Dientes rotos en niños: causas y qué hacer

¿A tu hijo le falta un pedazo de muela? Los dientes rotos en los niños aparecen por diferentes motivos que debes conocer. Te contamos todo a continuación.
Dientes rotos en niños: causas y qué hacer
Vanesa Evangelina Buffa

Escrito y verificado por la odontóloga Vanesa Evangelina Buffa.

Última actualización: 29 septiembre, 2023

Aunque el esmalte dental es el tejido más duro y resistente del cuerpo, puede fracturarse y los dientes rotos en los niños son una situación que ocurre con cierta frecuencia y que no debe pasarse por alto.

Existen diversas razones por las cuales los dientes de los pequeños pueden romperse, desde accidentes mientras exploran el mundo hasta otras causas. A continuación, se describen las causas más comunes de dientes rotos en niños, cómo identificar si tu hijo ha sufrido una fractura dental y las posibles soluciones para este problema.

¿Cómo se ven los dientes rotos en los niños?

Reconocer que tu hijo tiene un diente roto es el primer paso para buscar una solución. Si la pieza dentaria se fractura a causa de un golpe o debido a una caries extensa que provoca quebraduras, la falta de un pedazo de diente suele ser bastante evidente y fácil de identificar.

No obstante, existen situaciones en las que las grietas y fisuras en los dientes son muy sutiles y difíciles de detectar. Estas grietas pueden comenzar por debajo de la encía, ubicarse cerca de un empaste dental, afectar la raíz del diente o extenderse a lo largo de la pieza dentaria.

Puedes sospechar del problema si tu hijo experimenta sensibilidad dental o siente dolor al morder. Para confirmar la rotura y evaluar su magnitud, es fundamental que un odontopediatra realice una evaluación.

El profesional llevará a cabo exámenes y pruebas para determinar si el diente está fisurado y cuál es el alcance del daño. En función de estos factores y del tipo de dentición del niño, el profesional elegirá el tratamiento más adecuado.

Causas de los dientes rotos en los niños

Al considerar los dientes rotos en los niños, es común asociar las fracturas con golpes bruscos en la boca. Es cierto que los juegos y las travesuras de los pequeños pueden resultar en accidentes que causen labios sangrantes y la pérdida de un fragmento de un diente.

Sin embargo, no son estas las únicas causas de fractura dental en los niños. A continuación, analizaremos las razones más comunes que pueden llevar a la rotura de los dientes en los niños y cómo se pueden abordar estas situaciones.

1. Golpes y traumatismos

Los accidentes y las caídas son las causas más comunes de dientes rotos en niños. Resbalones, tropiezos y caídas pueden resultar en golpes en la boca que llevan a la fractura de una o más piezas dentales.

Un artículo publicado en el Journal of Clinical Pediatric Dentistry señala que los incisivos centrales superiores, tanto temporales como permanentes, son los dientes más afectados por los traumatismos. Su posición en la parte delantera de la boca los hace especialmente susceptibles a sufrir golpes.

Los traumas en la boca pueden provocar desde una pequeña pérdida de esmalte en los dientes hasta el desprendimiento de fragmentos de la pieza o incluso una fractura más grande que afecte tanto la parte visible como la raíz del diente.

Es esencial que un dentista evalúe la situación de inmediato para abordar el problema a tiempo y prevenir posibles complicaciones.


2. Caries

Según la Organización Mundial de la Salud, las caries dentales son la afección oral más común en la infancia. Esta enfermedad se caracteriza por la pérdida de minerales en la estructura dental debido a la acción de los ácidos producidos por las bacterias presentes en la boca.

Los dientes afectados por caries, si no se tratan, se debilitan y se vuelven más propensos a fracturarse. Incluso, actividades cotidianas, como morder una tostada crujiente o alimentos duros, pueden ser suficientes para provocar la rotura de una parte del diente.

Para prevenir este tipo de lesiones, es esencial tratar las caries en los dientes, tanto temporales como permanentes. Los odontólogos tienen diversas opciones terapéuticas a su disposición, dependiendo de la gravedad de la lesión, para abordar el problema y restaurar la salud bucal de tu hijo.

3. Morder objetos duros

Los niños tienden a explorar el mundo que les rodea a través de la boca, lo que conduce a la mordedura y succión de objetos. Aunque esta conducta es común en la primera infancia, en ocasiones puede persistir durante varios años.

Algunos niños desarrollan el hábito de morder objetos duros, como lápices, bolígrafos, juguetes o incluso sus propias uñas cuando se sienten aburridos, cansados o ansiosos. Esta práctica puede debilitar el esmalte dental, aumentando la vulnerabilidad de los dientes a fisuras y fracturas.

Morder objetos duros puede dañar los dientes. Un odontopediatra puede proporcionar tratamientos simples para proteger un diente dañado, pero es crucial que el niño abandone este hábito de mordisquear, ya que puede ser la causa de las fracturas dentales.



