¿El agua saborizada es saludable para los niños?
Muchas veces nos tenemos que valer de algunas estrategias para que nuestros hijos consuman la cantidad de agua que necesitan. Y es cuando pensamos en el agua saborizada como una alternativa. Pero, ¿estamos seguros de que es una bebida saludable para los niños? Justo eso es lo que vamos a responder más adelante.
Si el agua es un componente esencial para la vida, entonces las aguas saborizadas se ven como una fuente inofensiva, pues contienen agua y algún sabor. ¿O tienen otros componentes que desconocemos? Veamos.
¿Qué es el agua saborizada?
El agua saborizada es una variante del agua embotellada que ha sido añadida con sabores naturales o artificiales. Se presentan como una opción atractiva al agua potable común y puede ser más apetecibles para los niños, debido a que tienen un gusto más agradable.
Su objetivo es brindar una bebida refrescante en la que el sabor sea una prioridad. Pero la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) también deja claro que el agua saborizada puede variar y tener otros componentes agregados.
Todos los ingredientes tienen que cumplir con los requisitos de seguridad exigidos por la FDA y estos aparecer en la etiqueta del envase. ¿Cuáles componentes se agregan?, ¿cómo diferenciarlas de otras bebidas con sabor? Continúa leyendo para conocer las respuestas.
¿Qué aguas pueden parecer ser saborizadas y no lo son?
Es esencial distinguir entre las aguas saborizadas y otras bebidas que no lo son, como las carbonatadas, las bebidas deportivas y los jugos de frutas.
Y es que, la formulación de las aguas saborizadas puede ir desde una simple adición de sabor y no añadir azúcar, hasta otros ingredientes similares a los que usan los refrescos. Así lo explica un estudio en la revista Foods publicado en el año 2022.
Las bebidas carbonatadas y deportivas contienen cantidades mayores de azúcar y, aunque pueden tener un sabor similar a las aguas saborizadas, su composición química y objetivo es diferente.
De acuerdo a la revista Journal of Agricultural and Food Chemistry, los sabores más comunes de las aguas saborizadas son los siguientes:
- limón,
- naranja,
- bayas mixtas,
- manzanas,
- hierbas,
- vegetales,
- especias.
Además de los saborizantes y el agua, incluyen otros ingredientes:
- azúcar,
- edulcorantes artificiales,
- acidulantes como el cítrico,
- colorantes,
- conservantes,
- jugos de frutas y aromas,
- también se le agregan sodio, potasio, aminoácidos y vitaminas.
¿Qué considerar al momento de dar agua saborizada a los niños?
A la hora de elegir agua saborizada para nuestros niños, es importante realizar una revisión detallada de la etiqueta nutricional para verificar los ingredientes que contiene.
Como hemos visto, a pesar de su aspecto saludable, muchas aguas saborizadas pueden contener azúcares y aditivos. Según lo manifiestan Popkins y Hauken en la revista The Lancet Diabetes & Endocrinology y Sara Bleich con su grupo de trabajo, las bebidas azucaradas en niños pueden contribuir a la caries dentales, la obesidad y otros problemas de salud.
Por su parte, la revista General Dentistry, aclara que no solo es por el azúcar que las bebidas refrescantes causan caries dentales, también lo hacen por el ácido cítrico que se les añade.
Aunque las aguas saborizadas no contengan tanto azúcar como las gaseosas, si el niño tiende a ingerirla con regularidad, de igual manera puede desarrollar caries.
En un estudio publicado en la revista International Journal of Environmental Research and Public Health en 2022, se habla de que la presencia de aditivos y colorantes en las bebidas también pueden causar reacciones alérgicas o irritación gastrointestinal.
Entonces, ¿son las aguas saborizadas saludables para los niños?
La respuesta depende del tipo de agua saborizada. Por ejemplo, las aguas sin azúcares añadidos y con saborizantes naturales pueden ser una opción más saludable. Sin embargo, hay que tener cuidado con aquellas que contienen azúcares y aditivos ocultos.
En este mismo orden de ideas, las pautas dietéticas para estadounidenses 2015-2020 realizadas por el gobierno de Estados Unidos, recomiendan que los azúcares agregados contribuyan con menos del 10 % de las calorías totales consumidas al día.
Con base a esto, en la revista Pediatrics se dio a conocer que los niños estadounidenses llegan a consumir hasta 17 % de lo requerido. De esto, la mitad es aportado por las bebidas azucaradas.
Por otra parte, los datos presentados en la revista Nutrition Journal, dejan claro que el consumo excesivo de aguas saborizadas en el niño puede generar la expectativa de que todas las bebidas deben tener sabor. Y, en consecuencia, puede disminuir el consumo de agua pura.
Por lo tanto, para garantizar que un agua saborizada sea saludable para los niños, es necesario seleccionar cuidadosamente los ingredientes, optando por aquellos que tengan efectos positivos en la salud.
Otra opción es preparar las aguas saborizadas desde la casa con ingredientes básicos. ¿Te animas a hacerlas? Ya te damos algunos consejos.
¿Cómo hacer nuestra propia agua saborizada para darla a nuestros hijos?
Una alternativa al agua saborizada comercial es preparándola en casa. Esto nos permite tener el control de los ingredientes y asegurar que estos sean naturales, libres de azúcares y aditivos nocivos.
Una receta sencilla consiste en elegir la fruta de preferencia de tu hijo. Algunas opciones son fresas, naranjas, limón, pepino o menta. Lavarlas y cortarlas bien en rodajas finas.
Luego agregar la fruta al agua y dejarla por un par de horas en el refrigerador para que absorba el sabor. Pasado este tiempo, filtras la bebida y la sirves bien fría.
Aspectos a tener en cuenta
La variedad de aguas saborizadas en el mercado con azúcares y aditivos no las hacen la mejor opción para los niños. Se recomienda elegir para alguna ocasión especial aquellas con sabores naturales y sin edulcorantes. Por eso, se deben leer muy bien las etiquetas antes de comprarla.
Una buena alternativa es prepararla en la casa, con las frutas de preferencia y sin azúcar. También hay que incentivarlos a tomar agua mineral como la primera elección para una hidratación saludable.
Te dejamos las recomendaciones de la Academia Americana de Pediatría para mantener hidratados a nuestros niños. Las cantidades varían de acuerdo a la edad, la actividad física y las condiciones ambientales.
- 1 a 3 años: 4 vasos de agua al día, incluida la leche.
- 4 a 8 años: 5 vasos al día.
- Más de 8 años: 6 o 7 vasos diarios.
Agua saborizada, una opción poco adecuada
Si bien, como pudimos ver a lo largo de este artículo, brindarle agua saborizada a nuestros pequeños puede tener implicaciones poco deseadas en su salud. Sin embargo, no está mal darles alguna de vez en cuando. Por otro lado, recuerda que siempre puedes prepararlas en casa y así brindarles una bebida que no afecte su salud.
Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.
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