Cuidarme como mujer repercute en el bienestar de mis hijos

Cuidarme como mujer repercute en el bienestar de mis hijos. Hacerlo no me convierte en una mala madre, sino todo lo contrario. Si estoy bien conmigo misma, puedo tratarles bien y darles todo mi amor.
Cuidarme como mujer repercute en el bienestar de mis hijos
María Alejandra Castro Arbeláez

Revisado y aprobado por la psicóloga María Alejandra Castro Arbeláez.

Escrito por Yamila Papa

Última actualización: 09 enero, 2019

Es cierto que la crianza de los niños, sobre todo si son pequeños, consume la mayor parte de tu tiempo. Pero eso no quiere decir que debas dejarte de lado. “Cuidarme como mujer repercute en el bienestar de mis hijos” es una premisa que tienes que recordar a diario. ¡Es por el bien de tu familia!

Cuidarme como mujer repercute en el bienestar de mis hijos: belleza y estética

Podríamos identificar, sin temor a equivocarnos, qué mujer tiene hijos y cuál no con solo verla andando por la calle. Esta última a estará más arreglada, tendrá las uñas bien pintadas y la ropa en perfectas condiciones. ¿Por qué, a menudo, la mujer que es madre no cuida de su apariencia y su bienestar?

La primera respuesta que surge a esta pregunta es “porque dedico todo mi tiempo al cuidado de los niños”. Esto sucede especialmente cuando la mujer renuncia a trabajar fuera de casa.

Es cierto que la crianza demanda demasiado tiempo y que los días solo tienen 24 horas. Sin embargo, es muy importante que cuides de ti misma.

Esto no te convertirá en una peor madre, sino todo lo contrario. Arreglarte el cabello, depilarte y pintarte las uñas te hará sentir mejor contigo misma; eso repercutirá en la imagen y educación que le des a tus hijos.

Desde la mirada de un niño, no es lo mismo tener una madre que se arregla a una que se pone cualquier ropa y hace meses que no va al salón de belleza. Es indudable que ellos te amarán de igual manera; sin embargo, le estarás dando una enseñanza ‘oculta’ detrás de tu descuido.

Alegar falta de tiempo no es la excusa para no cuidar tu apariencia física; mucho menos la maternidad. Porque luego, cuando tus hijos crezcan, te darás cuenta de que te ‘merecías’ una hora —o menos— al día para cuidar de ti.

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Los cuidados de una mujer relativos a su salud

¿Cuándo fue la última vez que has ido al médico para chequear tu salud? Seguramente fue unas semanas después del parto, sobre todo si ha sido por cesárea.

Pasado ese tiempo, las únicas visitas al consultorio son para el pediatra. Y eso está muy bien, porque el bebé precisa atención, pero, ¿qué hay de ti? ¿Por qué descuidas tu salud? Nuevamente, dirás que no tienes tiempo o que no sabes con quién dejar a tu hijo.

No obstante, debes saber que postergar los exámenes médicos puede causar problemas mayores, ya que muchas patologías o enfermedades que no se identifican y tratan a tiempo se convierten en crónicas, o incluso en fatales.

“Arreglarte el cabello, depilarte y pintarte las uñas te hará sentir mejor contigo misma; eso repercutirá en la imagen y educación que le des a tus hijos”

No es cuestión de que tengas miedo a que algo malo pueda sucederte; ¿no te parece suficiente motivación que tus hijos tengan a una madre sana, enérgica y saludable?

No te dejes en último lugar en cuanto a salud se refiere. Piensa que, si te enfermas, nadie como tú podrá hacerse cargo de la crianza de los niños.

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El tiempo libre de una mujer con hijos

Otra manera de cuidarte como mujer es disfrutar de aquello que te encanta y que no tiene nada que ver con tus pequeños. Esto incluye salir con tu pareja o con tus amigas, y sobre todo, tener tiempo para estar sola y hacer lo que quieras, sin ninguna obligación.

Seguramente, desde que has sido madre no te has dado un baño de inmersión, no has disfrutado de un libro mientras bebes un té o de una película completa tumbada en el sofá. Claro, porque no tienes tiempo.

Debes saber que esa bendita ‘hora para ti’ debes dártela tú misma; de lo contrario, nadie lo hará. No esperes a que tus hijos vayan a la escuela, porque siempre habrá algo que hacer en esas horas: lavar la ropa, hacer la compra, preparar la cena o cualquier otra cosa.

Dedicarte por completo a la maternidad es una de las mejores decisiones que has podido tomar, pero ten en cuenta que es algo que nunca se acaba. No esperes a que tus hijos crezcan y se vayan de casa para hacer todo lo que te gusta, o al menos algunas actividades gratificantes.

En definitiva, recuerda que una madre feliz, segura de sí misma y sana es lo que cualquier pequeño quiere. Y para ello, debes encargarte y cuidar de ti.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.