Para saber cómo lavar la ropa del bebé recién nacido basta con seguir tres normas fundamentales. La primera es no usar detergentes comunes, sino solo los especializados para bebés. Además, nunca se debe usar suavizante y, por último, hay que lavar cada pieza por separado.
Como puedes ver, a simple vista resulta bastante sencillo garantizar que el recién nacido no se vea expuesto a los dañinos químicos presentes en los detergentes. Sin embargo, si queremos ser más incisivos con el tema, vale la pena considerar la opinión de los especialistas.
Recientemente, la Academia Norteamericana de Dermatología emitió un comunicado controvertido con respecto a los detergentes. En la opinión de esta entidad, no hay evidencia real de que un bebé se pueda ver afectado si su ropa se lava con detergentes regulares, siempre que se usen las cantidades exactas sugeridas.
Afirman, además, que solo en los casos en los que el bebé haya dado positivo en las pruebas de alergias luego de la exposición a los químicos de los detergentes de lavado, se recomendará la suspensión de su uso.
Sin más preámbulos, y pensando en las necesidades particulares de los bebés recién nacidos, presta atención a las recomendaciones que te daremos a continuación.
¿Cómo lavar la ropa del recién nacido?
Para poder responder esta interrogante, hemos decidido abordar cada uno de los aspectos relacionados con la limpieza de la ropa del recién nacido que mayormente generan dudas en los padres por separado.
¿Jabón regular o jabón de bebé?
Desde siempre, una de las premisas principales ha sido el no utilizar detergentes regulares para lavar la ropa de los recién nacidos. En su defecto, se aconseja usar solo jabón especial de bebé y en pocas cantidades. Este consejo aplica para la ropa de los recién nacidos y hasta que cumplan aproximadamente 6 meses, que es la edad en la que la Academia Norteamericana de Pediatría considera que ya se puede usar un jabón regular.
Una de las opciones que están en auge actualmente es utilizar productos ecológicos en los que se recurre a poco o nada de reactivos químicos. De cualquier forma, es recomendable que, antes de usar cualquier marca de jabón para la ropa, pruebes lavando solo una de las prendas del pequeño. Luego, al ponérsela, debes evaluar cómo responde su piel al contacto con la ropa.
¿Es recomendable usar suavizante o no?
El suavizante está contraindicado para la ropa del recién nacido y solo debe introducirse en la rutina de lavado luego de que pasen los seis meses de vida. El motivo de esta condición es que, durante el ciclo de lavado, el suavizante es el producto que se aplica justo en el último enjuague de la prenda.
Esto hace presumir que una buena cantidad del producto no se enjuagará y, por ende, quedará impregnado en la ropa. Así, se da lugar a la posibilidad de que se produzca un brote alérgico en el bebé.
Si de todas formas decides usarlo, lo recomendable es que destines su uso a prendas como la ropa de cama solamente. Además, es mejor que te asegures de que colocar lo suficiente para que salga la mayor cantidad de producto.
“No se deben utilizar detergentes regulares para lavar la ropa de los recién nacidos. En su defecto, se aconseja usar solo jabón especial de bebé y en pocas cantidades”
¿Lavadora o tallado a mano?
Para el lavado de la ropa del recién nacido, tanto el uso de la lavadora como el tallado a mano son buenas opciones. En el caso del tallado a mano, debes garantizar que el aclarado sea óptimo para que no queden residuos de jabón en la prenda.
Ahora bien, si tu bebé cuenta con prendas delicadas como las hechas a base de encajes o bordados, no las introduzcas en la lavadora; estas se deteriorarán más rápidamente.
Otras de las recomendaciones sobre el lavado son programar la lavadora en el ciclo delicado y nunca mezclar la ropa de los adultos con la ropa del bebé. Las prendas del recién nacido deben lavarse por separado.
¿Con qué frecuencia debo lavar las prendas?
Lo ideal es lavar y tallar las manchas de las prendas del recién nacido cada vez que se ensucien. Es importante no acumularlas en la canasta de lavado para evitar que se llenen de bacterias o que las manchas se tornen imposibles de retirar. Recuerda que la premisa es no usar quitamanchas ni productos abrasivos.
Como recomendación final, recuerda que las toallas del recién nacido deben lavarse mínimo cada dos usos; la ropa de cama, en tanto, debe ser lavada al menos una vez cada diez días.