¿Cómo cuidar la piel con queratosis pilaris en niños?
La queratosis pilaris es una de las afecciones dermatológicas más habituales en los niños. De hecho, es una manifestación benigna de la piel que lleva a los padres a acudir a la consulta con el médico pediatra. Incluso, es una condición genética inofensiva que, por lo general, desaparece por sí sola antes de los 30 años. No obstante, existen algunas medidas para mitigar la apariencia y cuidar la superficie cutánea.
¿Qué es la queratosis pilaris en niños?
La queratosis pilaris es una afección común de la superficie cutánea de los niños que se manifiesta como placas de diminutas protuberancias ásperas en la región posterior y lateral de los brazos. Además, suelen ser coloradas y se generan como consecuencia de la obstrucción de los folículos pilosos con células de piel muerta. Por lo tanto, aparecen en cualquier región de la piel en donde existan estas aberturas a través de las que crece el pelo, salvo en las palmas de las manos o en las plantas de los pies.
Manifestaciones clínicas
Las diminutas lesiones pueden extenderse más allá de los brazos y los muslos. Es decir, pueden aparecer en las pantorrillas y en los antebrazos. A su vez, otros síntomas que pueden asociarse con la queratosis pilaris incluyen los siguientes:
- Piel seca.
- Protuberancias en las que al tacto simula papel de lija.
- Piel irritable y con prurito.
- Leve color rojo o rosa alrededor de las lesiones.
Si bien cualquier persona puede ser susceptible a la queratosis pilaris, es más común en los niños y adolescentes. De hecho, suele aparecer en los últimos tiempos de la infancia o durante la adolescencia.
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Cuidados de la piel con queratosis pilaris en los niños
A pesar de no conocerse una cura específica para esta afección de la piel, existen algunos cuidados para aliviarla y evitar que empeore. Además, suele desaparecer luego de los 20 años, aunque en la mayoría de las ocasiones se resuelve antes de los 30. Conoce algunas opciones de cuidado a continuación.
Humectar la piel en forma constante
Una de las medidas más indicadas para mitigar el aspecto es implementar la aplicación de crema humectante de manera diaria y constante. De hecho, la humectación es uno de los pilares esenciales para mantener una piel funcional y saludable.
Algunos de los componentes de los emolientes que se recomiendan con mayor frecuencia son la urea y el ácido láctico, ya que contribuyen a prevenir la piel seca. Además, ayudan a desprender y eliminar las células superficiales y muertas de la piel. Incluso, también se aconseja que la crema cuente con componentes queratolíticos suaves junto con otros antiinflamatorios y antiirritantes que aceleren la cicatrización y la evolución. Son ejemplos de ellos los siguientes:
- Bisabolol.
- Ácido glicólico.
- Ácido salicílico.
Utilizar manoplas exfoliantes
La exfoliación con esponjas vegetales todos los días puede contribuir a mejorar el aspecto de la superficie cutánea. Para esto, se aconseja limpiar el área con movimientos circulares y suaves para eliminar la piel muerta. Si bien existen productos tópicos que contienen agentes con fuertes propiedades para ello, la American Academy of Dermatology Association recomienda el uso de una esponja vegetal en niños.
Realizar baños cortos y con agua tibia
El baño es uno de los momentos adecuados para ocuparnos de la piel de los niños. Además, tomarlo con agua tibia ayuda a desobstruir y a liberar las aberturas de los folículos pilosos. No obstante, es esencial limitar el tiempo en el agua, ya que los baños muy prolongados tienden a eliminar los aceites naturales y los protectores de la superficie corporal. Además, luego de enjuagar la piel, esta debe secarse con mucho cuidado. Lo ideal es hacerlo con golpecitos de toalla en vez de provocar fricción.
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Colocar humidificadores en los ambientes
De acuerdo con una publicación de la American Osteopathic College of Dermatology, la queratosis pilaris empeora durante los meses de poca humedad y con los fríos del invierno, ya que la piel se seca. Para esto, el uso de humidificadores ayuda a mantener también la humedad propia de la piel y a prevenir los brotes de comezón. Incluso, se recomienda ventilar la casa todos los días para mantenerla fresca y evitar utilizar la calefacción muy fuerte en la época de frío.
Elegir las prendas de vestir adecuadas
El uso de ropa demasiado apretada puede provocar fricción en la piel, con la consiguiente irritación del área. A su vez, se aconseja evitar el uso de prendas de vestir confeccionadas con lana o fibras sintéticas que puedan provocar dermatitis o irritación.
En algunas ocasiones, cuando la inflamación e irritación es muy evidente, puede indicarse el uso de cremas tópicas con corticoides de baja potencia, así como también de retinoides o derivados de ellos.
La humectación es lo más importante para una piel sana
La queratosis pilaris es una afección que no suele presentar síntomas y que mejora con el tiempo. Por lo tanto, no es necesario implementar un tratamiento para sus lesiones. Sin embargo, los hábitos de cuidado e higiene juegan un papel importante a la hora de evitar el exceso de sequedad y de mantener la piel humectada.
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- Keratosis Pilaris. [Internet]. Disponible en: https://www.aocd.org/page/KeratosisPilaris
- Kootiratrakarn, T., Kampirapap, K., & Chunhasewee, C. (2015). Epidermal permeability barrier in the treatment of keratosis pilaris. Dermatology research and practice, 2015, 205012. https://doi.org/10.1155/2015/205012
- Keratosis pilaris: Diagnosis and treatment. [Internet]. Disponible en: https://www.aad.org/public/diseases/a-z/keratosis-pilaris-treatment