¿En qué consiste el método de escucha activa?
El método de escucha activa permite mejorar la comunicación en muchos sentidos. Es un proceso que conviene ser aplicado en la familia, donde se desarrollan las habilidades sociales del niño. Para las personas es importante establecer contacto con los demás en su entorno, para expresar lo que pensamos y transmitirlo.
La comunicación es útil para dar o recibir información y compartir ideas, pero existen claves para lograr que sea efectiva. Para establecer una buena comunicación es indispensable que sus elementos de intercambio de información sean adecuados. Tanto el emisor del mensaje como el receptor deben afinar sus oídos para que la conversación fluya.
Además de escuchar activamente, también es importante aprender a percibir el estado de ánimo de los participantes y el contexto en que se encuentren. Las circunstancias, lugar y hora para entablar una conversación, influyen mucho en el provecho de la misma.
Cuando hay comunicación en la familia, es importante que exista un ambiente de unión y afecto, sobretodo respetando los valores. La confianza entre padres e hijos crea un clima familiar permitiendo que se sientan seguros de contar y transmitir sus sentimientos. Sea cual sea el estado de ánimo de emisor y receptor, es conveniente que nos escuchemos adecuadamente.
¿Qué es el método de escucha activa?
El método de escucha activa sugiere aumentar la capacidad de escuchar de las personas. Por medio de este, debe haber constancia de que el receptor entiende claramente lo que el emisor quiere transmitir. Es decir, es una forma de comunicación que le comprueba al hablante que el oyente lo ha entendido perfectamente. Esto aumenta la productividad al minimizar tergiversaciones y de esta manera se producirá una buena comunicación.
La técnica ayuda de gran manera en la crianza de los niños, porque es muy usual en el proceso de ser padres. Consiste en entender a los niños, comprender sus sentimientos, a través del interés y la atención a sus expresiones. Cabe destacar que algunos padres no consiguen comprender las necesidades o deseos de sus hijos, quizá por falta de atención.
Esto trae como consecuencia que muchos niños no expresan lo que sienten por no tener la confianza de ser escuchados. Todas las personas estamos en la capacidad de distinguir cuando alguien no nos está escuchando. A los niños también les sucede, ellos pueden percibir que sus padres están ocupados en otra cosa mientras intentan comunicarse.
No obstante, poner mucha atención a lo que nuestros hijos desean comunicar nos permitirá entrar en su mundo estableciendo una conexión. Por medio del método de escucha activa podemos comprender y transmitir esa confianza y respeto que ellos buscan.
Claves de la escucha activa
Considerando que el método de escucha activa ayuda al niño a mejorar la confianza, respeto y armonía, es conveniente aplicarlo. Para el niño es muy valioso saber que sus padres tienen la prioridad de escucharlo y entenderlo. Inclinarte para ponerse a la misma altura de tu hijo y mirarle los ojos es un acto tan sencillo y muy importante.
Las claves para ejercer la escucha activa son simples, pero es primordial estar conscientes de ellas. El método como tal traerá beneficios emocionales muy valiosos en la infancia si se aplica a menudo. Tener el deseo de escucharlo es una manera de demostrar que te interesa lo que el niño quiere expresar aceptando sus sentimientos.
Las principales claves para comprender y practicar la escucha activa son las siguientes:
- Ayuda en la relación entre padres e hijos
- Beneficia que el niño tenga deseos de escuchar opiniones similares o diferentes
- Promueve que el niño no tenga miedo al hablar
- Facilita que el niño pueda resolver sus problemas
- Fomenta un espacio agradable porque se intenta un contexto apacible, sin ruidos y distracciones
- Permite adecuar el ritmo y tono del habla, para mayor entendimiento es preciso que hablemos despacio, con claridad y paciencia
- Contribuye a la calidad de información porque se sintetiza el mensaje para que sea más comprensible.
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