La miel es un alimento que puede generar varios beneficios en la salud de los niños si se consume con moderación. Eso sí, no está recomendada para menores de 1 año. De lo contrario, se podría desarrollar una patología potencialmente grave: el botulismo del lactante.
Antes de comenzar, hemos de destacar que la ingesta de azúcares simples en la pauta ha de ser moderada y controlada. Estos nutrientes consiguen incrementar de forma rápida los niveles de glucosa en sangre. Si esto ocurre de manera reiterada, se podrían generar algunas disfunciones metabólicas, como la diabetes.
Dicho todo esto, vamos a contarte cuáles son las ventajas de este comestible en los pequeños. ¡No te lo pierdas!
Conoce 4 beneficios que aporta la miel para los niños
¿Sabías que la miel es beneficiosa para el organismo de los niños? Eso sí, lo mejor es optar siempre por una variedad ecológica, que contenga tanto jalea real como el propóleo en su interior. Ambos elementos han sido bastante estudiados y se han demostrado sus virtudes.
1. Contribuye a prevenir la anemia
La miel del bosque cuenta con hierro en su interior, un mineral cuyo déficit puede provocar anemia. Sin embargo, hemos de destacar que el nutriente presenta una tasa de absorción bastante baja y para potenciarla, es mejor consumirla con una dosis de vitamina C. Así lo evidencia una investigación publicada en la revista Annals of the New York Academy of Sciences.
Cabe mencionar que el hierro puede obtenerse también de los alimentos de origen animal y en este caso, su biodisponibilidad es superior. Por este motivo, se recomienda el planteamiento de una dieta variada para evitar la anemia y en caso de aparecer sus síntomas, lo mejor será consultar con un especialista.
2. Mejora el descanso nocturno
La miel de acacia es una fuente de magnesio, un nutriente que ha demostrado incidir de manera positiva sobre la capacidad de descansar, sobre todo, cuando existen desórdenes asociados con el sueño. Sus resultados se potencian aún más cuando se combina con la melatonina, aunque este medicamento debe ser indicado por el médico.
Lo que está claro es que garantizar un correcto descanso nocturno es clave para promover un buen crecimiento. Durante la infancia, el anabolismo de los tejidos aumenta y se experimentan varios procesos de recuperación y de limpieza a diario. Muchos metabolitos tóxicos generados durante el día se eliminan durante la noche, por lo que es clave que los niños duerman bien.
3. Aumenta la sensación de vitalidad
Esta es una propiedad típica de la miel que contiene jalea real, un producto de alta calidad. No solo ayuda a evitar la sensación de cansancio, sobre todo en los momentos de estrés o de cambio de estación, sino que también incrementa la vitalidad de los niños. Esto se traduce en una mayor tasa de actividad física y un mejor desempeño en las actividades diarias.
4. Previene algunos problemas respiratorios
De forma tradicional se ha propuesto que el consumo regular de miel podría ayudar a prevenir el desarrollo de patologías infecciosas que afectan al tracto respiratorio. Esto se debe, sobre todo, a la presencia del propóleo, el cual potencia el funcionamiento del sistema inmunitario. Ahora bien, también será determinante asegurar una ingesta regular de vitamina C y de zinc para lograr este propósito.
Disfruta de la miel junto a tus niños y llénalos de energía
Como has visto, el consumo de miel en cantidad moderada puede brindarle muchos beneficios a la salud de los niños. Conviene no abusar de ella, ya que se trata de un producto que concentra azúcares simples en gran cantidad. Del mismo modo, es importante asegurar la práctica regular de ejercicio físico para limitar el impacto de los carbohidratos sobre las glucemias y proteger el funcionamiento del metabolismo a medio plazo.
Por último, hay que tener en cuenta que no todos los tipos de miel son iguales. Se pueden encontrar diferentes variedades a disposición del público en los supermercados. En la medida de lo posible, es fundamental darle prioridad a la miel ecológica, porque cuenta con un perfil nutricional de mayor calidad que la industrial.
Bibliografía
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- Lynch, S. R., & Cook, J. D. (1980). Interaction of vitamin C and iron. Annals of the New York Academy of Sciences, 355, 32–44. https://doi.org/10.1111/j.1749-6632.1980.tb21325.x
- Cao, Y., Zhen, S., Taylor, A. W., Appleton, S., Atlantis, E., & Shi, Z. (2018). Magnesium Intake and Sleep Disorder Symptoms: Findings from the Jiangsu Nutrition Study of Chinese Adults at Five-Year Follow-Up. Nutrients, 10(10), 1354. https://doi.org/10.3390/nu10101354