11 actividades lúdicas para aprender sobre las plantas

Los niños tienen que entender la biología de las plantas para poder respetarlas, cuidarlas y conservarlas adecuadamente.

Escrito y verificado por la psicóloga Ana Couñago.

Última actualización: 27 noviembre, 2022

En la actualidad, los niños, desde los primeros años de escolarización, estudian contenidos relacionados con las ciencias de la naturaleza, de modo que adquieren conocimientos básicos sobre el entorno y los seres vivos. Entre otros muchos temas, tienen que aprender sobre las plantas, estudiar sus partes, sus características, propiedades, necesidades y funciones.

Todo ello puede llegar a ser muy tedioso para los más pequeños, pero es posible aprender sobre las plantas de una forma lúdica y divertida. ¿Quieres saber cómo? A continuación, te proponemos algunas actividades.

Antes de nada, has de tener claro que es importante que los niños comprendan el mundo que les rodea y construyan valores ecológicos como el respeto, la responsabilidad y el cuidado por el medioambiente. Solo así se puede conseguir un futuro mejor en el que la flora y la fauna del planeta no sufran las terribles consecuencias del ser humano.

La importancia de aprender ciencias de la naturaleza de una forma práctica

Resulta un poco contradictorio estudiar ciencias naturales únicamente desde un punto de vista teórico, puesto que es fundamental estar en contacto, de algún modo, con la naturaleza para poder entender todo lo que ocurre en ella.

Por tanto, se recomienda que los más pequeños aprendan estos contenidos de una forma práctica, a través de la experimentación, la exploración, la manipulación y la observación del entorno.

Todo con la intención de que ellos mismos sean los principales protagonistas del propio aprendizaje, adquieran los conocimientos de forma significativa y se fomente la curiosidad y el descubrimiento del mundo en el que viven.

De esta manera, podrán retener y afianzar con mayor facilidad los conceptos básicos relacionados con las ciencias de la naturaleza. Esto es fundamental para el desarrollo futuro de las nuevas generaciones, que han de estar preparadas para cuidar el planeta de un modo responsable.

Actividades lúdicas para aprender sobre las plantas

A continuación, vamos a proponer algunas actividades para llevar a cabo con los más pequeños de la casa y que aprendan mucho más sobre las plantas y el respeto hacia el medioambiente.

1. Vídeos educativos sobre las plantas

Una forma muy entretenida y diferente de aprender los conocimientos es utilizando vídeos. Esto se debe a que el hecho de recibir la información de una forma visual facilita su comprensión y retención en la memoria.

Hoy en día, podemos encontrar multitud de vídeos en internet que tratan sobre el tema de las plantas y sus características. Pero, desde aquí te vamos a recomendar un vídeo de la plataforma educativa Smile and Learn.

Este vídeo educativo contiene unas ilustraciones muy llamativas, además de una explicación clara y sencilla sobre las partes de las plantas y las funciones de cada una de ellas.

2. Manualidades con hojas secas para aprender sobre las plantas

Otra actividad que te recomendamos para trabajar el tema de las plantas consiste en hacer manualidades con hojas secas o con pétalos de flores.

Para poder llevar a cabo esta actividad, los niños tienen que dar un paseo por el campo y recoger todas aquellas hojas o flores que se hayan caído de los árboles o arbustos. Luego, deben aprovechar estos recursos naturales y realizar diversas manualidades con ellos, como collages, adornos, cuadros, marcos para fotos… ¡Todo lo que se les ocurra!

De este modo, los más pequeños pueden desarrollar la creatividad mientras experimentan con los olores y texturas de la naturaleza.

3. Plantar legumbres en algodón

A través de la plantación de una legumbre en algodón, los niños entenderán mejor el proceso de germinación de una planta y, además, adquirir hábitos de cuidado de la misma.

Para llevar a cabo esta actividad, es necesario introducir dentro de un vaso o en un envase de yogur un trozo de algodón húmedo sobre el que se coloca una legumbre (una lenteja, una judía blanca o un garbanzo) y encima de esta se coloca otro trozo de algodón húmedo. Así, los niños pueden observar cómo su planta va creciendo día tras día.

4. Ventajas de hacer semilleros

A la hora de sembrar, los semilleros permiten ahorrar semillas y garantizar la germinación y la calidad de las plantas. Otra ventaja es que permiten siembras adelantadas, de modo que las plántulas estarán listas para el trasplante cuando estén dadas las mejores condiciones.

Como ocupan poco espacio, los semilleros podrían ser trasladados para recibir sol, o de ser necesario, a un lugar protegido (un invernadero e incluso dentro de casa), o ser tapados con un plástico.

