Si tu pequeño ha perdido un diente definitivo, es entendible que estés preocupada por reponerlo. ¿Te preguntas si los implantes dentales son una alternativa para sustituir las piezas faltantes en los niños? En este artículo te lo contamos.
Los implantes dentales son pequeños tornillos biocompatibles que se insertan en el interior de los huesos maxilares para sustituir dientes ausentes. Estos aditamentos logran integrarse al tejido óseo y actuar como una raíz dentaria. Sobre ellos se colocan dientes artificiales o prótesis que reemplazan a las piezas perdidas.
Aunque los implantes dentales sean unos de los métodos más efectivos, estéticos y duraderos para reemplazar un elemento ausente en los adultos, su uso durante la infancia no es tan conveniente. Sigue leyendo, te contamos por qué no son la solución más adecuada para tu pequeño y qué alternativas sí deberías considerar.
La falta de dientes en los niños
Desde los 6 o 7 años hasta los 11 o 12, los niños pierden sus dientes de leche para que sean reemplazados por sus sucedáneos definitivos. Este proceso es esperable y beneficioso.
Pero los golpes en la boca y las caries sin tratar pueden llevar a que los niños pierdan sus piezas dentarias antes de tiempo. También existen anomalías congénitas y síndromes hereditarios que provocan la ausencia de dientes en la boca, porque nunca se formaron.
En el caso de que el elemento ausente sea de leche, es necesario tomar algunas medidas para que el definitivo pueda salir sin problemas. De todos modos, la llegada de la pieza definitiva resolverá la pérdida.
En cambio, cuando se pierden los elementos definitivos durante la infancia, el problema es más grave. Pues estas no vuelven a crecer. En estos casos es necesario tomar algunas medidas para que la ausencia del diente perdido no cause problemas.
Consecuencias de la falta de dientes en los niños
La falta de una pieza definitiva afecta la funcionalidad de la boca: comer, hablar y sonreír se vuelven un problema. Además, la ausencia del diente provoca la movilización de los elementos restantes que tratarán de cerrar la brecha. Esto con el tiempo ocasiona maloclusiones y problemas de mordida.
Asimismo, cuando la ausencia de piezas dentarias sucede en la parte visible de la boca, existe un impacto negativo en el bienestar psicológico y social de los niños.
Un estudio publicado en el International Journal of Clinical Pediatric Dentistry, encontró que los pequeños con problemas dentales en el sector anterior, incluida la pérdida de dientes, estaban emocionalmente afectados y tenían miedo de que se burlaran de ellos.
Abordar la problemática de la falta de dientes en los niños es una necesidad. La odontología pediátrica dispone de varias alternativas capaces de responder y solucionar cada caso particular. Pero, aunque el uso de implantes dentales parezca una solución prometedora, en los niños es una opción poco considerada y un tanto controversial. Veámoslo con detalles.
Razones por las que no se realizan implantes dentales en los niños
Si bien los implantes dentales son una opción segura y eficaz para reemplazar los dientes perdidos en los adultos, no son tan utilizados en los niños menores de cierta edad. Estas son algunas de las razones.
Maxilares incompletos
Durante la infancia y la adolescencia, los huesos de los niños están en constante crecimiento y desarrollo. Colocar implantes dentales interfiere con este proceso natural. Los tornillos podrían impedir el crecimiento de la mandíbula, dificultarían el desarrollo de los demás dientes y evitarían que las piezas se posicionen en su sitio correcto.
Falta de madurez ósea
Para colocar implantes dentales y que estos logren integrarse al hueso, la estructura ósea debe cumplir ciertos estándares de calidad. Los niños aún no han alcanzado la madurez del tejido necesaria para este tipo de intervención.
Procedimiento complejo
Para colocar un implante dental son necesarios estudios previos, como análisis y radiografías. Durante la intervención, se coloca anestesia, se corta la encía y se introducen los tornillos en el interior del hueso. Estos procedimientos pueden generar una experiencia odontológica traumática y ansiedad dental en el niño.
Cuidado y mantenimiento
Los implantes dentales requieren un mantenimiento riguroso, incluyendo una adecuada higiene bucal y visitas regulares al dentista. Es posible que los niños no tengan la disciplina o la capacidad suficiente para sostener este nivel de cuidado, lo que podría resultar en complicaciones o infecciones.
Colocar implantes dentales en los niños
Algunos profesionales eligen colocar implantes dentales en los niños, sobre todo para resolver situaciones complejas que lo ameritan. De todos modos, la mayoría de los odontólogos prefieren esperar a que finalice el crecimiento dentario y esquelético.
Un artículo publicado por la revista National Journal of Maxillofacial Surgery resalta que, para que un tratamiento con implantes en niños sea exitoso, es necesario un enfoque multidisciplinario. El abordaje debe complementarse con tratamientos de ortodoncia.
