Cómo saber si mi hijo tiene discalculia

Los niños con discalculia están incluidos dentro del grupo de estudiantes con necesidades específicas de apoyo educativo. Por ello ,el colegio debe ofrecerles una serie de recursos de apoyo y una atención especializada. Pero también es importante que en casa se tengan unas nociones básicas para poder detectar la discalculia. Por este motivo, hemos elaborado el siguiente artículo con información para saber si un hijo tiene discalculia.

Dicho trastorno específico del aprendizaje afectan a un gran número de niños e implica la presencia de dificultades relacionadas con la adquisición de la competencia matemática. Esta es una habilidad básica para tener un buen rendimiento académico.

Adquisición de la competencia matemática

La adquisición de la competencia matemática se logra de una forma gradual. Por ello, a lo largo de todos los años de escolarización se van aprendiendo, poco a poco, nuevos conocimientos relacionados con:

• La numeración.
• La seriación.
• El cálculo. 
• La resolución de problemas.
• La realización de ejercicios de lógica.

Además, se puede decir que hay diversos procesos cognitivos implicados en el aprendizaje de las matemáticas. Así, los pensamientos que se deben desarrollar para la adquisición de la competencia matemática, son:

• Conocimiento protonumérico.
• Conocimiento de conteo y de los números.
• Operaciones lógicas.
• Conocimiento del sistema numérico.
• Operaciones aritméticas.
• Solución de problemas matemáticos.

En este sentido, hay que tener en cuenta que, para el desarrollo de la numeración y el conteo, los autores Gelman y Gallistel definen cinco principios que deben ser asimilados:

1. El primero es aprender la relación uno a uno que se establece entre las palabras de contar y los objetos.
2. El segundo consiste en recitar las palabras de contar en un orden estable.
3. El tercer principio tiene que ver con la cardinalidad. Es decir, entender que el último número que se dice  al contar representa la cantidad de ese conjunto como un todo.
4. En cuarto lugar se describe el principio de abstracción, que permite contar cualquier cosa.
5. El quinto es la irrelevancia del orden. Esto significa poder contar mediante cualquier secuencia sin que el resultado se vea alterado.

Cómo saber si mi hijo tiene discalculia

La discalculia es un trastorno específico del aprendizaje que afecta a la adquisición del conocimiento sobre los números y el cálculo.Esta dificultad no puede deberse a la presencia de un bajo nivel intelectual. Tampoco puede estar causada por deprivación escolar o un mal método de aprendizaje. Es decir, se puede considerar que un niño tiene discalculia cuando se equivoca frecuentemente con los datos numéricos.

Por tanto, los síntomas que pueden observarse en un niño con discalculia, son:

• Recurre frecuentemente a los dedos para solucionar operaciones sencillas.
• Tiene problemas para entender el sentido de los números.
• Presenta dificultades para interpretar las cantidades.
• Le cuesta escribir y leer los números.
• Tiene problemas para automatizar las tablas de multiplicar.

Pero cabe destacar que, a la hora de apreciar estas señales de alerta, siempre hay que tener en cuenta:

• La edad cronológica.
• El nivel de desarrollo.

Así, una vez se establece la sospecha de la posible presencia de discalculia, es importante ponerse en contacto con el colegio,de forma que se contraste la información con el profesorado y se realice una evaluación exhaustiva por parte del departamento de orientación.

Uno de los test psicométrico utilizados por los profesionales para detectar la discalculia es el TEDI-MATH (Test para el Diagnóstico de las Competencias Básicas en Matemáticas).

Ayudar a mi hijo con discalculia

Para ayudar a un hijo con discalculia desde el hogar, hay que hacerlo de una manera lúdica y divertida, sin llegar a presionar o a estresar al pequeño. Por tanto, algunas ideas para practicar la competencia matemática desde casa, son:

• Realizar pasatiempos que incluyan números.
• Enseñar cálculo a través de la demostración y modelamiento.
• Llevar a cabo juegos que incluyan la necesidad de ejecutar operaciones aritméticas.
• Realizar ejercicios prácticos de cálculo. Estos deben ser útiles para la vida cotidiana.

Además, la familia debe comprobar que la escuela toma las medidas pertinentes para solventar las dificultades del aprendizaje del niño. Así, normalmente, dentro del centro, estos estudiantes acuden a sesiones individuales con el profesorado de pedagogía terapéutica (PT).

De este modo, pueden entrenar las matemáticas con materiales especializados y siguiendo una didáctica centrada en el refuerzo para la adquisición de dicha competencia.