9 actividades de aprendizaje cooperativo para niños

Por su carácter integral, la educación va más allá de los conocimientos académicos y le enseña a los estudiantes a desarrollar otras habilidades y competencias necesarias para la vida. Para lograr esto, es interesante el implementar en el aula actividades de aprendizaje cooperativo diseñadas para niños.

Según aseguran los psicólogos sociales David y Roger Jonhson (1999):

«El aprendizaje cooperativo es el empleo didáctico de grupos reducidos, normalmente heterogéneos, en el que el alumnado trabaja junto para alcanzar metas comunes, a la vez que maximiza su propio aprendizaje y el de los demás».

Lo primero que se necesita para comenzar a trabajar con esta dinámica es resolver qué temas son los adecuados para este método pedagógico. Lo segundo, es organizar a los grupos de niños (de 2 a 6 integrantes cada uno) y luego, definir qué actividades de aprendizaje cooperativo son mejores, de acuerdo a los objetivos y a los temas de tu asignatura.

Actividades cooperativas para aprender en grupo

A continuación, te presentamos algunos ejemplos. ¡No te los pierdas!

1. Puzles de conocimientos

Esta actividad se basa en la técnica de puzle o de jigsaw, creada por el psicólogo Elliot Aronson en 1971. Se trata de dividir a la clase en grupos y asignarles a todos un mismo tema. En cada grupo habrá un experto y varios no expertos.

Una vez organizados, se realizan las siguientes actividades:

• Reunión de expertos para intercambiar ideas.
• Vuelta al grupo para compartir los conocimientos aprendidos de los otros expertos.
• Exposición de las conclusiones por parte de alguno de los no expertos de cada grupo.
• Discusión y evaluación final.

El objetivo último es lograr una dinámica que favorezca al aprendizaje cooperativo de los niños, en el que todos aporten sus ideas para la construcción del conocimiento grupal.

2. Resolver controversias académicas y conflictos

Los creadores del concepto del aprendizaje cooperativo, los psicólogos David y Roger Johnson, propusieron el término “conflicto intelectual” para incentivar el pensamiento crítico e inculcar la toma de decisiones y la resolución de problemas.

La actividad que se lleva adelante es una investigación en grupo sobre un determinado tema y la definición de una postura fundamentada.

Todos los grupos deben investigar lo mismo y luego, en una clase dinámica, cada uno debe defender su punto de vista, refutar los otros argumentos y hacer una puesta en común para proponer soluciones.

Una de las mayores ventajas de esta actividad de aprendizaje cooperativo es que fomenta el compañerismo. Así mismo, que para aprender hay que adoptar una postura y defenderla con fundamentos.

3. Lectoescritura cooperativa

La lectura en grupo es enriquecedora y con esta actividad los niños aprenden a concentrarse, a prestar atención y a analizar los textos entre todos.

En primer lugar, se forman parejas o grupos y se les asignan a todos la misma lectura. Uno de los integrantes la lee en voz alta, mientras los otros la siguen en voz baja.

Cada uno o dos párrafos se detiene la lectura y los miembros del grupo resumen lo escuchado. Esto se repite varias veces hasta terminar con el texto propuesto.

El objetivo es que todos comprendan de qué se trata la lectura y que por medio de la puesta en común cooperativa, quienes no hayan podido entender se beneficien con el aporte de los demás.

Lo mejor de esta actividad cooperativa es que puede adaptarse a los diferentes niveles de lectoescritura.

4. Corregir tareas en pares

Para esta tarea se forman parejas de alumnos y al comenzar la clase, cada uno le expone a su compañero cómo resolvió su tarea asignada para el hogar.

Los niños comparan sus producciones y, si pueden, hacen las correcciones pertinentes. En el caso de ser algo complicado, acuden al docente para que les explique cómo se hace correctamente.

5. Investigación de grupo

En este tipo de trabajos por proyectos se les asigna a todos los grupos el mismo tema para investigar y planificar una presentación.

Cada equipo divide el tema general en subtemas individuales y luego, cada uno se encarga de hacer sus propias tareas e investigaciones. Finalmente, se hace una presentación grupal en un informe final o en un mapa conceptual, el cual contiene los aportes individuales de todos los participantes.