Una revisión sistemática que analizó los resultados clínicos de los implantes dentales colocados en maxilares en crecimiento a largo plazo, detalla que este procedimiento en los niños debe considerarse solo en circunstancias especiales. Las principales complicaciones reportadas fueron infraoclusión y rotación de los implantes, por lo que son necesarias modificaciones posteriores.
De todos modos, un artículo de revisión publicado por el Mahe Institute of Dental Sciences, enfatiza los avances en esta especialidad odontológica. Por este motivo, el uso de los implantes dentales en los niños quizás aumente en el futuro.
Edad mínima para poner implantes dentales en los niños
Un artículo publicado en la revista Journal of Oral Implantology, explica que la ubicación del implante, el sexo del paciente y el nivel de maduración esquelética, son los factores más importantes en la decisión final de cuándo colocar los tornillos. Como ya mencionamos, la mayoría de los profesionales prefieren esperar a que termine el crecimiento óseo.
En términos generales, después de los 18 años se puede considerar una edad adecuada para colocar este tipo de rehabilitación oral. De todos modos, el ritmo de crecimiento depende de cada persona, por lo que cada situación debe ser evaluada de manera particular.
En este sentido, un estudio publicado en la revista Frontiers in Pediatrics que evaluó la edad ósea en los niños, resalta que esta puede verse afectada por el género, la nutrición, factores metabólicos, genéticos, sociales y patologías agudas y crónicas. El mismo estudio enfatiza que el proceso de maduración de los huesos se produce casi 2 años antes en las niñas que en los niños.
Por este motivo, algunos profesionales recomiendan colocar los implantes dentales a partir de los 16 años en las mujeres y desde los 17 o 18 años en los hombres. Otros, en cambio, prefieren esperar más tiempo.
Antes de comenzar con el tratamiento, el dentista se asegura de que los maxilares hayan terminado de crecer o hayan llegado a un punto en el que los implantes no afectarán negativamente las condiciones orales en el futuro. El profesional dispone de herramientas para asegurarse de que el tejido óseo está listo para recibir los tornillos.
Alternativas para rehabilitar la falta de dientes en los niños
Resolver la falta de dientes en los niños es importante. A pesar de que los implantes dentales no son una alternativa adecuada durante la infancia, existen opciones efectivas para rehabilitar la ausencia de dientes en esta etapa de la vida.
Hasta que tu pequeño tenga la edad suficiente para colocarse un implante, estos son algunos procedimientos viables a considerar.
Prótesis removibles
Las dentaduras postizas son una opción común y efectiva para reemplazar los dientes perdidos en los niños. Las mismas se ajustan o recambian cada cierto tiempo para acompañar el crecimiento del pequeño. Además, estas prótesis se pueden retirar y limpiar con comodidad, lo que facilita su mantenimiento.
Mantenedor de espacio
Se trata de un pequeño dispositivo que se coloca en la boca cuando se pierde un elemento posterior. Permite conservar la brecha dejada por el diente ausente y evitar que las piezas vecinas se desplacen y causen problemas de oclusión.
Se utilizan cuando un niño pierde un molar de leche antes de tiempo para preservar el espacio que necesita la pieza definitiva para erupcionar en su sitio. También puede usarse cuando se sale una muela definitiva para conservar el lugar y colocar un implante en el futuro.
Aparatos ortopédicos dentales
Si los niños presentan algún problema de mordida, los aparatos de ortodoncia ayudan a corregirlos. Estos dispositivos pueden servir también para conservar el espacio dejado por el diente ausente o diseñarse de manera especial para que contengan un diente artificial que reemplace la pieza perdida.
Reimplantación del diente perdido
En algunas ocasiones, sobre todo cuando se pierde una pieza anterior definitiva durante un traumatismo, es posible la reimplantación. Este tipo de tratamiento se debe realizar de manera inmediata al accidente, entre los 5 y 20 minutos siguientes a la pérdida.
Es importante buscar la pieza perdida, transportarla en suero fisiológico o leche y llevar con urgencia al niño al odontólogo para que vuelva a colocar el elemento en su sitio.
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La opinión del odontopediatra
Cuando un niño pierde un diente de leche antes de que salga su diente permanente, es importante abordar el problema de manera adecuada. El odontopediatra puede determinar si se trata de una pérdida natural o si hay alguna condición subyacente que pueda afectar la erupción adecuada del diente permanente.
Es importante destacar que cada caso es único y el odontopediatra considerará diversos factores, como la edad del niño, la salud dental general, la posición de los dientes adyacentes y otros aspectos específicos del paciente. Por eso, es fundamental buscar la opinión de un profesional cualificado que pueda brindar el mejor asesoramiento para el caso individual de tu hijo.
Bibliografía
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