¿Es malo agacharse en el embarazo?

Acerca de agacharse en el embarazo podrás recibir una serie de consejos y opiniones. Pero, ¿qué dicen los médicos sobre este tema?
¿Es malo agacharse en el embarazo?
Andrés Felipe Cardona Lenis

Escrito y verificado por el licenciado en educación física y deportes Andrés Felipe Cardona Lenis.

Última actualización: 10 enero, 2023

Agacharse en el embarazo suele ser uno de los temas más preocupantes y es inevitable no considerarlo peligroso. Dicho pensamiento surge con la presencia de una nueva vida desarrollándose en tu cuerpo. Sin embargo, debes comprender que aún existen muchos mitos alrededor de esta etapa y uno de ellos gira en torno a la actividad física. A continuación, te contamos si hay riesgos al realizar este movimiento.

Es probable que al comenzar el proceso de gestación las personas que te rodean te recomienden guardar reposo. Muchos de estos consejos suelen venir de tu madre e incluso de tus abuelas. ¿Por qué no seguir el consejo de las mujeres que ya han experimentado esta etapa? Suena lógico. No obstante, ten cuidado con tales consejos.

¿Es peligroso agacharse en el embarazo?

Dentro de las recomendaciones empíricas relacionadas con guardar reposo sobresale el no agacharse. Pero, ¿qué tan peligroso es hacerlo durante el embarazo? En primer lugar, esta acción hace parte de los movimientos básicos del ser humano. Prácticamente, cualquier persona puede agacharse en su vida. Sin embargo, se debe analizar la verdadera necesidad de hacerlo de manera consecutiva.

Estés o no embarazada, si no tienes la verdadera necesidad de agacharte, procura evitarlo. Por obvias razones, en algún momento tendrás que hacerlo, sea para recoger un objeto o por alguna actividad similar. De todos modos, debes saber que agacharse en el embarazo no es peligroso. Tanto tú como el bebé que se encuentra en desarrollo no corren riesgo alguno al realizar dicho esfuerzo físico.

De igual forma, que no exista riesgo no significa que no tengas que contar con algunos cuidados respecto de tu cuerpo. Sin embargo, no debes abandonar la actividad física o comenzar a verla como algo prohibido.

La actividad física no se debe abandonar durante el embarazo, sino todo lo contrario. Eso sí, es clave realizar los movimientos de forma correcta y de manera controlada.

Agacharse de la forma correcta

Desde el día uno, el organismo se prepara para albergar la nueva vida. Con el paso del tiempo y el desarrollo del embarazo, tu cuerpo favorece la protección del bebé. Los cambios fisiológicos de esta etapa se relacionan con estructuras como la placenta y la bolsa amniótica, las cuales se predisponen para el desarrollo del niño. Dicha preparación incluye el libre movimiento del feto, la adecuación de la temperatura y la protección de movimientos bruscos.

Por otra parte, los órganos viscerales son desplazados por el útero, razón por la cual no representan ningún problema para el bebé en desarrollo. Con base en lo anterior, te invitamos a que conserves la calma y comprendas qué tan protegido se encuentra tu bebé. Sin embargo, procura agacharte de la manera correcta para evitar sobreesfuerzos o lesiones en tu organismo.

Ubica el cuerpo

En caso de contar con la necesidad de agacharte durante el embarazo, procura mantener la espalda completamente recta y ejecuta el movimiento a partir de las articulaciones de la rodilla. Además, flexiona ambas piernas a la vez mientras forman un ángulo aproximado de 90 grados.

Evita la prisa

Sumado a la posición correcta, debes tomarlo con calma. Aunque el bebé se encuentra bien protegido, tu columna debe hacer un esfuerzo mayor al agacharse debido al aumento de peso. Entonces, una vez que vayas a realizar ese movimiento, hazlo de manera controlada. También, procura añadir una respiración profunda -inhalación y exhalación-.

El riesgo es escaso, pero hay que tomar precauciones

El proceso de gestación se caracteriza por el desarrollo gradual. Esto implica el crecimiento del feto, el útero y otras estructuras del organismo. Por lo tanto, en las primeras semanas resulta mucho más sencillo agacharse, pero con el paso del tiempo y el aumento de peso se convierte en algo más tedioso. De todos modos, a pesar de que la dificultad aumenta, igual es poco peligroso para tu bebé.

La sobrecarga en la zona lumbar puede aumentar, así como los problemas estomacales asociados con la acidez. Incluso, puedes percibir mareos y aumentar la probabilidad de caída. En ese orden de ideas, te aconsejamos agacharte la menor cantidad de veces posible.

No dudes en preguntar a tu médico de cabecera acerca de todas las inquietudes que tengas con relación a realizar ejercicio físico u otras actividades que incluyan agacharte durante el embarazo.

Agacharse en el embarazo, ¿qué dice el médico?

Queda claro que agacharse en el embarazo no representa un riesgo elevado para ti o para tu bebé. A pesar de ello, te aconsejamos contar siempre con el aval de tu médico de cabecera. Con base en los diagnósticos es posible que te hagan recomendaciones específicas acerca de este movimiento.

Si eres una mamá con antecedentes patológicos relacionados con la columna o con la zona media del cuerpo, las cosas cambian. Así, los movimientos bruscos, como agacharse, pueden quedar fuera de tu rutina. 

Agacharse en el embarazo es posible

En conclusión, es posible que te agaches sin problema alguno durante el embarazo. En ese momento, tu bebé se encuentra debidamente protegido y es difícil que puedas llegar a lastimarlo. Sin embargo, procura contar con las precauciones adecuadas para realizar este movimiento. Ejecuta la posición correcta, tómalo con calma y hazlo solo si tienes la necesidad.

Por último, no dejes pasar por alto las recomendaciones realizadas por tu médico de cabecera. No olvides que tu salud y la de tu bebé son lo más importante durante la etapa de gestación.


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