Para que tu hijo crezca en emociones, se forme una identidad y carácter fuertes y supere las dificultades que se le presentan, debes aplaudir sus logros y levantarle la autoestima. Un niño con inteligencia emocional es uno que sabe ser resiliente y salir adelante, dejando atrás sus errores habiendo tomado, antes, sus enseñanzas.
No dudes de aplaudir los logros de tu niño para que sepa cuanto vale, tenga el estímulo necesario a la hora de alcanzar metas más altas, perciba lo mucho que lo quieres y lo bien que se siente una persona cuando recibe halagos, cosa que lo harán hacer lo mismo (elogiar a los demás) en un futuro cercano.
¿Cuáles son los logros que debo aplaudirle a mi niño?
A tu hijo apláudele los logros que realmente signifiquen eso: logros. Si es pequeñito y está enfrascado en el aprendizaje de los colores y le cuesta identificar el amarillo, una vez que pueda hacerlo tendrás la oportunidad de decirle: ¡bravo, muy bien, lo has conseguido!
O si es más grande y se trata de entrar al equipo de beisbol, igual deberás premiarlo con halagos cuando te de esa buena noticia. Pero en este sentido es importante que no confundas sus responsabilidades con sus logros.
Por ejemplo, tu hijo tiene la responsabilidad de mantener limpia la casa del perrito, echarle comida al animal, bañarlo, sacarlo a pasear, velar que no haga desorden… esa es una tarea suya porque eso fue lo que acordaron cuando el nuevo miembro llegó a la familia. Entonces no hay que premiarlo porque las cumpla, porque son parte de la educación que le estás inculcando.
Ahora bien, tampoco hay que exagerar. No porque ordenar su cuarto, estudiar, salir bien en los exámenes, o guardar sus juguetes, sean responsabilidades suyas son cosas que siempre debas pasar por alto. Todo ser humano necesita algún incentivo para continuar hacia adelante, sentirse feliz y amarse; y ese aliciente en un niño es más dulce cuando viene de los labios o los brazos de mamá.
Entonces nuestra recomendación es que aplaudas todos los logros de tu hijo con un beso, una caricia, un abrazo…, que cuando sean muy buenos y si así lo quieras lo estimules con cosas materiales, y que barajes las tareas que cumpla y entre ellas, saques algunas para elogiar. Todo quedará a tu elección y sano juicio.
¿Por qué aplaudir sus logros va a incentivarlo a que crezca?
Sencillamente porque cuando un ser humano sabe que ha tomado buenas decisiones se siente seguro, y si se siente seguro, sigue avanzando hacia adelante, haciendo suyas nuevas conquistas.
Debes saber que los halagos, premios y aplausos que le des a tu hijo son como una unidad de medida que le ayudarán a calcular cuan bien o mal está su comportamiento, si mamá está de acuerdo con su modo de actuar o si papá aprueba lo que hace.
Es de esta forma que el niño obtendrá la respuesta que necesita para sacar en conclusión que debe seguir actuando tal y como está o debe variar y crecerse ante las pifias que está cometiendo.
Aplaudir los logros de un niño es incentivarlo a que crezca
Mamá, ten presente que la disciplina y la exigencia son necesarias para formarlo y ofrecerle la educación que deseas. Él necesita aprender que debe esforzarse para alcanzar las metas que él mismo se pondrá en lo adelante. Así mismo necesita que lo enseñes a ser valiente y no amilanarse ante las dificultades.
Tu niño debe aprender a diferenciar la valentía de la imprudencia, a sacar siempre provecho de sus malas decisiones y tomar el final de las cosas como el principio de muchas otras. Pero no podrá hacer nada de eso si no tiene una autoestima alta, si es infeliz y no sabe valorarse. Porque alguien que no se ama a sí mismo, se respeta, ni se aprecia, no puede crecer en la vida.
Haz que sepa lo mucho que vale, dale la oportunidad de sentirse bien y ser feliz gracias a sus aptitudes y actitudes. Apláudele su esfuerzo, su tesón, ensálzale sus capacidades físicas y mentales y jamás olvides decirle lo mucho que lo amas y lo dichosa que eres por haberlo traído al mundo.
Él, con sus virtudes y defectos, así como el resto de los humanos, tiene sobrados motivos para recibir de sus seres amados, palabras de aliento y alabanza que lo encaminen hacia el éxito.
Bibliografía
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