Cómo gestionar el aburrimiento de los niños sin recurrir a las pantallas

¿Tus niños se aburren y no sabes qué hacer para que se entretengan sin recurrir a las pantallas? Pues te damos algunas ideas para que las pongas en práctica. ¡No te lo pierdas!
Cómo gestionar el aburrimiento de los niños sin recurrir a las pantallas
Mara Amor López

Revisado y aprobado por la psicóloga Mara Amor López.

Escrito por Mara Amor López

Última actualización: 19 agosto, 2022

Al contrario de lo que se cree, que los chicos no sepan qué hacer en ciertos momentos no es malo, sino que es beneficioso. Esto les motiva a buscar actividades para entretenerse, por lo que su imaginación y su creatividad se ven favorecidas. Es importante enseñar a los niños a gestionar el aburrimiento y a divertirse sin recurrir a las pantallas. Esto es clave si queremos evitar problemas futuros.

En muchas ocasiones, gestionar el aburrimiento de nuestros hijos no resulta sencillo, ya que no dejan de quejarse y no saben qué hacer.  En esos momentos llegan a desesperarnos y a hacernos tomar la decisión equivocada. Muchos padres ven el aburrimiento de sus hijos como un fracaso personal, porque están tristes o desanimados. Entonces, paras evitar verlos de esa manera, suelen ofrecerle el teléfono celular, la tablet, los videojuegos o la televisión. En este artículo vamos a ver cómo gestionar esos momentos de desidia sin recurrir a las pantallas.

Beneficios de que los niños se aburran

Aunque siempre el aburrimiento ha sido considerado como una emoción negativa, es una concepción de la que debemos librarnos. El aburrimiento nos ayuda a encontrar nuevas ideas y cosas que hacer. De igual forma, cuando vemos a nuestros hijos aburridos y molestos, intentamos complacerlos a pesar de tomar la decisión incorrecta.

Son muchos los beneficios que tiene el aburrimiento en los niños, además de favorecer a un mayor desarrollo de la imaginación, tiene otros muchos como los siguientes:

  • Fomenta la imaginación y creatividad: cuando no saben qué hacer, los chicos buscan entretenerse con cualquier cosa. Incluso inventan nuevos juegos o se interesan por otras cosas.
  • Favorece el descanso: el aburrimiento también es positivo para ayudarnos a descansar por un rato del trajín diario o del exceso de actividades.
  • Ayuda a autogestionar las emociones: los niños que no saben gestionar el aburrimiento suelen enojarse por tener tiempo en el que no hacen nada. Cuando los padres logramos gestionar ese enfado, le damos a nuestros hijos la oportunidad de aprender a controlar sus emociones y la paciencia.

Conoce cómo gestionar el aburrimiento de los niños sin usar las pantallas

Dibujar y pintar son actividades que les encantan a los niños. Si les brindas un espacio para ello, seguramente podrás evitar que estén ese rato frente a la pantalla.

¿Quién no ha recurrido en algún momento a las pantallas para entretener a los niños? No hay que sentirse mal por ello, ya que esto es algo que le pasa a muchos padres. Lo bueno es que podemos hacer cambios para evitar estas situaciones. La clave está en hacer una correcta gestión por parte de los padres de esos momentos de aburrimiento. En lugar de darles pantallas para que se calmen o se callen, deberíamos prestarles más atención. Algunas de las cosas que puedes hacer te las contamos a continuación.

Promueve momentos y espacios para el juego libre

Contar con el tiempo para realizar las cosas que les gustan les ayudará a desarrollar su autonomía. Puedes proporcionarle distintas opciones o diferentes actividades para que ellos encuentren las que más les interesa o entretiene.

Prepara una lista de actividades

Preparar el “mural de las ideas” en una cartulina puede ser una buena opción. En ella se pueden apuntar todas las actividades para hacer en casa que les gustan a los niños. En el momento en el que se encuentren aburridos, habrá que recurrir al mural para repasar lo que les gusta hacer, que escojan una ¡y que se diviertan!

Tener papel y colores a mano

Llevar en el bolso lápices de colores y algún papel o un libro pequeño para colorear siempre es buena idea. Si salimos a comer fuera o si vamos a algún lugar en el que los niños no tengan ninguna actividad que hacer, en vez de recurrir a las pantallas, podemos apelar a las herramientas para dibujar y pintar o realizar algún juego.

Utilizar aplicaciones que permitan limitar el tiempo a las pantallas

En muchas ocasiones, les decimos a los niños que tienen 30 minutos para jugar. Sin embargo, el tiempo pasa y no somos conscientes de él porque nosotros también estamos con nuestras cosas. Por esta razón, utilizar aplicaciones que permitan programar el tiempo de uso de la pantalla para que esta se apague una vez cumplido ese lapso es una buena opción en estas situaciones.

Proporcionarles un espacio de juego y de lectura motivará a los niños a realizar diferentes actividades, además de usar las pantallas.

Crea un rincón de lectura

Puedes hacer un espacio de lectura con estanterías que contengan libros de distintas temáticas. Tener un acceso sencillo a los libros puede despertar en los niños el deseo por leer o por mirarlos en caso de que sean muy pequeños. En el caso de los más chiquitos es beneficioso leerles para que en un futuro se acostumbren a hacerlo por sí solos.

Dar el ejemplo

Si queremos que nuestro hijo no esté con las pantallas la mayor parte del tiempo, nosotros no podemos estar pegados a nuestro smartphone en todo momento. Debemos evitar el uso de las pantallas siempre que estemos en familia y dar ejemplo de lo que les pedimos a ellos.

Elige juguetes inteligentes

Los juguetes que tienen mucha actividad hacen que los niños estén más pasivos. Por su parte, aquellos que son más pasivos y que presentan menos estímulos, logran que los pequeños tengan mayor actividad.

Sobre cómo evitar el aburrimiento sin recurrir a las pantallas

Ya has visto que no es tan difícil entretener a los niños sin recurrir a las pantallas, sino que es cuestión de acostumbrarse y de enseñarles a gestionar el aburrimiento de otra forma. Puede que al principio nos cueste un poco porque las pantallas son la herramienta más socorrida para esos momentos en los que los menores se ponen pesados y acaban por desesperar a sus padres. Pero todo es cuestión de práctica, ¿estás dispuesta a intentarlo?.

 


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