar un tratamiento integral entre el ortodoncista y el logopeda para corregir el problema de deglución atípica infantil. Será este último profesional quien determine qué ejercicios y movimientos son los ideales para cada caso clínico.

De todos modos, practicar algunos movimientos para fortalecer la lengua y las estructuras que intervienen al tragar puede ayudar a solucionar la problemática más rápido. Para que sean efectivos se deben realizar de manera lenta, sintiendo el trabajo de los músculos implicados.

Lo ideal es practicarlos frente a un espejo para notar lo que se trabaja. Los padres deben acompañar a sus hijos en las prácticas, motivándolos a realizarlas. Convertir el momento de ejercitación en un espacio de juego ayuda a los niños a comprometerse más con las actividades.

A medida que la musculatura gane fuerza y dominio de los movimientos, la lengua empezará a ubicarse de manera adecuada. Con el progreso del tratamiento el paciente notará que la misma se apoya relajada (no en punta) sobre las rugosidades palatinas y es capaz de generar el sellado necesario para tragar.

Ejercicios para la lengua

Tonificar y dar fuerza a los músculos intrínsecos y extrínsecos de la lengua ayuda a dominar sus movimientos. A continuación, se proponen algunos ejercicios para ejercitarla. Los mismos deben practicarse poco a poco, pero con regularidad, llegando a 3 series de 15 repeticiones:

  • Sostener la lengua fina y sacarla de la boca sin tocar los dientes.
  • Mover la lengua hacia arriba como si se lamiera un helado sin rozar los dientes.
  • Adosar la lengua al paladar de manera que solo sea posible respirar por la nariz. Abrir y cerrar la boca sin despegar del apoyo palatino.
  • Sacar la lengua hacia afuera y hundirla lo máximo posible intentando dejar ver la campanilla.
  • Sacar la lengua y moverla de un lado hacia el otro.
  • Hacer chasquidos presionando la lengua contra el paladar y haciéndola sonar. Debe producirse un sonido agudo.
  • Abrir y cerrar un bolígrafo de clic ejerciendo presión con la punta de la lengua.
  • Repetir “cha, cha, cha” y tragar. Repetir “chu, chu, chu” y tragar.
  • Colocar la lengua en posición de “n”, contactar los dientes superiores e inferiores y tragar sin modificar la posición de la lengua.
  • Llevar un cereal o un trozo de pan o barquillo sobre la punta de la lengua y llevarla a la posición de la “n”. Sostener el alimento en el lugar, abriendo y cerrando la boca. Se puede realizar con una pastilla para chupar y sostener hasta que el caramelo se disuelva por completo.
  • Sacar y meter la lengua de manera que se note cómo sube y baja la laringe (al mirarse al espejo se verá que se mueve la nuez de la garganta).

Ejercicios para el músculo buccinador

El músculo buccinador se ubica a ambos lados de la cara, sobre las mejillas. En la deglución es el encargado de desplazar el bolo alimenticio hacia la lengua para luego ser tragado.

Estos son algunos ejercicios que ayudan a ejercitarlo. Lo ideal es lograr repetir 3 series de 15 veces:

  • Proyectar los labios como si se estuviera dando un beso.
  • Inflar y succionar las mejillas.

Ejercicios para los músculos de los labios

Trabajar la fuerza de los labios en estos pacientes que suelen tenerlos hipotónicos es muy importante. También se recomiendan 3 series de 15 repeticiones cada una:

  • Apretar bien fuerte los labios entre sí, sin que intervengan los dientes.
  • Estirar el labio superior hacia afuera, como masajeado las comisuras.
  • Sostener con los labios (sin que intervengan los dientes) una cucharita de plástico con una canica evitando que la misma se caiga. Se puede agregar el desplazamiento de la canica de un lugar a otro.
  • Succionar un espagueti u otro alimento que se deslice fácilmente entre los labios.
  • Succionar alimentos pesados, como yogures, utilizando pajillas.

Ejercicios para los músculos de la masticación y la deglución

Niño con una logopeda haciendo ejercicios para la deglución atípica.

Durante la masticación intervienen varios músculos cuya función es generar movimientos de rotación y de machaque de la comida. Los maseteros, los temporales y los buccinadores cumplen un rol muy importante.

El istmo de las fauces se encuentra en el sector posterior de la boca y la comunica con la bucofaringe. Actuar sobre los músculos faríngeos y velofaríngeos que allí se encuentran también es importante.

Estos son algunos ejercicios:

  • Dibujar una “o” con la mandíbula.
  • Adelantar y atrasar la mandíbula.
  • Masticar comida haciendo movimientos de rotación. Observarse frente a un espejo.
  • Colocar una paleta o Chupa Chups en la boca y cambiarlo de lugar. Desplazarlo de un lado al otro simulando el movimiento del bolo alimenticio en el interior de la boca.
  • Tragar agua mientras se sonríe y con la boca abierta.
  • Colocar una gomita en la punta de la lengua y tratar de quitársela solo con los movimientos de la misma, sin la intervención de los dientes.
  • Colocar la boca como bostezando y forzar un bostezo.

Algunos consejos más para la deglución atípica infantil

Prestar atención a algunos aspectos a la hora de comer también será de ayuda para la corrección de este hábito. Es importante masticar con los molares y la boca cerrada, por ejemplo. Además, se debe controlar el hecho de no mover la cabeza ni contraer los músculos de alrededor de la boca al deglutir.

Otro factor que hay que considerar es la importancia de mantener la boca cerrada durante el día. Además, se debe evitar tener la lengua entre los dientes.

Como padres es fundamental adelantarse a la instalación de este tipo de problemas. Evitar hábitos o costumbres que puedan favorecer su aparición es lo ideal.

Asimismo, los controles odontológicos periódicos y desde edades tempranas hacen la diferencia, pues permiten detectar cualquier problema de manera precoz y abordarlo de inmediato, evitando muchas veces daños y consecuencias que se hacen más severas al dejar pasar el tiempo.

Y aunque existan ejercicios para ayudar a corregir la deglución atípica infantil, como ya mencionamos, no sustituyen el tratamiento profesional a cargo de logopedas y ortodoncistas. Seguir un tratamiento integral es la mejor solución para esta afección de la boca.


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