Los bebés pierden peso al nacer: ¿cuánto y por qué?

Son muchas las razones que explican esta pérdida de peso y en la mayoría de los casos se trata de algo normal. ¡Descubre aquí por qué sucede este fenómeno!
Los bebés pierden peso al nacer: ¿cuánto y por qué?
Diego Pereira

Escrito y verificado por el médico Diego Pereira.

Última actualización: 19 abril, 2021

Es un hecho bien conocido que el peso que tiene el bebé al momento de nacer puede disminuir de forma considerable los primeros días de vida. De hecho, pueden pasar alrededor de dos semanas para que este valor se recupere en su totalidad y empiece el verdadero proceso de crecimiento.

Puede sonar algo contradictorio y si bien hay algunas enfermedades que pueden retrasar el crecimiento, en la gran mayoría de las ocasiones se trata de un fenómeno natural. Si quieres saber las razones por las que esto ocurre y en qué grado puede afectar esto a tu hijo, ¡te invitamos a seguir leyendo!

¿Todos los bebés pierden peso después nacer?

En general, la pérdida de peso los primeros días de vida es casi una constante en los bebés evaluados. La proporción de peso puede variar dependiendo de varios factores personales y ambientales. Por ejemplo, un estudio publicado en la Revista Chilena de Pediatría en 2018 reveló que a las 48 horas de evaluación hubo un promedio de pérdida del 6,85 %.

Bebé recién nacido en una báscula.

Estos valores pueden cambiar y lo más normal es que dicha situación no se prolongue más allá de unos pocos días o, como máximo, dos semanas. A pesar de que no hay un rango bien establecido para considerar un valor exacto de pérdida de peso como peligroso, este no debería ser mayor del 10 % respecto al peso que tenía al nacer.

Razones que explican por qué los bebés pierden peso al nacer

El paso de estar dentro del útero al ambiente exterior puede parecer fácil, pero en realidad no lo es. El bebé debe acostumbrarse a cambios bruscos de temperatura, su sistema cardiorrespiratorio cambia casi por completo (incluyendo algunos pequeños cambios anatómicos) y el contacto con otros seres vivos y fuentes de alimentación tiene sus consecuencias.

En cuanto al tema que nos trae el día de hoy, que los bebés pierdan peso al nacer es algo natural y que puede ser explicado por muchos de los factores antes mencionados. La redistribución de líquidos en el organismo juega una parte fundamental, y es sobre ello de lo que hablaremos a continuación.

Sistema urinario

Cuando los riñones y el resto de las vías urinarias empiezan a funcionar fuera del útero, los bebés, inevitablemente, pierden peso debido a los cambios en la distribución de los líquidos del organismo. El bebé estaba acostumbrado a ingerir líquido amniótico durante su desarrollo y este cambio también afecta el patrón con el que ocurren las micciones espontáneas.

De hecho, la adaptación que ocurre después de nacer implica un importante cambio de distribución del agua corporal capaz de afectar al peso. Los más pequeños tienen una mayor relación entre el agua y su masa corporal, mientras que los adultos poco a poco van perdiendo dicha relación.

Sistema gastrointestinal

Esto va muy de la mano con la alimentación y es que la exposición del tracto digestivo a diferentes sustancias -que en los primeros días de vida únicamente debería provenir de la leche materna- y la posterior defecación son fenómenos que también puede promover la pérdida de peso.

El meconio es la primera deposición que hace un bebé y tiene un color oscuro muy característico, además de un olor bastante desagradable. ¿Sabías que la dificultad para la expulsión del meconio se relaciona con enfermedades como la fibrosis quística? Fascinante, ¿verdad?

Alimentación, una de las razones por las que los bebés pierden peso

La leche materna provee de todos los nutrientes necesarios para que un recién nacido crezca de forma adecuada, incluyendo el desarrollo de su sistema inmunitario.

Sin embargo, puede que los primeros días de vida la cantidad de leche que produzca la madre sea algo inferior a la que posteriormente producirá. A pesar de ello, hay algunas maneras de aumentar su producción.

El calostro es el primer tipo de leche materna que emite la madre y tiene algunas diferencias en cuanto a su composición con la leche bien desarrollada. Con el tiempo, tanto la cantidad como la calidad de esta sustancia favorecerá el aumento de peso adecuado en el lactante.

La alimentación es una de las razones por las que los bebés pierden peso al nacer.

¿Qué hacer al respecto?

Como has podido observar, esta pérdida de peso es un fenómeno natural que no te debe alarmar demasiado. Es importante que te mantengas atenta durante los primeros días de vida, en especial en cuanto a la aparición de otros síntomas. Por ejemplo, si a tu bebé le cuesta succionar la leche o evacuar, es probable que exista otro problema de salud asociado.

No es recomendable pesar al bebé en cada momento, ya que esto podría contribuir a aumentar tu angustia. Solo fíjate bien en la apariencia física de tu hijo, además de su comportamiento. En caso de que tengas la posibilidad de pesarlo, hacerlo cada pocos días podría ser útil.

Si evidencias una pérdida demasiado grande y prolongada (cercana al 10 % que te comentamos al principio), es conveniente acudir con el pediatra o neonatólogo lo antes posible.

¡Mantente atenta, pero tranquila!

Sí, la pérdida de peso puede resultar muy angustiante, en especial para las primerizas. Lo importante es mantener la calma, ya que en la inmensa mayoría de las ocasiones se trata de algo normal. Si detectas alguna anormalidad y piensas que es mejor pedir una opinión, acude con tu médico de confianza.


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  • Gallardo M, et al. Descenso de peso en recién nacidos a término en las primeras 48 horas post natales. Rev Chil Pediatr 2018;89(3).

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