9 alimentos recomendados para un embarazo de alto riesgo

Los alimentos para un embarazo de alto riesgo son claves para el control y tratamiento de la complicación. Sus nutrientes deben ser estrictamente considerados dentro de la dieta.
9 alimentos recomendados para un embarazo de alto riesgo
María Patricia Piñero

Escrito y verificado por la nutricionista María Patricia Piñero.

Última actualización: 12 agosto, 2023

Cuando se tiene un embarazo de alto riesgo, las necesidades nutricionales son cambiantes y hay que cumplirlas por la salud de la madre y de su hijo en crecimiento. Se requiere de una dieta con doble propósito, que sea nutritiva y la proteja de sufrir hipertensión, diabetes, obesidad, entre otros. Conoce cuáles son los alimentos recomendados para un embarazo de alto riesgo.

Recuerda que esta es una situación médica que debe ir controlada de manera estricta por el ginecobstetra, quien dará la última palabra sobre el tratamiento.

Necesidades nutricionales en un embarazo de alto riesgo

Las necesidades nutricionales de la embarazada con alto riesgo se intensifican debido a las condiciones de salud. Por ejemplo, una embarazada con diabetes, debe tener un cuidado especial con la ingesta de azúcares. También, ante una preeclampsia hay que tener un control más exhaustivo del sodio, el potasio y la vitamina D.

Además, en un embarazo de alto riesgo, el bebé puede tener problemas de salud antes, durante o después del parto. Así que una buena alimentación ayudará al aporte de los nutrientes necesarios para recuperar la salud, satisfacer las demandas extras del cuerpo y apoyar el crecimiento del bebé.

Entre los nutrientes a considerar están las proteínas, las grasas y los carbohidratos, que asegurarán la cuota de energía. Otros elementos claves son el ácido fólico, el hierro, la fibra, el calcio, los omega-3 y otros nutrientes que formarán parte de los alimentos en la dieta. Revisemos cuáles son a continuación.



9 alimentos que se pueden comer en un embarazo de alto riesgo

Aquí te traemos una lista de los principales alimentos que deben formar parte de la dieta en un embarazo de alto riesgo.

1. Frutas y vegetales

Un reciente artículo publicado en la revista American Journal of Obstetric and Ginecology, incluye a las verduras y las frutas dentro de los alimentos saludables para el embarazo. Las razones son varias: son ricas en vitamina C, vitamina A, potasio y folato. La fibra que contienen puede ayudar a prevenir el estreñimiento, una queja constante durante el embarazo.

Este grupo de alimentos también contiene antioxidantes en forma de vitaminas o como polifenoles, entre los que resaltan las antocianinas y los carotenoides como el licopeno. La revista International Journal of Food Properties apunta que los antioxidantes reducen el riesgo de enfermedades crónicas.

Para seleccionar las mejores frutas y verduras, dependerá de cada caso de alto riesgo. Por ejemplo, una embarazada con diabetes debe consumir frutas y verduras de bajo índice glucémico, ya que afectan en menor medida los niveles de azúcar en la sangre. Entre estas figuran el aguacate, la pera, el melocotón, las manzanas, el kiwi, entre otras.

 2. Pescados ricos en omega-3

Los ácidos grasos omega-3 no deben faltar en la dieta de la embarazada de alto riesgo. Esta grasa es necesaria para el desarrollo cerebral y visual del bebé. Además, logra reducir el riesgo de parto prematuro. Así lo indica un artículo publicado en la revista The Cohrane Databased of Systematic Reviews.

Sus principales fuentes son los pescados grasos como el salmón, la trucha, el atún, las sardinas y anchoas. Además, estos peces aportan bajas concentraciones de mercurio, por lo que se consideran seguros.

3. Huevos

Existen varias razones que justifican el uso del huevo en la dieta de la embarazada de alto riesgo. Está cargado de proteínas con todos los aminoácidos esenciales, lo que garantiza la formación de tejidos durante el crecimiento del bebé.

Pero también algunos expertos, como Wallace y Fulgoni, quienes publicaron un artículo en la revista Nutrients, lo distinguen por su aporte de colina. Este es un nutriente esencial en el desarrollo cerebral y la salud del sistema nervioso del bebé.

Otros nutrientes claves contenidos en el huevo y que son reseñados por la revista Maternal and Child Nutrition, para el buen desarrollo del embarazo, son la vitamina B12, el folato, el selenio, el pantoténico, entre otros.

4. Carne magra

La carne sin grasa es una excelente fuente de proteína de buena calidad que facilita el crecimiento del bebé. También contienen hierro hem que se absorbe entre un 20 y 30 % más que el proveniente de fuentes vegetales.

