¿Cómo tratar la anemia durante el embarazo?

Tratar de forma óptima la anemia durante el embarazo será determinante para salvaguardar la salud de la madre. Te enseñamos los puntos clave.
¿Cómo tratar la anemia durante el embarazo?
Saúl Sánchez Arias

Written and verified by el nutricionista Saúl Sánchez Arias.

Last update: 15 septiembre, 2022

La anemia en el embarazo es un problema relativamente frecuente que puede condicionar la calidad de vida, ya que genera cansancio crónico y fatiga. Por este motivo, es determinante saber qué estrategias se pueden poner en marcha para el tratamiento y para la prevención.

Lo primero que has de tener claro es que, en general, se recomienda la suplementación con hierro al inicio de la gestación. De este modo, se proporciona un aporte superior del nutriente y se consigue una mejor asimilación. Bajo este contexto el riesgo de déficit se reduce.

Tipos de anemia en el embarazo

Durante el embarazo se pueden experimentar 3 tipos de anemia. Los detallamos a continuación:

  1. Gravídica: se genera a partir de un aumento en el volumen de la sangre.
  2. Ferropénica: es provocada por un aporte ineficiente de hierro dietético.
  3. Megaloblástica: en este caso es el déficit de vitamina B12 lo que condiciona el desarrollo de dicha patología. Por este motivo, habrá que ajustar la dieta para satisfacer las necesidades del nutriente.

Optimiza la pauta dietética

El consumo de carne y huevo es beneficioso en el embarazo, ya que son alimentos que aportan hierro, proteínas y otros minerales. Tampoco deben faltar en la dieta los vegetales de hojas verdes.

Es habitual que al principio del embarazo se incorpore en la pauta un suplemento de hierro para compensar el aumento en el volumen de sangre en el organismo. Sin embargo, esto puede no ser suficiente. Por eso, será preciso asegurar que en la dieta habitual aparezcan elementos como la carne roja, los huevos y los vegetales de hojas verdes.

Hay que destacar que, por norma general, la absorción del hierro dietético es baja. Sin embargo, existe una manera de incrementar su disponibilidad y es a través de un consumo conjunto de vitamina C. Así lo evidencia una investigación publicada en la revista JAMA. De este modo, se mejorará el aprovechamiento a nivel intestinal y se conseguirá reducir el riesgo de anemia ferropénica.

Por otra parte, será importante también garantizar en la dieta la presencia de comestibles que cuenten con vitamina B12 en su interior. Ten en cuenta que solamente los de origen animal son los que presentan esta característica. De esta manera, no se recomienda el planteamiento de dietas veganas durante la gestación. En el caso de experimentar un déficit del nutriente, pueden manifestarse otros síntomas a nivel neurológico, según un estudio publicado en American Family Physician.

Cuándo acudir al médico

Si sientes debilidad o cansancio de manera frecuente durante el embarazo y este problema no pasa a lo largo de los días, será conveniente consultar con un especialista. Siempre es mejor prevenir la anemia que curarla, ya que hasta podría ser preciso el uso de hierro intravenoso para solucionar los casos más extremos.

Por otra parte, lo que nunca se debe hacer es plantear dietas restrictivas durante el periodo de gestación. De lo contrario, no solo se pone en riesgo el correcto desarrollo del feto, sino también la salud de la madre. Los requerimientos de muchos nutrientes se encuentran aumentados en este momento. Por eso, será siempre necesario satisfacerlos mediante una pauta basada en el consumo de alimentos frescos. Además, es mejor evitar los ultraprocesados de baja calidad.

Tomar hierro y ácido fólico durante la gestación ayuda a prevenir inconvenientes en el desarrollo del bebé. De ser necesario, también se podría incluir un suplemento de vitamina B12.

¿Hay que consumir siempre suplementos?

Como norma general, se suele administrar un suplemento de hierro y de ácido fólico a la mujer en el momento en el que se detecta el embarazo. Así, se previenen problemas en el desarrollo futuro del bebé. De todos modos, no será preciso incorporar uno de vitamina B12 a menos que se detecte un aporte ineficiente a nivel dietético. Si la dieta cuenta con alimentos de origen animal no debería ser necesario.

Anemia en el embarazo, un problema frecuente

Como has podido comprobar, existen 3 tipos de anemia en el embarazo que son motivadas por causas distintas. Ahora bien, en cualquier caso será óptimo ajustar la dieta para evitar el desarrollo de una patología que condicionara el bienestar de la madre. Si se tienen dudas, lo mejor es consultar con un profesional de la nutrición para prevenir este problema de manera eficiente.

Por último, ten en cuenta que durante el embarazo es importante promocionar todos los hábitos de vida saludable. No basta solo con comer bien, sino que también habrá que mantener un cierto grado de actividad física, exponerse al sol con frecuencia y dormir al menos 7 u 8 horas cada noche. Solo así se conseguirá un desarrollo del feto sin incidencias. Evitar los hábitos tóxicos también marcará la diferencia.

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