4. Erosión del esmalte

El esmalte dental es la capa exterior que recubre y protege los dientes. A pesar de ser el tejido más duro de nuestro cuerpo, es susceptible de perder minerales debido a la acción de ciertos ácidos.

Como mencionamos previamente, las bacterias en la boca producen ácidos que afectan los dientes y causan caries. Sin embargo, la pérdida de minerales también puede ser resultado de la exposición a sustancias presentes en algunos alimentos y bebidas que consumimos.

Las bebidas gaseosas, cítricos, jugos de fruta y bebidas deportivas, por ejemplo, son ácidos y pueden desmineralizar el esmalte dental. Un diente cuyos tejidos se han debilitado y carece de la suficiente protección es más propenso a romperse.

La erosión del esmalte puede ser diagnosticada por un odontólogo en el consultorio, pero puedes sospechar de este problema si experimentas sensibilidad dental. Para tratarla, los profesionales utilizan sustancias especiales que fortalecen el diente dañado.

5. Grandes arreglos

Las piezas dentales que han sido sometidas a endodoncias o que tienen grandes empastes son más propensas a romperse. La falta de vitalidad y la pérdida significativa de los tejidos naturales que conforman los dientes debilitan su estructura.

Un artículo en Endodontic Topics explica que la dentina es el tejido mineralizado principal en el diente y desempeña un papel crucial en la distribución de las tensiones y cargas funcionales que la pieza dental soporta en relación con el hueso circundante.

La sustitución de la dentina por empastes extensos o la modificación de su composición debido a una endodoncia afectan su capacidad para resistir las fuerzas de la masticación.

Para prevenir que las fuerzas de masticación provoquen la fractura de los dientes que han sido sometidos a tratamientos de conducto o que han perdido una cantidad considerable de tejido dental, es recomendable restaurarlos con coronas dentales. Estas fundas recubren completamente la pieza dental y mejoran la distribución de las cargas de masticación.

¿Qué hacer con los dientes rotos de los niños?

Los dientes rotos en los niños requieren atención inmediata, ya que la falta de un tratamiento oportuno puede desencadenar complicaciones como: dolor, infecciones, problemas en otras piezas dentales, consecuencias estéticas o incluso la pérdida del diente afectado.

Cuando un diente se rompe debido a un traumatismo, es importante mantener la calma, tranquilizar al niño y llevarlo al dentista sin demora. Actuar rápidamente mejora el pronóstico del problema.

Si es posible, guarda el fragmento del diente roto en un recipiente con agua después de enjuagarlo con agua o solución salina. Lleva tanto el fragmento como al niño al dentista, ya que en algunas situaciones el profesional puede volver a unir el fragmento al diente dañado.

Tratamientos para los dientes rotos de los niños

Cuando el odontólogo revise a tu pequeño, diagnosticará el tipo y la gravedad de la fractura. Una revisión publicada en International Journal of Applied and Basic Medical Research, señala que el tratamiento depende del sitio, la dirección, el tamaño, el grado de la fisura, los tejidos comprometidos y las complicaciones asociadas.

El profesional determinará el tratamiento más adecuado para restaurar la salud y la apariencia del diente roto. A continuación, se presentan algunas de las posibles soluciones.

  • Controlar sin intervenir: cuando las grietas son pequeñas no hace falta tratarlas, solo controlar que no haya complicaciones.
  • Pulido: si el daño es leve, se lima el borde de la fractura para que la superficie quede lisa y no lastime las mucosas.
  • Rellenos: según el tamaño de la fractura, el dentista puede rellenar y reconstruir la pieza dañada con materiales de relleno. También puede usar el fragmento del diente original para volver a unirlo.
  • Coronas: son fundas que recubren la totalidad de la pieza dentaria. Se usan cuando el elemento está muy dañado o debilitado.
  • Endodoncias: cuando la fractura compromete la parte más interna de los dientes se deben realizar tratamientos pulpares. Luego se reconstruyen los dientes con empastes o coronas.
  • Extracción: cuando el diente está muy roto y comprometido y ninguna alternativa conservadora es viable, la pieza se extrae. Según la pieza extraída y el tipo de dentición, se rehabilita la pérdida con una prótesis o se coloca un mantenedor de espacio.

Cuidar los dientes de los niños para que no se rompan

Mantener dientes fuertes y sanos es esencial para reducir el riesgo de fracturas dentales en los niños. Una adecuada higiene oral, que incluye el cepillado regular con pasta dental con flúor, el uso del hilo dental y visitas periódicas al odontopediatra, son prácticas fundamentales.

Además, una dieta equilibrada que limite el consumo de azúcares y alimentos duros también contribuye a la salud dental de tu pequeño, disminuyendo las posibilidades de que sus dientes se rompan.


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