10 consejos para evitar peleas entre hermanos

Las peleas entre hermanos suelen ser estresantes y frustrantes para los padres. Aquí, te damos algunos consejos para evitarlas. No te lo pierdas

Las peleas entre hermanos llevan a los padres de cabeza y al borde de un ataque de nervios. En algunos casos, se trata de meras discusiones que acaban entre lágrimas y gritos, mientras que, en otros, los hermanos pueden llegar a golpearse, a empujarse o a romper algo. Esta situación acaba por estresar hasta a los adultos más tranquilos. ¿Quieres saber cómo puedes evitar las peleas entre hermanos? Aquí te damos algunos consejos.

Es importante que, cuando los hermanos se peleen, los padres intenten tranquilizarles y animarles a que hablen para solucionar aquello que los ha enfadado. También, cada uno debe tener la oportunidad de exponer sus motivos. Desde pequeños, debemos enseñarles a que tengan en cuenta los sentimientos y las emociones de los demás y que sepan que su comportamiento puede tener efectos en los otros.

Consejos para evitar las peleas entre hermanos

Los niños pequeños expresan las emociones de una forma menos controlada que los adultos, puesto que todavía no tienen las herramientas suficientes para saber hacerlo. Por eso, cuando un menor quiere algo y no lo consigue, aparece la emoción básica de la ira. Los mayores podemos gestionar eso, pero los más pequeños todavía no.

Por ejemplo, si el enfado es con el hermano porque no le presta un juguete, acabarán en una lucha para ver quién puede más. En muchas ocasiones, es una forma de llamar la atención de los padres. Entonces, ¿qué podemos hacer para evitar las peleas entre hermanos? Te damos algunos consejos para que tengas en cuenta:

1. Enséñales a compartir

Muchas veces, las peleas entre hermanos empiezan porque los dos quieren el mismo objeto. De ahí la importancia de enseñarles a compartir el uno con el otro. Debemos explicarles que pueden tener el objeto los dos, un ratito cada uno y, de esta manera, ambos ganan.

2. No muestres preferencia hacia ninguno de tus hijos

Si mostramos algún tipo de favoritismo o preferencia por alguno de ellos, lo único que conseguiremos será producir celos entre los hermanos. Esto también puede llevar a continuas peleas. Por eso, lo mejor será mostrarse imparcial, escuchar a ambos y después tomar cartas en el asunto.

Mostrar preferencia por alguno de los hermanos al mediar en el conflicto solo provocará más problemas entre ellos. Lo mejor es que ambos puedan exponer sus motivos.

3. Enséñales a controlar la ira

Cuando los niños se enfadan, sienten frustración y rabia. En ese momento, todo su cuerpo se acelera y esto les impide pensar. Por esta razón, es importante que les enseñemos a parar por unos segundos antes de abalanzarse sobre su hermano. De esta forma, poco a poco, podrán tener control sobre la ira.

4. Refuerza de forma positiva sus buenas conductas

Si un niño intenta resolver un conflicto con su hermano de forma calmada, basada en el diálogo y en la negociación, debemos felicitarle por eso. Ahora bien, cuando usa la pelea como forma de solucionar un problema, tenemos que mostrarnos firmes y retirar, si es necesario, algún privilegio en caso de que esa conducta persista en el tiempo.

5. Evita hacer comparaciones entre los hermanos

Todos, en alguna ocasión, bajo la frustración o el enfado ante una situación, hemos dicho la típica frase de “¡mira qué bien se porta tu hermano!”. Pues debemos reprimir ese tipo de frases, porque lo único que conseguiremos es fomentar más conflictos entre ellos. Cuando uno de los hijos tiene una conducta que nos disgusta, tenemos que aclararlo con él, sin meternos en lo que hace o no el otro hermano.

6. No intervengas cuando se pelean

Aunque sea muy complicado evitar mantenernos al margen de los conflictos, es importante dejarles a ellos que intenten solucionarlos solos. De esta forma, aprenderán a negociar y no nos reprocharán si le damos la razón a uno o al otro.

Si la discusión aumenta de tono, hablaremos con ellos por turnos para que nos expliquen qué es lo que ha pasado. No tomaremos partido por ninguno y, en cambio, podremos aportarles posibles soluciones para que ellos elijan la que mejor les parezca. Sin embargo, en caso de que llegaran a golpearse, sí debemos intervenir y separarlos inmediatamente.

7. Enséñales a que pidan perdón

Cuando uno de los niños hace una cosa que no está bien, debe saber pedir perdón y reconocer su error. Esta es una actitud positiva que evitará múltiples peleas en distintas ocasiones. Además, es importante que si el afectado ha sido su hermano, este también aprenda a aceptar esas disculpas.

Es importante enseñar a los niños a resolver los conflictos mediante el diálogo para que puedan alcanzar acuerdos que beneficien a todos los implicados.

8. Enséñales a negociar

Educar a nuestros hijos de manera que, cuando haya una situación conflictiva, sean capaces de negociar, es muy importante para lograr acuerdos y evitar peleas. Si ellos, desde pequeños, tienen en claro eso, sabrán hacer intercambios para poder beneficiarse ambos.

9. Sé un buen modelo de conducta

De nada sirve que les pidamos a los niños que traten bien a los demás y que no discutan, si observan que nosotros tenemos esas actitudes. Si nos escuchan decir que tal o cual persona es tonta y que no entiende nada, entre otras cosas, ellos también comenzarán a utilizar esas frases. Si mostramos conductas agresivas, ¿cómo esperamos que nuestros hijos no intenten solucionar los problemas del mismo modo?

10. Controla lo que ven en la tele y a lo que juegan

Supervisar los contenidos a los que acceden y los juegos que realizan es muy importante. Por ejemplo, hay muchos programas de televisión que no están destinados a los niños y, aun así, los padres dejan que los vean. Cualquier programa, serie o película en el que la violencia es la forma de resolver los conflictos, lo único que hará es fomentar estas conductas en ellos.

Sobre cómo evitar las peleas entre hermanos

Ahora ya sabes algunos consejos que puedes poner en práctica para evitar las peleas entre hermanos. Es cierto que cuando estas suceden son una fuente de estrés para los padres que, a veces, no saben qué hacer para que dejen de suceder. Está claro que hay que aprender a manejar los conflictos, porque son parte de la vida. Las peleas entre hermanos no son agradables, pero podemos enseñar a nuestros hijos a que sepan resolverlas de forma respetuosa.

Puede que, en la vida, se encuentren en muchas situaciones en las que no estén de acuerdo con el otro, pero no por ello tenemos derecho a faltar el respeto a nadie, y mucho menos insultarlo o golpearlo. Estas lecciones son muy importantes, ya que les servirán, no solo para evitar las peleas con su hermano/a, sino para aplicarlo el resto de su vida con cualquier persona.

Bibliografía

Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.

  • de Miguel, P. M. (2010). Peleas entre hermanos. Escuela en acción. Infantil, (10636), 34.
  • Dunn, J. (1986). Relaciones entre hermanos. Morata.
  • Elias, M. J. (2014). Educar con inteligencia emocional: Cómo conseguir que nuestros hijos hijos sean sociables, felices y responsables. DEBOLS! LLO.
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