¿Los alimentos enriquecidos son buenos para los niños?

Los alimentos enriquecidos son buenos para los niños. Pero su exceso puede ser tóxico. Así que hay que comerlos con cautela y manteniendo el equilibrio con los alimentos naturales y saludables de la dieta.
¿Los alimentos enriquecidos son buenos para los niños?
María Patricia Piñero

Escrito y verificado por la nutricionista María Patricia Piñero.

Última actualización: 06 junio, 2023

¿Son los alimentos enriquecidos buenos para los niños? La respuesta es un «sí», pero con precaución. De hecho, el objetivo final de los alimentos enriquecidos es cubrir las deficiencias de vitaminas o minerales que el niño, por determinadas razones, no ingiere.

Aunque hay que tener cuidado, ya que a pesar de que los alimentos enriquecidos existen desde hace casi 100 años, no hay regulaciones para niños, así que si se consumen en exceso pueden ser perjudiciales. Además, hay otro detalle, y es que la mayoría de los alimentos enriquecidos son procesados y se acompañan de mucho sodio, azúcares y grasas.

Así que no se trata de incluirlo y ya. Hay que recibir la orientación de un profesional de salud que ayude a elegir lo más saludable. Quédate con nosotros para conocer cuáles son los alimentos enriquecidos que más le convienen a tu hijo.

¿Qué es un alimento enriquecido y uno fortificado?

La organización Global Development Commons del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), define el alimento enriquecido como aquel al que se le restauran las vitaminas y minerales que se pierden durante el procesamiento industrial.

Por ejemplo, a la harina de trigo refinada se le agrega ácido fólico, hierro y riboflavina, que se pierden cuando se elimina el salvado de trigo. La misma organización aclara que no es lo mismo hablar de alimento fortificado.

Este se refiere a la adición de nutrientes a aquellos alimentos que por naturaleza no los contienen. Por ejemplo, el jugo de naranja, de manera natural, no aporta calcio. Pero se le pueden adicionar sales de calcio para incrementar su aporte.

En ambos casos, el objetivo es ofrecer alimentos que contribuyan con el aporte de las vitaminas y minerales necesarias para el bienestar y la salud. Por eso, en algunos casos se usan como sinónimos.

Pero, ¿estos alimentos son saludables para los niños? Veamos.



¿Son los alimentos enriquecidos buenos para los niños?

Los niños son vulnerables a la deficiencia de nutrientes. Así que su óptimo y acelerado crecimiento y desarrollo puede verse en riesgo si no se cumplen con sus requerimientos.

Los alimentos enriquecidos con vitaminas y minerales pueden suplir estas exigencias y ofrecer beneficios para los niños, siempre y cuando se ingieran de manera correcta.

Estos nutrientes ayudan a prevenir problemas de salud a largo plazo, como anemia, retraso en el crecimiento y un desarrollo cognitivo deficiente.

De hecho, un estudio publicado en BMC Public Health sugiere que los lácteos y cereales enriquecidos con micronutrientes podrían ser una opción eficaz para reducir la anemia en los niños hasta los 3 años de edad.

No obstante, como no existen controles de consumo para la etapa infantil, su exceso puede tener resultados perjudiciales. Sobre todo, al saber que los micronutrientes adicionados están pensados para los adultos, y no en los niños.

Por ejemplo, en un estudio publicado en la revista Journal of Pediatric Endocrinology and Metabolism, se explica que el consumo excesivo de vitamina A puede llegar a ser tóxico y generar problemas graves de salud.

El acúmulo de las vitaminas A y D afecta el hígado, mientras que las del complejo B, el ácido fólico y el exceso de minerales, tendrán un efecto negativo sobre los riñones. Así lo sugiere el informe publicado en la web de la organización Environmental Working Group.

Este informe sugiere que los alimentos enriquecidos y fortificados contienen niveles de vitaminas y minerales que no son apropiados para los niños. Siendo las sobredosis potencialmente peligrosas.

Por esta razón, los expertos recomiendan que los niños consuman alimentos enriquecidos entre el 20 % al 25 % del valor diario recomendado para los adultos. En especial, en cuanto a niacina, zinc y vitamina A. Desde esta perspectiva, conozcamos ahora los principales alimentos enriquecidos y revisemos sus etiquetas para conocer sus aportes.

Principales alimentos enriquecidos

Estamos rodeados de alimentos a los que se añaden nutrientes perdidos durante el procesamiento tecnológico. Conoce algunos a continuación.

Harina de trigo y el pan

Estos alimentos suelen estar enriquecidos con ácido fólico. Su alto consumo en la población lo hace un alimento para transportar nutrientes extras.

En este sentido, un estudio publicado por la revista Birth Defects Research sugiere que el enriquecimiento con ácido fólico se reconoce como una medida efectiva para prevenir defectos del tubo neural en los recién nacidos.

Leche enriquecida con vitamina D

La vitamina D es un nutriente esencial para el crecimiento y el fortalecimiento de los huesos durante el crecimiento y en todas las etapas de la vida. Esta vitamina ayuda a la absorción del calcio, sobre todo cuando no hay suficiente exposición al sol, como en los meses de invierno.

Un artículo de opinión que publicó la revista Molecules respalda la importancia de la vitamina D y el papel de la leche como portadora para promover su ingesta adecuada.

Cereales en general y para desayuno

Los cereales, incluyendo los usados para «desayuno», son enriquecidos con hierro, ácido fólico, yodo, hierro, zinc, calcio, tiamina, omega-3 y vitamina D. En el caso particular del hierro, la revista AIMS Public Health lo considera un nutriente prioritario por su participación en el neurodesarrollo.

De allí que apoya el enriquecimiento de cereales como los de bebé, para evitar su deficiencia en la alimentación complementaria.

Jugos enriquecidos con vitamina C

Muchos jugos que pierden la vitamina C con el calor durante la pasteurización se enriquecen con el ácido ascórbico. También se fortifican con calcio.

Margarina enriquecida con vitamina D

La margarina es un excelente vehículo de vitaminas liposolubles como la vitamina D. Al ser un producto alimenticio muy consumido, puede ser fortificada con esta vitamina, lo que la convierte en una opción conveniente y accesible para aumentar su ingesta.



¿Todos los niños necesitan alimentos enriquecidos?

Según lo reseña el equipo de trabajo de Pot en la revista Public Health Nutrition, una dieta equilibrada y diversificada es esencial y suficiente para el crecimiento y desarrollo saludable de los niños.

Sin embargo, algunas circunstancias como un estilo vegano de alimentación, una alimentación insuficiente y desequilibrada, la mala absorción intestinal, entre otras razones, exigen el complemento nutricional a través de alimentos enriquecidos o fortificados.

Lo importante es que los padres y los cuidadores de los niños consigan el equilibrio entre estos alimentos y los naturales y frescos. Sin permitir que los alimentos enriquecidos desplacen la calidad nutricional y los beneficios de una dieta saludable.

Es recomendable consultar con profesionales de salud, como los nutricionistas, para diseñar una dieta personalizada a cada niño, en caso de una exigencia nutricional en particular.

¿Es conveniente incluir los alimentos enriquecidos en la dieta habitual del niño?

Los alimentos enriquecidos pueden ser convenientes para los niños, siempre y cuando se consuman de manera equilibrada y combinados con los alimentos naturales. Sin olvidar los posibles riesgos del consumo excesivo de estos alimentos.

Consulta con el nutricionista y recuerda que el equilibrio es la clave para incluir alimentos enriquecidos o fortificados.


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