Consejos para ayudar a los niños con los deberes

Tu hijo necesita que seas su guía con los deberes... Te contamos la mejor forma de serlo.
Consejos para ayudar a los niños con los deberes
María José Roldán

Revisado y aprobado por la psicopedagoga María José Roldán.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 05 mayo, 2023

Ayudar a los niños con los deberes no es hacerles la tarea mientras ellos se dedican a dibujar, ver la televisión o divertirse con sus amigos en el patio. Significa guiarles, aclarar sus dudas e indagar juntos en los libros, sus libretas, Internet o con cualquier compañero para buscar respuestas a sus disyuntivas.

Los niños necesitan sentir que son capaces pero para ello necesitan de tu guía en cuanto a su aprendizaje. En ocasiones se pueden sentir frustrados si no saben algo, pero en estos momentos de tensión emocional es imprescindible que seas su guía para que descubra las respuestas pero en ningún caso debes hacerle su tarea. 

Como es habitual, si tienes hijos en edad escolar, necesitarán que les ayudes con sus tareas, por lo que, si alguna vez te has sentido desbordado o no has sabido cómo poder ayudarle de manera eficiente, sigue leyendo. A continuación vamos a darte algunas orientaciones para que a partir de ahora, seas su mejor guía en sus deberes y que de forma progresiva le retires la ayuda para potenciar su autonomía. 

Establece un horario

Para poder ayudar a tu hijo con su tarea no puedes ponerle a hacer los deberes cuando no estés disponible para ofrecer tu ayuda cuando la necesite. Si tu hijo necesita que le orientes y no puedes hacerlo, se sentirá perdido ante la tarea. Por este motivo es imprescindible que además de todas las responsabilidades que tienes, saques un rato para hacer las tareas escolares con tu pequeño. 

El tiempo cada vez se te hace más corto y a estas alturas de tu vida te has acostumbrado a lavarte los dientes mientras echas la ropa dentro de la lavadora, vestirte mientras contestas las llamadas de la oficina, o cenar a la vez que haces los últimos apuntes de ese informe que debe estar listo para “ayer”. Entonces no es de extrañar que cuando tu hijo te pide que le ayudes con su tarea quieras también aprovechar el rato para hacer algunos deberes hogareños.

A tu hijo le sucede algo similar. La tarea de la escuela le interrumpe el tiempo que le es imprescindible para menesteres como ir a retozar con el perro, jugar con el vecino, o conversar por el móvil con sus compañeros de clase. Pero las tareas son prioritarias antes del tiempo de ocio. Pues bien, si quieres ayudar a tu hijo con sus deberes escolares lo primero es establecer un horario para ello.

Un momento que le convenga tanto a uno como al otro, sin tener la presión o el deseo de hacer algo más. El tiempo de estudio debe ser solo para estudiar. De esta manera tú y tu hijo os podréis concentrar y pondréis los 5 sentidos en entender los ejercicios y repasar todo lo aprendido en clases.

Ten presente que tu hijo necesita hacer suyo un aprendizaje efectivo. El apropiarse de conocimientos que no olvide apenas se levante de la mesa. Recuerda también que en esta etapa le estás inculcando buenos hábitos de vida y la procrastinación (el dejar todo para el último momento) y la prisa, no son los mejores valores para trasmitirle.

No resuelvas sus problemas ni le hagas sus tareas

Si tu hijo se “traba” en un ejercicio o le cuesta aprender mucho una materia, busca alternativas para aclararle las dudas y refrescarle los conocimientos, pero no resuelvas los ejercicios por él. Ayudar a los niños con los deberes no es hacerles los deberes. Ellos, por sí solos, con los conocimientos adquiridos en clases, la avidez de exploración y su sed de conocimientos deben resolver las dificultades que se les presenten… con tu guía cuando sea necesario.

Father helping daughter doing homework. Parent with child writing

Tu papel aquí solo es el de impulsar y asesorar cuando sea preciso, recuerda cuánto vale el que él, desde temprana edad, comprenda la importancia de esforzarse. El esfuerzo debe ser siempre más importante que el resultado. Alaba su esfuerzo, no la nota que saque en un examen.

El lugar de estudio debe ser tranquilo

Si quieres ayudar a tu hijo a hacer sus deberes escolares con tranquilidad y concentración debes proveerle un ambiente ventilado, con abundante luz y calmado donde no llegue el bullicio cotidiano. En este sitio tu hijo debe mantenerse alejado de distracciones como la televisión, la radio, el móvil, los videojuegos y cualquier intervención de los miembros de la familia.

Si tu hijo se desconcentra muy fácilmente, para ayudarlo con sus deberes, es mejor que le garantices un espacio apacible en donde no pierda la perspectiva. Si lo que quiere es jugar o dejarse llevar por las distracciones, hazle entender con cariño que en cuanto acabe la tarea podrá jugar y divertirse. Porque los niños, además del tiempo de estudio, también necesitan disfrutar del tiempo libre.

Nunca desacredites al maestro

Padres-y-maestros

Durante las sesiones de estudio en casa debes evitar desacreditar al maestro de tu hijo. Debes saber que tu hijo siente un gran respeto por su maestro y es mediante ese respeto maestro-alumno que se logra la disciplina dentro del aula y él pone interés en la impartición de los contenidos.

No perjudiques esta relación de amistad, admiración y orgullo entre tu pequeño y su profesor. Si notas que existen errores en el contenido impartido, no estás de acuerdo con el método de estudio, los ejemplos que él pone en clases no crees que son los mejores, o tienes cualquier otra inquietud, es imprescindible que evites criticarlo delante de su alumno.

Lleva tus quejas al colegio y convérsalas con el maestro o los directivos. Tu hijo no tiene por qué ser partícipe de ello. En este sentido, si tu hijo tiene problemas con su maestro, también es necesario que pidas una tutoría para hablar estas inquietudes cara a cara con el profesional educativo, siempre desde el respeto hacia su persona.

Consejos para ayudar a los niños con los deberes

Para ayudar a los niños con los deberes hay que tener la paciencia y la compresión de una maestra. Hay que ser madre y guía a la vez. La educación de tu hijo es una empresa que implica responsabilidad y arresto. No te pongas nerviosa, ni le grites ni pierdas los nervios. Tu hijo necesita la paciencia y el cariño suficientes para sentir que la tarea es su responsabilidad y no una tarea tediosa.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.