¿Cómo saber si es niño o niña? 28 métodos para descubrirlo

Desde pruebas con anillos hasta tablas ancestrales, muchos métodos transmitidos de generación en generación ofrecen emoción, diversión y una perspectiva única para saber si el bebé en camino será niño o niña.

Métodos caseros para saber si será niño o niña

El sexo del bebé es un tema que genera mucha curiosidad desde el principio del embarazo. Y, aunque es cierto que algunas parejas prefieren mantener la sorpresa hasta el momento del parto, la mayoría buscan estrategias para saber si su hijo es niño o niña. Hoy en día, existen métodos precisos para conocer el sexo del bebé en camino. Aun así, muchas creencias populares siguen vigentes y le aportan un poco de mística y humor a esta etapa.

Métodos caseros para saber si el bebé en camino es niño o niña

A la hora de predecir el sexo, abundan los mitos, creencias y métodos caseros transmitidos de generación en generación. Aunque carecen de sustento científico, son una forma entretenida de especular sobre el género del bebé en camino.

Es común que, una vez confirmado el embarazo, amigos y familiares intenten adivinar el sexo del bebé antes de que lo confirme una ecografía. Recurrir a trucos, experimentos o pruebas curiosas para saber si es niño o niña es una manera divertida de vivenciar esta etapa con humor y alegría.

Los métodos caseros, basados en creencias populares, deben ser tomados como simples pasatiempos, ya que no son precisos.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que estos métodos no son fiables y cualquier acierto será mera casualidad. Aun así, estos juegos pueden hacer más amena la espera del bebé. ¡Apunta!

1. La prueba del péndulo o el anillo

La prueba del péndulo es uno de los métodos más populares para predecir el sexo de un bebé. Para realizarlo, toma una cadena e introduce un anillo de bodas en ella, a modo de colgante. Sostén la cadena con una mano y déjala caer cerca del vientre de la embarazada. Si el anillo se balancea haciendo círculos, se cree que el bebé será una niña. En cambio, si se mueve hacia adelante y hacia atrás, se predice que será un varón.

2. La llave

Esta prueba es una de las más sencillas de hacer. Para realizarla, toma una llave y déjala caer al suelo. Si al recogerla la embarazada lo hace por la parte plana, se dice que el bebé será un niño. En cambio, si lo hace por la parte redonda, se predice que será una niña.

3. La prueba del pulgar

Se trata de un método curioso. Consiste en observar cómo la embarazada coloca sus manos en su cadera:

  • Si coloca los pulgares hacia el vientre, se dice que el bebé será un niño.
  • Si los dispone mirando hacia la espalda, se predice que será una niña.

4. Prueba del aceite

En este método, la embarazada se tumba boca arriba y alguien vierte unas gotas de aceite (por ejemplo, de oliva) sobre la barriga, entonces:

  • Si el aceite se desliza con rapidez, se cree que se espera un niño.
  • Si el aceite apenas se mueve o avanza con lentitud, se predice que será una niña.

5. Método con bicarbonato

Para llevar a cabo esta técnica, se utiliza la primera orina de la mañana de la embarazada recogida en un vaso. Luego, se prepara otro vaso con la misma cantidad de bicarbonato y se mezclan ambos líquidos. Si el resultado produce burbujas, se supone que el bebé será un niño. En cambio, si no ocurre ninguna reacción, se predice que será una niña.

6. El truco del ajo

Para aquellas madres a las que les gusta consumir ajo, esta es una prueba ideal para adivinar si su hijo es niño o niña sin eco. Para llevarla a cabo, la embarazada debe comer este ingrediente y luego comprobar si la piel desprende mal olor. Se dice que, si la piel desprende un olor fuerte después de comer ajo, se espera un niño. En cambio, si no huele a nada, se predice que será una niña.

7. El test con col roja

Para intentar predecir el sexo del bebé en casa, puedes hervir col roja y guardar el agua de la cocción. Luego, debes mezclar algunas gotas de orina con esta agua.

  • Si el agua de cocción se vuelve morada, se cree que el bebé será un niño.
  • Si el agua adquiere un tono rosado, se predice que será una niña.

8. La cara de la embarazada

Los cambios en el cuerpo de la mujer embarazada a veces son más o menos notorios. Observar la apariencia de la cara es otro método tradicional para intentar adivinar el sexo del bebé. Según la creencia popular, si la cara de la mujer experimenta un gran cambio y se vuelve más redonda, el bebé será una niña. En contraste, si la forma del rostro se mantiene sin cambios significativos, se espera un niño.

9. La forma del vientre

Muchas abuelas se atreven a predecir el sexo del bebé observando la forma del vientre de la embarazada:

  • Si la tripa de la madre es redondeada, se supone que el bebé será una niña.
  • Si el vientre es puntiagudo, se predice que será un niño.

10. El vello corporal

El crecimiento del pelo es otro aspecto que algunos utilizan para intentar saber si el bebé en camino es niño o niña. Si el vello corporal de la madre crece más rápido de lo normal y su cabello se vuelve más sedoso y bonito, se supone que el bebé será un niño. Se cree que esto se debe a la influencia de la testosterona. En contraste, si el vello corporal crece al mismo ritmo de siempre, se predice que será una niña.

