Así debería de ser el primer cumpleaños de tu hijo
El primer cumpleaños de tu hijo, no lo celebras únicamente por él, tú también estás cumpliendo un año como madre. Cuando tenemos nuestro primer hijo, aprendemos demasiadas cosas en el proceso, porque no existe un manual que te explique cómo ser una buena madre, es algo que se va aprendiendo durante el camino. Alguna vez te preguntaste: ¿Cómo debería ser el primer cumpleaños de tu hijo?
La famosa marca de artículos para bebés, Pampers, realizó una emocionante campaña con un vídeo titulada: “el primer cumpleaños de un hijo, es también el de una madre”, en la que vemos más profundamente, nuestro proceso como madres y el camino que hemos recorrido para llegar a ese primer año.
Según el vídeo, así deberías celebrar el primer cumpleaños de tu hijo:
En el vídeo se puede observar la historia de varias madres que llevan a sus bebés al hospital. A medida que avanza, aparecen en paralelo los padres, explicando el por qué sus esposas también cumplen años y lo mucho que han hecho por sus hijos. Y es que si algo es cierto, es que la maternidad te hace más fuerte.
Cada uno de ellos, coloca las fotos de sus esposas con sus bebés en las paredes del pasillo del hospital, con pequeñas notas expresando lo muy agradecidos que estaban con su labor de madre. Destacando también, que no solo celebran el primer cumpleaños de su hijo, sino también, el de ellas como madres.
El amor a primera vista es el que tienes por tu bebé. Caes tan fuerte que no te puedes levantar de nuevo.
-Anónimo-
En esta campaña, Pampers quiere felicitar a las madres por su esfuerzo, por colocar a sus hijos antes que ellas y entregarles su amor incondicionalmente. Una felicitación que hace sentir a las madres muy conmovidas y agradecidas. Recuerda que cuando celebres el primer cumpleaños de tu hijo, debes preparar un pastel para ti también y felicitarte por tu labor como madre.
¿Qué vivimos durante ese primer año?
- Pasamos de ser las madres primerizas a ser las mejores. Puede que muchas cosas, por ser la primera vez, las hagas mal, pero con el tiempo y la experiencia, irás mejorando cada día más.
- Nuestro cuerpo no era como el que quisiéramos tener. Después de tener a nuestro hijo, no nos sentimos nada cómodas con nuestro cuerpo. Después de meses de tener un personita dentro, no era para menos.
- Fuimos conociendo a nuestro hijo. Aunque muchas veces nos dejamos llevar por consejos de otras personas, entendimos que cada bebé tiene su personalidad y gustos. Comprendimos a través de sus acciones, qué le gustaba y qué no.
- Demasiados consejos que no tomamos. Muchas veces agradecimos un consejo, pero realmente en ocasiones no lo pusimos en práctica. Fueron demasiado a la vez.
- No dormir en mucho tiempo. Si pudiésemos contar las veces que no dormimos, simplemente perderíamos la cuenta. Muchas noches sin dormir ni descansar correctamente por atender a nuestro bebé.
- Personas que se convirtieron en un apoyo muy importante. Entre las horas de sueño acumuladas, el trabajo, las labores de limpieza y todo lo que gira en torno a un hogar, nunca faltó esa persona que brindó apoyo para poder tomar un mínimo descanso.
- Fue una de las cosas más duras del mundo, pero valió la pena. Cada día que pasaba era mucho más duro, pero después de ver a un bebé sano y fuerte, sabemos que todo valió el esfuerzo.
- Aunque ya cumplió su primer año, queda mucho por aprender. Aprender de los errores y ser humilde es lo más importante de este proceso.
¡Seguirán creciendo después de su primer cumpleaños!
Nuestros hijos seguirán creciendo y siempre tendremos algo nuevo que aprender, lo fundamental es entregarles lo mejor de nosotras y estar allí cada vez que nos necesiten. No es nada sencillo, y tú durante todo ese tiempo, le brindaste tu mayor esfuerzo por su bienestar.
Por el momento, disfruta lo que más puedas de tu bebé, que el tiempo pasa rápido y cuando menos lo esperes, ya será un adolescente. Si quieres saber qué chequeos necesita tu hijo en su primer año, te invitamos a leer revisiones médicas del primer año de tu bebé. Esto te ayudará a guiarte y que no se te pase nada por alto.