¿Cómo se debe descongelar la leche materna?

La leche materna almacenada en el frigorífico se puede descongelar de forma segura mediante varios métodos. Si se descongela de manera correcta, conserva todas las bondades que benefician la salud de tu hijo.

Cómo descongelar leche materna

Muchas madres que amamantan optan por extraer su leche usando bombas eléctricas o manuales y almacenarla para crear un banco de leche, una reserva segura para emergencias. Si has decidido hacerlo, es crucial que aprendas a descongelar la leche materna de forma correcta.

¿Cuál es el mejor método? ¿Dejarla en el refrigerador? ¿Ponerla a baño de María? Estas preguntas son comunes cuando buscas mantener los beneficios de la leche materna, rica en anticuerpos que protegen contra enfermedades y contribuyen al desarrollo saludable de tu bebé.

Pero no te preocupes, querida mamá, ¡estás en el lugar correcto! Aquí encontrarás recomendaciones importantes, con un enfoque especial en la higiene. Te damos un paso a paso para que puedas descongelar la leche para tu bebé de forma segura.

1. Revisa el stock de leche que tienes en el congelador

Antes de descongelar la leche materna, es importante saber cuántos recipientes has almacenado en la parte posterior del congelador, donde la temperatura es más constante, entre –18 °C y –20 °C.

Utiliza siempre la leche más antigua primero. Para llevar un control eficiente de las extracciones, rotula las fechas en las bolsas. Así evitarás desperdicios y podrás asegurarte de que tu bebé reciba la leche más fresca posible.

Guarda la leche materna en pequeñas cantidades (entre 60 a 120 mililitros) para poder descongelar solo lo que el niño vaya a tomar.

2. Procede a descongelar

Una de las mayores preocupaciones que tienen las madres durante este proceso es que la leche mantenga todos los nutrientes necesarios y beneficios que favorecen la salud de su pequeño durante sus primeros seis meses de vida. Descongelarla al ambiente no es aconsejable, ya que es un alimento muy delicado. Por fortuna, existen tres métodos seguros que puedes utilizar al momento de descongelar la leche materna.

En el refrigerador

Este método es el más seguro para mantener la calidad de la leche materna. Coloca el envase en la parte trasera del refrigerador (a una temperatura de 4 °C) y déjalo allí hasta que se descongele por completo. Asegúrate de situarlo en un área donde no esté expuesto a fluctuaciones de temperatura, como la puerta del refrigerador.

En 12 o 24 horas, la leche estaría descongelada. Aunque llegar al resultado esperado tarda un poco más, esta forma es la más recomendada, pues ayuda a conservar las propiedades nutritivas y a evitar el crecimiento de bacterias. Para calentar la leche, puedes dejar correr un chorro de agua tibia sobre la bolsa o el recipiente o usar un calentador de biberones.

La leche que se descongela en la nevera se debe usar dentro de las 24 horas.

Descongelado bajo agua tibia

En caso de emergencia, desde Stanford Medicine Children’s Health, recomiendan poner el recipiente de leche bajo un chorro de agua tibia hasta que alcance la temperatura ambiente. Cuando la leche esté lista, remuévela bien.

Es importante recordar que, una vez descongelada, no debes regresar el líquido al congelador.

Descongelado a baño de María

Otra opción para descongelar la leche es la técnica del baño de María. Para ello, calienta agua en una olla (sin que llegue a hervir) y luego retírala del fuego. Saca el contenedor de leche del congelador y ponlo en el agua hasta que alcance la temperatura ambiente. Con las manos limpias, vierte la leche en un biberón y remuévela si notas que las grasas se han separado.

Asegúrate de que el agua no entre en contacto directo con la leche para evitar contaminaciones.

3. Cuando la leche se haya descongelado, caliéntala un poco

Según WIC Breastfeeding Support, no es necesario calentar la leche materna. Puedes dársela a tu bebé fría o a temperatura ambiente. Sin embargo, si optas por ofrecerla tibia, verifica la temperatura de la leche al dejar caer unas gotas en tu muñeca.

¿Qué es lo que no debes hacer al descongelar la leche materna?

Existen diversos métodos para descongelar. Utilizar técnicas incorrectas puede comprometer la calidad de la leche y, por lo tanto, la salud de tu bebé. Aquí te presentamos algunas de las cosas que no debes hacer.

  1. No vuelvas a congelar la leche materna una vez descongelada.
  2. Guardar la leche sobrante que tocó la boca del bebé para una próxima toma.
  3. Reservar la leche para después. Utiliza la leche materna en las 24 horas siguientes a su descongelación en el frigorífico. Es decir, 24 horas después de que la leche dejó de estar congelada, no después de sacarla del congelador.
  4. Evita hervirla o calentarla en microondas. Se ha sugerido que estas prácticas no son seguras porque podrían destruir nutrientes importantes, proteínas y anticuerpos, así como crear puntos calientes que pueden quemar la boca del bebé.

Planifica para evitar contratiempos

La planificación es clave, y tú como mamá lo sabes mejor que nadie. Si tienes que salir a atender asuntos que te impiden ofrecerle el pecho a tu bebé, llenar un biberón con la leche de tu reserva o banco será la mejor opción. Hacerlo con tiempo te ayudará a no estresarte y permitirá que tu hijo disfrute de las cualidades nutritivas de este alimento. Solo deberás tomar los recipientes necesarios de acuerdo con la cantidad de onzas que consuma.

Consejos finales

Con estos sencillos pasos, podrás ofrecer a tu bebé un biberón tibio y nutritivo. Es probable que notes que el aspecto de la leche es diferente al que tenía cuando la extrajiste. Aunque su color original es anaranjado, cuando pasa por un proceso de congelación, puede cambiar a un tono amarillo. Además, su olor o sabor podría ser similar al del jabón debido a la descomposición de las grasas de la leche. Esto es normal.

No te preocupes si la leche parece diferente después de descongelarla; lo importante es que sigas los métodos adecuados para asegurar su calidad. Ofrécela a tu hijo con confianza y tranquilidad, sabiendo que estás proporcionándole el mejor alimento posible. Recuerda, es un recurso invaluable para su salud y desarrollo.

Bibliografía

Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.

Scroll al inicio