11. La temperatura de los pies

Según la creencia popular, si la mujer experimenta pies fríos durante el embarazo, se predice que espera un niño. En cambio, si sus pies se mantienen calientes, será una niña.

12. Los latidos del bebé

Escuchar los latidos del feto en los controles médicos es un momento de mucha emoción y tranquilidad para las futuras mamás. Cuando las ecografías aún no permiten determinar el sexo del bebé, algunos se aventuran a utilizar la frecuencia cardíaca como un método para intentar predecirlo.

  • Si el corazón del bebé late a más de 140 veces por minuto, se supone que será una niña.
  • Si la frecuencia cardíaca es inferior a este umbral, se predice que será un niño.

13. La posición del bebé

Se dice que la posición del bebé dentro del útero durante el ultrasonido puede ofrecer una pista sobre su sexo.

  • Si el bebé está boca arriba, dentro del vientre de la madre, será una niña.
  • Si el bebé está boca abajo, se supone que será un niño.

14. Los antojos de la madre

Los antojos son una experiencia bastante común entre las mujeres embarazadas. Su origen puede deberse a factores emocionales, cambios hormonales o necesidades nutricionales. Algunos aprovechan estos caprichos alimentarios para adivinar el sexo del bebé.

  • Los antojos de dulces, como chocolate, chucherías, refrescos o frutas dulces, sugieren que el bebé será una niña.
  • Los antojos de alimentos salados o amargos, como quesos o carnes, indican que el bebé será un niño.

Además, se dice que las mujeres que esperan un niño tienden a tener más antojos en general.

Es importante ser cautelosas con los antojos y centrarse en llevar una dieta equilibrada y saludable durante el embarazo.

15. Granitos en la cara

Es habitual que algunas mujeres embarazas experimenten la aparición de granitos en la cara como una manifestación más de los cambios hormonales propios de la gestación. De todos modos, algunos usan esta situación para intentar adivinar el sexo del bebé.

  • Si la mamá tiene granitos en la cara, es probable que esté esperando una niña.
  • Si la madre no tiene problemas de acné durante este período, se especula que podría estar esperando un niño.

16. El color de los pezones

El aumento de la producción de melanina, una hormona que oscurece la piel, es habitual durante el embarazo. Pero hay quienes creen que el cambio de color en los pezones en esta etapa puede ofrecer una pista sobre el sexo del bebé.

  • Si una mujer embarazada nota que sus pezones se han vuelto más oscuros, se supone que está esperando un niño.
  • Si los pezones no experimentan cambios de color, se predice que será una niña.

17. Las náuseas

Se dice que, si una mujer experimenta muchas náuseas durante el embarazo, es porque está esperando una niña. Por otro lado, si apenas tiene molestias, se predice que tendrá un niño. Sin embargo, la intensidad de las náuseas durante el embarazo puede variar de una mujer a otra y no depende del sexo del bebé.

18. El peso del papá

Para involucrar al padre del bebé en las predicciones sobre su sexo, se puede recurrir a este divertido método:

  • Si tu pareja gana la misma cantidad de peso que tú durante el embarazo, se dice que esperas un niño.
  • Si tu pareja no experimenta ningún cambio significativo de peso mientras tú estás embarazada, se cree que el bebé será una niña.

19. Cálculo matemático para saber si es niño o niña

Para que la predicción del sexo del bebé sea más interesante, algunas personas recurren a las fórmulas matemáticas. Para hacerlo, se combinan algunas cifras y se obtiene un resultado que permite pronosticar si se espera un niño o una niña.

Este es el paso a paso a seguir:

  1. Anota la edad que tenías en el momento de la concepción.
  2. Añade el número que representa el mes en el que fue concebido el bebé (14 días después de la fecha de la última menstruación).
  3. Suma las dos cifras anteriores.
  4. Si el resultado final de la fórmula es un número par, se predice que el bebé será una niña. Si en cambio es un número impar, será un niño.

20. La tabla china

La tabla china del embarazo es una herramienta tradicional que se utilizaba en la cultura oriental para saber si un bebé era niño o niña. Se trata de un gráfico que ha sido empleado durante siglos como una guía para elegir el momento adecuado para quedar embarazada y así determinar el sexo del futuro hijo.

La tabla se compone de dos ejes:

  • La edad lunar de la madre en el momento de la concepción (se suma un año a la edad cronológica de la mujer)
  • El mes lunar en que ocurrió la concepción (se puede usar un conversor de calendario gregoriano a calendario lunar chino).

Al cruzar estos dos datos en la tabla, se identifica una casilla que ofrece una predicción sobre si el bebé será niño o niña. En la actualidad es posible encontrar imágenes de las tablas chinas con sus casillas coloreadas de rosa para niña y azul para niño.

