Leer cuentos y fábulas a nuestros niños es una herramienta literaria perfecta para que comprendan la importancia de los valores y brindarles múltiples beneficios a su desarrollo. Cascabel reconoce sus errores es el nombre del cuento del que hablaremos en este artículo, en donde también encontrarás las formas en las que puedes aplicar sus enseñanzas.
Cascabel reconoce sus errores nos trae la historia de la pequeña Cascabel, una ardilla inquieta que no sabe muy bien cómo aceptar sus equivocaciones en el colegio. Sin embargo, un día de muchas tareas y afán, debe aprender que cuando cometemos errores, lo correcto es reconocerlos y pedir perdón a quienes herimos.
Cascabel reconoce sus errores
Una mañana la ardilla Cascabel llegó corriendo muy distraída a la escuela y de tanta prisa que tenía, le dio un codazo al tintero del pupitre del burrito Galileo. Y de la nada, una enorme mancha negra arruinó el hermoso dibujo que su compañero estaba a punto de terminar.
—¡No puede ser, todo se ha arruinado! —dijo el pobre Galileo.
—Es una pena, porque tu dibujo era hermoso. ¡Todo ha sido culpa de Cascabel, que llegó corriendo como loca! —añadió la tortuga Roqui.
—Ah, qué desastre se ha formado… —contestó la ardillita—. Pero si Galileo no hubiera puesto su tintero en la esquina del pupitre, ¡nada habría pasado!
—¿Estás hablando en serio? —le preguntó la tortuga. Deberías pedirle perdón de inmediato a Galileo por dañar el dibujo en el que había trabajado tanto.
Cascabel y Roqui iban a ponerse a discutir, cuando por fortuna apareció la maestra Lechuza por la puerta del salón. El burrito Galileo se puso a limpiar la tinta regada, mientras los otros volvían a sus puestos.
En ese momento, Roqui se volvió donde Galileo y le dijo lo siguiente:
—Cascabel es una buena amiga, pero nunca admite sus errores.
Unas cuantas clases más tarde…
Luego del descanso y nuevamente con prisa para llegar a su próxima clase, la atolondrada Cascabel salió corriendo sin poder frenar a tiempo. Por desgracia, chocó la mesa de entrada del laboratorio y quebró todo lo que había encima de ella.
—¡Chruuus! ¡Taaaz! ¡Cataplaaas!
El estruendo fue espantoso y la clase tuvo que posponerse por culpa del accidente. Se habían roto en mil pedacitos los tres tubos de ensayo, una probeta y un frasco de cristal.
—¡¿Cascabel, estás bien?! ¿Qué ha pasado aquí? —Preguntó nerviosa la maestra Lechuza.
—Sí, estoy bien. Lo siento mucho. —Respondió la ardilla, aunque en realidad se sentía muy apenada con todos.
En ese preciso momento, Cascabel se dio cuenta de que, tanto en la ocasión del tintero como en esta, la culpa había sido de ella. Así que, de ahora en adelante, iba a fijarse mejor por dónde caminaba y ser más cuidadosa.
Pero más importante aún, iba a pedirle perdón al burrito Galileo y a la tortuga Roqui, que habían tenido razón.
Ese fue el día que Cascabel reconoció sus errores, pues aprendió que esa es una de las mejores formas de ser una buena persona.
Cómo usar el cuento Cascabel reconoce sus errores
Este corto y divertido cuento inculca buenos valores morales a los niños pequeños. Pero cuando se los leas a tus hijos no te quedes solo con la historia. Aprovecha para reflexionar luego acerca de la importancia de implementar dicha enseñanza.
A continuación, te daremos algunas pistas para que puedas lograrlo. ¡Apunta!
- Pregúntale a los niños cómo les pareció el cuento. Puedes cuestionar detalles pequeños, a ver si prestaron la suficiente atención. Por ejemplo: ¿qué fue lo primero que le pasó a Cascabel al entrar al salón? ¿Pidió disculpas por lo que hizo? ¿Qué le sucedió en el laboratorio? ¿Pudo admitir sus errores?
- Resuelve sus inquietudes. Si tus pequeños no entendieron alguna palabra o escena, explícaselas con paciencia para que capten la intención del cuento.
- Pídeles su opinión. Pregúntales qué opinan al respecto, que te resuman la historia con sus propias palabras. También, averigua qué harían si fueran Cascabel o cómo pedirían perdón.
- Refuerza el valor de una disculpa. La finalidad de este cuento es hacerles ver a los niños la necesidad de reconocer los propios errores y de aprender a pedir perdón. Procura reforzar ese valor todos los días y discúlpate con ellos cuando te equivocas.
Aprende:: ¿Cómo disculparse con un hijo?
Los cuentos son herramientas para inculcar valores
Pasar tiempo con nuestros hijos, ser un ejemplo para ellos y brindarles las herramientas emocionales necesarias para que sean personas de bien, es una de las tareas primordiales de las mamás y de los papás.
Por fortuna, existe una infinidad de cuentos con valores para sembrar buenos hábitos y cualidades de una forma divertida y didáctica.
El momento de irse a la cama es perfecto para leerles cuentos a los niños, como Cascabel reconoce sus errores. De esta forma, se irán a dormir y podrán procesar mejor todo lo aprendido. Recuerda estar al lado de tu hijo a la hora de inculcarle valores para convertirse en una mejor persona.
Bibliografía
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Díaz-Figueroa, P., & Prieto Ursúa, M. (2020). El desarrollo del perdón en niños.
- Moreno Loureda, A. (2017). Los cuentos como recurso para trabajar la ira en educación infantil. Universidad de Cantabria.
- Rondón, F. (2018) Beneficios de leer cuento a nuestros niños. Revista Venezolana de Educación. Universidad de Los Andes. Disponible en: https://www.redalyc.org/journal/356/35656002015/html/