6. Mesa redonda

En la mesa redonda un grupo de participantes o ‘especialistas’ en un determinado tema presentan puntos divergentes o contradictorios. La actividad es coordinada por un moderador.

Lo esencial acá es que los grupos estén bien prepaarados porque dialogarán de igual a igual, con un tiempo estipulado para intervenir, argumentar y defender sus posiciones. La escucha activa y respetuosa es clave para que las ideas fluyan y se llegue a algún acuerdo o consenso.

La técnica promueve la idea de que los participantes, no solo sean expertos, sino buenos argumentadores.

7. Torneos de equipos de aprendizaje

La experiencia de investigación y presentación argumentada de ideas servirá de insumo para esta envolvente actividad educativa como lo son los torneos. Colores, equipos, banderines, disposición espacial, decoración, hacen parte de una puesta en escena en la que el conocimiento es el actor principal.

Los niños se sentirán emocionados de defender sus puntos de vista y se esforzarán por competir y llegar ganadores. Si el torneo es un éxito y un equipo vence en buena lid, en verdad habrán ganado todos.

8. Redacción de textos, narraciones y descripciones: cuentos, poesías y obras de teatro

Los ejercicios de escritura se convierten durante las jornadas de aprendizaje cooperativo en un momento de creación colectiva. Hablamos por ejemplo, de poemas hechos por todos, con la técnica del ‘cadaver exquisito’, la cual consiste en que diversos actores suman versos.

Pero también de redactar cuentos con distintos comienzos o finales, o desarrollar historias o relatos a partir de consignas.

Sin embarego, dentro de las alternativas, la obra de teatro se ofrece como una síntesis de la participación de todos los estudiantes con sus múltiples talentos. Actuación, maquillaje, vestuario, la escenificación como tal, como también y fundamentalmente, la elaboración de la historia y el guión, sin duda requieren de trabajo en equipo y de una ardua entrega a la obra.

9. Diseño y elaboración de un mural

Diseñar y elaborar un mural es una experiencia de aprendizaje cooperativo para niños en la que se cruzan diversas actividades y experiencias. La investigación colectiva, la propuesta estética y la ejecución se conjugan en una obra de arte en la que se conjugan de manera armónica la síntesis formal y de contenido.

Un concurso de murales, sobre una temática en particular, hará desfilar propuestas interesantes que involucrarán a toda la comunidad educativa.

«La pintura mural puede ser un medio educativo. Por ejemplo, un mural infográfico, donde se represente la anatomía del cuerpo humano y sus funciones musculares, podría ser útil en una clase de Educación Física o Ciencias Naturales».

– Jorge Jover González, Proyecto Mural Cooperativo –

¿Cómo organizar las actividades de aprendizaje?

Hoy en día la tecnología es una gran aliada para la educación y para el trabajo en grupo. Distintas herramientas digitales permiten asignar y organizar las tareas grupales, para que todos cuenten con un panorama completo del proceso global. Algunas de las más utilizadas son las siguientes:

• Padlet: es una pizarra colaborativa en la cual se puede trabajar con textos, imágenes y videos.
• Stormboard: son tablones virtuales para registrar las tareas.
• Bubbl.us: es una herramienta útil para construir mapas conceptuales.

El aprendizaje cooperativo es esencial para trabajar en grupo

La educación forma a los niños para llevar una vida futura llena de trabajos y experiencias sociales de todo tipo. Por eso, es necesario que adquieran las destrezas para desenvolverse en grupo, ya sea laboral, estudiantil, recreativo o de cualquier índole.

Esa es la principal finalidad de las actividades de aprendizaje cooperativo para niños, que aprendan a trabajar en equipo. Y lo mejor de este método es que puede aplicarse en todas las edades y etapas de la vida.

Mientras que los niños pequeños pueden armar un reloj solar casero y presentarlo como proyecto final, los más grandes pueden investigar en grupo temas de ciencias, como el ciclo del agua o el magnetismo.

Trabajar juntos, discutir opiniones, fundamentar posturas y exponer conclusiones los ayudará a entrenar habilidades valiosas para desarrollarse en el mundo que los espera puertas afuera. ¡Incentívalos a lograrlo!