21. La tabla maya

La tabla maya del embarazo se basa en el calendario de las 13 lunas utilizado por dicha civilización. Estos pueblos precolombinos la usaban para conocer la fecha de parto y el sexo del futuro bebé. El método es muy similar al de la tabla china, pues es necesario conocer la edad de la mujer y el mes de la concepción. Con esta información, se puede consultar la tabla para prever el sexo del bebé.

22. El método egipcio

El método egipcio es otra de las técnicas antiguas para conocer el sexo del bebé. Para realizarlo, necesitarás semillas de trigo y cebada. Luego, sigue estos pasos:

  1. Prepara tres cuencos o tazones y coloca un poco de algodón en cada uno.
  2. En el primer recipiente, mezcla las semillas de trigo y cebada.
  3. En el segundo cuenco, coloca solo semillas de trigo.
  4. En el tercer cuenco, coloca solo semillas de cebada.
  5. Cubre los tres cuencos con plástico transparente perforado.
  6. Humedece de forma ligera la mezcla de semillas en el primer cuenco.
  7. Riega las semillas en los otros dos cuencos con la primera orina de la mañana.
  8. Después de dos o tres días, revisa los cuencos individuales: si el trigo comienza a germinar primero, se espera un niño. Si es la cebada la que brota antes, se espera una niña.

23. El calendario lunar

El calendario lunar es otro de los métodos caseros populares para predecir el sexo del bebé. Para aplicarlo, es necesario estimar la fecha de concepción, algo que puede resultar difícil en mujeres con ciclos menstruales irregulares.

Según esta creencia, concebir durante la luna nueva o el cuarto creciente, aumenta las probabilidades de tener un niño. En cambio, si sucede durante la luna llena o el cuarto menguante, las probabilidades de tener una niña son mayores.

Exámenes médicos para saber el sexo del bebé

Los métodos caseros que hemos explorado son curiosos y divertidos, pero es importante tener en cuenta que carecen de veracidad y fiabilidad científica. Si realmente deseas conocer el sexo de tu bebé de manera precisa y confiable, lo mejor es acudir a tu médico para que realice los exámenes adecuados.

Para obtener una confirmación precisa, es recomendable recurrir a métodos médicos, como el análisis de sangre a partir de la semana 8 o la ecografía de la semana 20.

Las opciones que podrías considerar incluyen las siguientes:

24. Análisis de sangre

Consiste en extraer una muestra de sangre de la futura madre para analizar fragmentos de ADN fetales. Se puede realizar a partir de la séptima semana de embarazo. La muestra de sangre materna se envía al laboratorio donde se busca la presencia del cromosoma Y.

  • Si se encuentra el cromosoma Y, se determina que el feto es un varón.
  • Si el cromosoma Y no se detecta, se determina que el feto es una niña.

25. Ecografía

La ecografía es uno de los métodos más populares para conocer el sexo del bebé, además existen varios tipos. Se utiliza el ultrasonido para ver la imagen del feto y su anatomía. Cerca de la semana 20 del embarazo y dependiendo de la posición del feto, pueden empezar a verse los genitales y determinar si será niño o niña:

  • Si se distingue la bolsa escrotal y el pene, se trata de un varón.
  • Si no se observan genitales masculinos o si se ven los labios mayores, se trata de una niña.

Algunos profesionales son capaces de determinar el sexo del bebé en la semana 11 y 13 del embarazo. Para esto, analizan el ángulo del tubérculo genital visto en el plano medio sagital. De todos modos, la precisión de esta predicción depende de ciertas características fetales y del índice de masa corporal de la madre.

26. Ubicación de la placenta

El método Ramzi es una técnica que permite predecir el sexo del bebé observando la posición de la placenta en relación con el feto durante una ecografía temprana.

  • En una ecografía vaginal, si el feto está implantado a la izquierda es nena, caso contrario, es varón.
  • En una ecografía abdominal, los resultados se leen en espejo: si la placenta está a la derecha es niña y si está a la izquierda es niño.

27. La amniocentesis

Se trata de una prueba invasiva que se realiza para detectar problemas congénitos en el bebé y que también permite conocer su sexo. Consiste en la extracción de líquido amniótico con células fetales, pero solo se utiliza en casos precisos que ameritan la intervención.

28. Biopsia corial

Es un procedimiento invasivo que se realiza durante el primer trimestre del embarazo. Se extrae una muestra de tejido de la placenta, que contiene células fetales, para su análisis genético. Su objetivo principal es diagnosticar trastornos genéticos y cromosómicos en el feto. Aunque también puede revelar el sexo del bebé, no es el propósito principal de la biopsia corial y solo se la indica en casos necesarios.

¿Qué te parece si aprovechas el dilema?

Las pruebas caseras para adivinar el sexo de tu bebé no suponen ningún riesgo y pueden resultar entretenidas. Aunque obtengas resultados contradictorios, de seguro te entretendrás hasta que la ecografía confirme la gran noticia que estás esperando.

Mientras disfrutas realizando estos experimentos divertidos, aprovecha también para compartir estos momentos con tus amigos y familiares. Pueden ser una forma amena de hacer conjeturas y anticipar juntos si será niño o niña, creando así hermosos recuerdos en esta etapa tan especial de tu vida.

Bibliografía

Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.

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