Parece difícil creer que los cambios climáticos en el embarazo puedan afectar, pero estos pueden ser perjudiciales para el desarrollo adecuado del bebé. El clima puede tener diversos efectos en nuestro cuerpo y la salud; la etapa de gestación no es una excepción a ello. ¿Cuáles son los riesgos que causa? Estos son algunos de los efectos más comunes.
Efectos de los cambios climáticos en el embarazo
Los cambios climáticos en el embarazo pueden provocar que los eventos de calor extremo sean más frecuentes y graves, lo que podría causar la deshidratación e insuficiencia renal durante la etapa de gestación.
Si esto ocurre al principio del embarazo, puede afectar el desarrollo del bebé; si sucede más adelante, puede causar un parto prematuro y un bajo peso al nacer.
Por otro lado, también hay otros riesgos que se producen por la interacción misma con el ambiente en el que vivimos. Estas son las consecuencias más frecuentes de los cambios en el clima:
- La contaminación del aire puede causar enfermedades respiratorias en las embarazadas.
- El cambio climático podría empeorar la calidad del aire debido a las altas temperaturas, que favorecen la formación de la capa de ozono.
- El cambio climático aumenta la intensidad de los huracanes y las lluvias, por lo que las inundaciones son más frecuentes. Estas incrementan la exposición a toxinas y al moho.
- La calidad de la alimentación puede verse afectada debido a la contaminación; esto puede provocar problemas estomacales en las embarazadas.
- Los desastres naturales pueden afectar tanto a embarazadas como a mujeres que hayan tenido un parto reciente, generándoles estrés grave. Se pueden generar así partos prematuros.
Enermedades que genera el cambio climático
Los cambios climáticos en el embarazo pueden ser realmente peligrosos. Son muchas las enfermedades que se pueden generar como consecuencia de estos fenómenos naturales, que por cierto son realmente inevitables. Sin embargo, sí es necesario mantenerse alerta ante cualquier síntoma de alguna de estas enfermedades.
Fiebre del Valle del Rift
Según lo indica la Organización Mundial de la Salud (OMS), se trata de una zoonosis vírica que afecta principalmente a los animales, pero también puede llegar al ser humano. El virus suele transmitirse a través de la picadura del mosquito, que con la aparición de las lluvias suelen propagarse más rápidamente.
Gripe aviar
Las tormentas y las épocas de sequía no mantienen el ritmo, sino que son cambiantes. Entonces, no se tiene conocimiento de cuándo iniciará la temporada de lluvia o aparecerá la sequía. Esto influye directamente en los movimientos de las aves y su curso natural, lo que causa que se expanda la gripe aviar.
Cólera
Es comúnmente conocida como “la enfermedad de los pobres”, que se produce por la bacteria “Vibrio cholerae”. Suele transmitirse a través del agua y los alimentos contaminados. El incremento generalizado de las aguas tiene como consecuencia el aumento de propagación de la enfermedad.
“Los incendios forestales suelen generar mayor contaminación y, en consecuencia, más propagación de enfermedades”
Fiebre amarilla
Los cambios de temperatura y las lluvias propagan la llegada de estos insectos, que infectan a través de las picadas. Actualmente existe una vacuna para evitar el contagio, pero todo dependerá de lo que indique el médico de cabecera. Lo más recomendable es no visitar zonas donde sea más probable infectarse.
Parásitos intestinales
Estos parásitos se transmiten por medio de ambientes acuáticos. Los cambios en el nivel del mar y las temperaturas les permiten sobrevivir durante más tiempo y esto genera que se propague más la infección.
Enfermedad de Lyme
Esta bacteria se transmite por medio de las picaduras de las garrapatas, al igual que otras que se propagan de la misma forma. El aumento de las temperaturas hace posible que sobrevivan más fácilmente. Esta enfermedad se caracteriza por una erupción y síntomas muy similares a la gripe.
Enfermedad del sueño
La enfermedad del sueño se transmite a través de la mosca tsé-tsé, la cual habita en 36 países. Los rebaños suelen ser los más propensos a infectarse, pero también los animales salvajes y las personas.
Esta mosca suele estar en los ríos, los lagos, los bosques y en la sabana. Los cambios climáticos influyen enormemente en la propagación de esta enfermedad.
En definitiva, en el embarazo, es fundamental que la madre se mantenga saludable y distante de cualquier tipo de enfermedad que pueda afectar su salud o la del bebé. Al notar demasiados cambios climáticos en la zona en la que se encuentra o un ambiente donde se puede propagar algún virus fácilmente, es importante tomar acciones preventivas.