Cuando se está en una relación y se tiene sexo prematrimonial sin medir las consecuencias, puede producirse un embarazo no deseado. En esos momentos de incertidumbre, muchas mujeres se cuestionan: ¿Cómo decir a mis padres que estoy embarazada?
La madurez, la mayoría de las veces, va acorde con la edad. Sin embargo, desde el inicio de la adolescencia, los padres deben tener esas conversaciones necesarias con sus hijos acerca de lo que es un noviazgo responsable. Se debe transmitir la idea de que todas las experiencias de la vida deben ser experimentadas en su debido momento.
La adolescencia y la sexualidad
El noviazgo es una etapa en la que las parejas se conocen y viven el más puro amor; en él, se da una íntima unión, se descubre la afinidad con la persona y se cultiva el respeto. Suele suceder que, cuando nos apresuramos a vivir situaciones o a ‘saltar etapas’ siendo presas de los impulsos e irresponsables por los actos realizados, debemos luego asumir con compromiso y valor las consecuencias de ello.
Existen muchas formas de expresar amor entre parejas, no sólo es a través del sexo; este debe demorarse hasta que ambos estén completamente preparados y sean responsables. Sobre todo porque siempre existe la posibilidad traer a otro ser al mundo.
Si la pareja, y especialmente la mujer, no esta preparada para asumir un embarazo y no se midieron las consecuencias de los actos, ambos deben afrontar la responsabilidad. En estos casos, es primordial buscar apoyo para sacar adelante el embarazo.
Cuando se toma la decisión y se afirma “le voy a decir a mis padres que estoy embarazada”, la mujer debe saber que esto implica más que una reunión con ellos. Lo normal es que la joven esté asustada y preocupada por como reaccionarán ante tal noticia.
Probablemente se atribuirán culpas entre ellos de lo ocurrido; habrá ánimos caldeados, gritos y ofensas que pueden salirse de control. Claro está, no siempre la situación es la misma. Dependerá de las creencias, los valores y la personalidad de cada uno.
Es importante no dejarse llevar por el momento. Solo la mujer conoce a sus padres y la situación que viven. Lo recomendable es que ella no vaya sola a hablar con ellos, lo ideal es que la acompañe su pareja sentimental.
¿Cómo decir a mis padres que estoy embarazada?
Con los siguientes consejos, se puede lograr que ese momento sea mucho más fácil de sobrellevar.
Mantener la calma
Aunque el momento sea de angustia y nerviosismo, la joven ha de estar muy serena y pensar muy bien qué va a decir. Se deben ordenar las palabras y recordar que se comunicará una noticia importante a los padres.
Tampoco hay que exagerar; esta futura mamá no será la primera ni última persona en salir embarazada sin previa planificación o en el momento menos indicado.
“La mujer debe saber que esta situación implica más que una reunión con los padres. Es normal que esté asustada y preocupada por como reaccionarán ante tal noticia”
Buscar el momento y lugar indicado para conversar
En lo posible, se debe procurar reunir a los padres cuando estén menos agobiados, bien sea por el trabajo o alguna situación específica. Se debería evitar llover sobre mojado, por lo que la mujer debe encontrar el mejor momento para compartir la noticia.
De elegir un mal momento para ello, la situación acabaría en un completo drama; todo se volvería un caos familiar. La mujer sentirá que el mundo se cae a pedazos sobre ella. Hay que transmitir entereza y seguridad para esperar receptividad por parte de ellos.
Tampoco se debe esperar mucho tiempo; el embarazo será evidente rápidamente, bien sea por el aspecto físico o los síntomas que se puedan presentar.
Solicitar apoyo
Aunque la situación sea muy difícil, es aconsejable pedir respaldo a los padres. Solo ellos ayudarán a tomar la mejor decisión; siempre serán la mejor fuente de motivación. Ante la situación más difícil, únicamente la familia podrá brindar amor y comprensión y fortalecer con ello los lazos de unión.
Esperar y ser paciente
Al afrontar la difícil interrogante ‘¿Cómo decir a mis padres que estoy embarazada?’, es probable que ellos queden conmocionados y quizás decepcionados de la noticia que acaban de recibir, es normal.
Después de la charla, hay que esperar a que los ánimos se calmen y todo vuelva a la normalidad. Tras esto, es momento de escuchar con atención las propuestas y los consejos que tienen para ofrecer; lo más seguro es que brindarán su apoyo.
En la mayoría de los casos, los padres apoyan a sus hijas en la confrontación de una situación como esta. Claro que no es sencillo; al principio hay confusión, preocupación y desconsuelo, pero luego todo fluirá con calma y, por encima de todo, estarán ahí para que todo acabe bien.
Si pasas por esta situación, llénate de voluntad y valentía, entrégale a tus padres el mismo amor y comprensión que ellos te dan a ti. De ellos sólo recibirás apoyo y consuelo ante las más complejas dificultades.