El hierro se requiere para prevenir la anemia, que puede causar algunas complicaciones como partos prematuros y bajo peso al nacer. También ayuda a oxigenar la sangre.

El trabajo realizado por Georgieff, publicado en la reivsta The Annual Review of Nutrition reitera la importancia del hierro para la embarazada. Según ellos, un consumo adecuado de hierro reduce la morbilidad materna y aumenta la salud fetal. 

5. Lácteos descremados

La mayor parte del calcio y la vitamina D que se requieren en el embarazo se obtienen de los lácteos. Son los nutrientes que permiten el desarrollo óseo del bebé y la salud ósea de la madre. También proporcionan vitamina B12 y proteínas.

Se sugiere que se consuman descremados para prevenir el aumento de lípidos en la sangre, sobre todo en caso de embarazadas con trastornos cardiovasculares, diabetes u obesidad.



6. Legumbres

Las legumbres, como los garbanzos, las lentejas, las arvejas, los frijoles y otras, son fuente de proteína vegetal y fibra. También proporcionan hierro y ácido fólico, que son cruciales para desarrollar glóbulos rojos y estimular la formación del tubo neural del bebé.

Un trabajo reseñado en la revista BMC Pregnancy Childbirth en el año 2018, sugiere que a mayor consumo de legumbres, menor el riesgo de baja talla para la edad gestacional del bebé. Además, las legumbres también se asocian a una menor incidencia de diabetes tipo 2, así se indica en un artículo publicado en la revista Clinical Nutrition.

7. Cereales integrales

Los cereales integrales, como el arroz, la avena, maíz, trigo y el pan integral, ayudan a mantener los niveles de azúcar en sangre y a promover la sensación de saciedad en el embarazo.

Estos proporcionan fibra insoluble que ayuda a reducir el riesgo de estreñimiento y las hemorroides que se presentan durante esta etapa. También aportan vitaminas del complejo B que son necesarias para el desarrollo del bebé y el mantenimiento de energía en la futura madre.

8. Frutos secos

Los frutos secos aportan de todo un poco para el embarazo. Son buena fuente de proteínas, de vitaminas del complejo B, vitamina E, grasa omega-3 y minerales como el hierro, el calcio, el magnesio, el fósforo y el zinc.

Un trabajo que se publicó en la revista European Journal of Epidemiology, en 2019, indica que la ingesta de nueces desde el inicio del embarazo está asociada a un mejor desarrollo neuropsicológico del niño a largo plazo.

9. El agua

Aunque sabemos que el agua no es un alimento, hay que incluirlo como elemento esencial en la dieta de la embarazada de alto riesgo. De acuerdo a la revista Nutrition Reviews el agua, además de mantener los procesos corporales, participa en la formación del líquido amniótico, la producción de leche materna, la circulación sanguínea y la salud general de la madre.

Alimentos inadecuados para un embarazo de alto riesgo

Ciertos alimentos deben quedar fuera del menú en el embarazo de alto riesgo. Por ejemplo, los altos en azúcar y grasa saturada hay que excluirlos, ya que pueden contribuir a la obesidad y el sobrepeso con las complicaciones asociadas, así lo hace saber la revista Obstetrics and Ginecology.

Los alimentos crudos o mal cocidos pueden significar un riesgo por infección por bacterias y parásitos que pueden ser perjudiciales para el bebé.

Los pescados y mariscos con alto contenido de mercurio también quedan fuera del plan de alimentación. Hay que evitar el pez espada, el tiburón y el atún de aleta amarilla, blanquillo del golfo de México y la caballa gigante. 

Por último, hay que restringir el consumo de cafeína y, sobre todo, evitar al máximo el consumo de alcohol y tabaco. De acuerdo a un grupo de especialistas cuyo trabajo fue publicado en la revista BJOG, el alcohol puede causar parto prematuro, bajo peso al nacer y problemas en el desarrollo del bebé.

Un último repaso

El embarazo de alto riesgo requiere atención especial a la dieta. Elegir los alimentos adecuados, como frutas y vegetales frescos, legumbres, frutos secos, cereales integrales, pescados grasos, huevos y carnes magras, previene y evita las complicaciones.

No olvides excluir los alimentos que pueden empeorar la condición de alto riesgo, tal es el caso de los alimentos grasos, azúcares, ultraprocesados, bollería, pastelería, mantecas, papas fritas, pasteles, entre otros.

Recuerda también buscar el asesoramiento de los profesionales, ya que estas recomendaciones son un punto de partida para que discutas sobre la nutrición con tu médico.


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