Cómo afecta la salud bucal de la madre a la del bebé

Una adecuada salud bucal de la madre influye de manera positiva en el desarrollo de la boca del bebé. Así mismo, en su estado de salud durante primeros años de la vida.
Cómo afecta la salud bucal de la madre a la del bebé
Vanesa Evangelina Buffa

Revisado y aprobado por la odontóloga Vanesa Evangelina Buffa.

Última actualización: 04 diciembre, 2021

Gracias a las investigaciones y a los estudios científicos, hoy se sabe que la salud bucal de la madre afecta al bebé por nacer. Sin embargo, muchas familias no son conscientes de los riesgo que esto implica.

Es cierto que diversos factores son un obstáculo para que la embarazada lleve adelante una correcta higiene bucodental. Por ejemplo, las náuseas matutinas, el cansancio, los antojos, la alteración de los horarios de sueño. Todas estas circunstancias pueden disminuir la frecuencia del cepillado o la duración del mismo.

Pero también es cierto que, una vez que el bebé nace, existe riesgo de transmisión vertical. Es decir, que las bacterias de la boca de la madre pueden pasar a la boca del bebé y favorecer el desarrollo temprano de caries.

En este artículo analizaremos esta cuestión en detalle y mucho más. ¡No dejes de leer!

La mala salud bucal de la madre puede adelantar el parto

Si la embarazada descuida su higiene bucodental, pone en riesgo el desarrollo del feto que crece en su vientre.

Aunque algunas mujeres consideren que es un hábito menor y caigan en el descuido de sus bocas, el uso del cepillo y del hilo dental pueden marcar la diferencia para llevar adelante una gestación saludable.

En este sentido, una situación de particular gravedad es el parto prematuro, que es el nacimiento anticipado del bebé (antes de la semana 37 de gestación).

Si la embarazada padece una enfermedad periodontal, tiene mayor riesgo de desarrollar un parto prematuro. Esta patología, también conocida como piorrea o periodontitis, es un cuadro crónico en el que se destruyen progresivamente los tejidos de sostén de los dientes.

La fase inicial es la gingivitis, que es la inflamación de las encías por acumulación de placa bacteriana y sarro. Cuando la gingivitis no se trata de manera correcta, el siguiente paso es la periodontitis.

Una mujer embarazada con gingivitis o periodontitis corre el riesgo de que que su embarazo no llegue al término. De esta manera, el bebé podría no completar su desarrollo y padecer consecuencias en su salud totalmente evitables.

Lamentablemente, la gingivitis es muy frecuente entre las embarazadas y por lo tanto, resulta fundamental prevenirla y tratarla a tiempo cuando aparezca.

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La mala salud bucal de la madre podría afectar al peso del bebé

Se cree que existe una asociación causal entre la presencia de enfermedad periodontal de la madre y el bajo peso de nacimiento del bebé. Esto estaría vinculado al nacimiento anticipado, pues en el último trimestre (más aún, en el último mes) los bebés transitan la etapa de engorde. De todos modos, esta relación aún no está del todo establecida, pues existen otros estudios que no han podido comprobarla.

Aun así, lo que sí se conoce es que cuando la madre atraviesa un proceso inflamatorio o infeccioso, ciertas sustancias atraviesan la placenta y llegan al bebé.

Esto puede interrumpir el desarrollo normal del feto, sobre todo en los primeros trimestres, y dar lugar a patologías congénitas de diversa índole. Además, dichas sustancias inflamatorias pueden desencadenar el parto prematuro, pues en su mayoría se trata de prostaglandinas.

Finalmente, un niño con bajo peso al nacer está en desventaja para afrontar el nacimiento, pues esto aumenta el riesgo de partos distócicos (dificultosos) y de complicaciones perinatales.

Por lo tanto, cualquier medida que se tome para reducir la inflamación en la boca de la madre será beneficiosa para el bebé. Y esto incluye el cuidado de la salud bucodental.

La madre con mala salud bucal transmite bacterias a la boca de su bebé

Las madres y cualquier adulto a cargo de un bebé pueden pasarle bacterias al recién nacido y esto constituye un tipo de transmisión vertical. O sea, que la mala salud bucal de la mamá incide de manera directa en la salud bucal de su hijo.

La cavidad oral del niño pequeño tiene muy poca presencia de bacterias y se coloniza al contacto con el mundo exterior. Es así que la madre puede transmitir el Streptococcus mutans de su boca a la boca de su bebé. Esto suele ocurrir en un período de tiempo específico, denominado ventana de infectividad, que transcurre entre los 6 y los 30 meses de vida del infante.

Dicha bacteria es parte de los factores responsables de la caries. Si a esto se le suman hábitos alimenticios nocivos y una mala higiene oral, la posibilidad de desarrollar caries temprana en los dientes de leche es alta.

Hay que remarcar que la caries no es una enfermedad infecciosa tradicional y que la transmisión vertical pareciera ser el primer paso para su aparición en los niños pequeños. Mientras más tiempo se retrase este pasaje, mayor probabilidades tendrá el niño de gozar de buena salud bucodental.

¿Qué hacer para cuidar la salud bucodental durante el embarazo?

Mujer embarazada cepillándose los dientes para evitar que le sangren las encías.

Cuidar la salud oral de la embarazada es clave para evitar complicaciones en el parto y para reducir el riesgo de caries en el bebé. Es decir, que la prevención de los problemas bucales de los niños comienza durante el embarazo.

Estos son algunos consejos para evitar que la salud bucal de la madre afecte al bebé:

  • Cepillarse los dientes al menos 2 veces al día: si hay náuseas, modificar los horarios del cepillado o cambiar de pasta dental para evitar la sensación desagradable. Pero es fundamental no abandonar el hábito.
  • Utilizar hilo dental: es importante que este método complemente al cepillado para acceder a las zonas dentarias difíciles de alcanzar.
  • Usar pastas dentales con flúor: este mineral es capaz de actuar sobre el esmalte dentario y prevenir la formación de caries.
  • Seguir una dieta saludable: la buena alimentación durante el embarazo es vital en muchos sentidos. A nivel bucal, la limitación de los azúcares simples disminuye el riesgo de padecer numerosas patologías orales.

Cumplir con los controles odontológicos recomendados para las embarazadas también es de suma importancia. Pues, con la ayuda del profesional será posible aclarar todas las dudas y proteger la propia boca y la del bebé.


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