Los semilleros garantizan llevar adelante plantas sanas y un manejo más controlado de las malas hierbas, además los niños podrán estar mucho más atentos de la evolución del sembradío.

5. Como obtener las semillas

Hemos hablado de semillas, pero es importante saber cómo obtenerlas de las frutas y verduras que se consumen en casa.

Si se trata de frutos carnosos, se separan las semillas de la pulpa y se ponen a secar a temperatura ambiente en bolsas porosas o esparcidas en capas finas, durante un máximo de dos semanas.

Una vez secas, se almacenan en frascos de vidrio etiquetados. Un dato: el secado lento permite que la maduración sea completa.

Un banco de semillas en casa o en la escuela es una actividad que fomenta la conciencia ecológica y la preservación de la vida en el planeta.

6. Crear macetas con materiales reciclables

Cualquier recipiente reciclable puede servir para crear una maceta hermosa y original, decorada con pinturas, cintas o pegatinas de cualquier forma. Recuerda abrir unos pequeños agujeros en la parte inferior de la maceta para el drenaje del agua. Esta actividad le permitirá al niño aprender sobre las condiciones que requieren las plantas para sobrevivir y crecer.

7. Construir y cuidar tu propio jardín en miniatura

Los terrarios son pequeños jardines en miniatura ideales para que los niños se diviertan durante varias horas. Para ello, tan solo necesitarán un recipiente de cristal o un envase transparente como base. Luego, deberán añadir tierra e ir plantando de forma correcta cada una de las plantas. Recuerda dejar espacio entre una y otra planta.

Añade piedras, decoraciones y pequeños juguetes que atraigan la atención del niño. Además, recuerda enseñarle a los pequeños acerca de las necesidades de sol y rocío de agua que debe cumplir para el cuidado del terrario.

8. Cultivar y consumir germinados

Los germinados son alimentos ricos en vitaminas y minerales. Aportan carbohidratos, proteínas y clorofila, la cual tiene propiedades antianémicas, antioxidantes y desintoxicantes.

Consumir brotes fortalece el sistema inmunitario, depura el organismo y previene el envejecimiento.

Para prepararlos en casa solo se necesita que, en un recipiente, el agua cubra las semillas 3 o 4 veces su volumen. Se dejan 12 horas a oscuras en un lugar fresco.

Pasado ese tiempo, se retira el agua, se tapa el envase con una gasa y se enjuagan tres veces al día hasta que aparezcan los brotes. Cuando las semillas hayan brotado se deben mover a un sitio donde las bañe el sol para que se forme la clorofila.

Los niños disfrutarán de este proceso, sencillo y mágico, y tendrán acceso a un poderoso alimento.

9. Aprendamos sobre capilaridad

Entre las propiedades del agua se encuentran la capacidad para disolver otras sustancias y la capilaridad, esta última es esencial para la alimentación de las plantas. Los niños lograrán advertir cómo funciona con un interesante experimento.

Si colocamos un tallo de apio en un envase con agua teñida, en 24 horas esta ascenderá tiñendo la flor.

10. Cómo funciona el fototropismo

Otro experimento nos permite demostrar que las plantas buscan la luz para crecer. Lo veremos si introducimos un germinado en una caja de cartón a la que le hemos hecho una ventanilla.

Dentro de la caja podemos oponer obstáculos, que harán que la planta se curve para rodearlos o atravesarlos, y así llegar a la fuente de luz.

11. Huerto reutilizable en la cocina

Es muy fácil tener alimentos frescos en la cocina. Si usamos cilantro, perejil o cebollín, cortémoslos de tal manera que podamos resembrar el tallo con sus pequeñas raices.

Pongámoslos en un envase con agua en una ventana soleada, por ejemplo, y en tres días, los tallos brotarán. Mantengamos las raíces cubiertas con agua y en cuestión de una semana o dos, en el caso del cebollín, podemos utilizar los brotes verdes en las comidas.

En el caso del cilantro, toma los tallos y cúbrelos con tierra. Riega a diario y en un mes, tendrás nuevamente cilantro.

Aprender sobre plantas es cultivar la vida

Que los niños se relacionen con las plantas, aprendiendo a producirlas y consumirlas, fomentará el espíritu científico, la conciencia ecológica y la vida sana. La existencia en el planeta pasa por la conservación de la naturaleza y por un consumo racional de sus recursos.

Las plantas nos enseñan que todo tiene su tiempo, que el cuidado diario brinda frutos y que comer lo que cultivamos, además de saludable, nos hace más autónomos y responsables.

¿Te han gustado alguna de estas actividades para aprender sobre las plantas? ¿A qué estás esperando para llevarlas a la práctica con los niños? A ellos les encantará aprender cosas maravillosas de las plantas y tú estarás encantada de verlos disfrutar mientras aprenden.