La vida de nuestros hijos no siempre es tan fácil como pensamos. Les damos todo nuestro amor, cariño y protección, pero a veces han de enfrentarse a situaciones complejas. Por eso hoy te mostramos algunas características de los niños resilientes.
Los niños resilientes tendrán una mayor capacidad para sobreponerse a situaciones complejas de su vida. La muerte de un amigo cercano o familiar o una enfermedad grave son pruebas que tal vez tu hijo tenga que pasar. Por eso es importante que el pequeño tenga la fuerza de voluntad y la energía de seguir adelante con humor y fortaleza.
Qué es la resiliencia
Antes de conocer cómo es un niño fuerte, sepamos bien qué es la resiliencia. Según la RAE (Real Academia de la Lengua), la podemos definir como una capacidad de los humanos para asumir situaciones límite y afrontarlas con flexibilidad y energía para sobreponerse.
Además, los psicólogos añaden otro aspecto muy importante a la resiliencia. Esta no se reduce solo a la fuerza para afrontar las situaciones límite. También estiman la capacidad de cada uno para salir fortalecido de estas etapas duras de la vida.
Por eso una persona resiliente tiene muchos recursos psicológicos para afrontar momentos difíciles. Son capaces de sobreponerse a la adversidad que le toca. Además, tienen la fortaleza de usar estas etapas para crecer y desarrollar su potencial.
Cómo son los niños resilientes
La resiliencia adaptada a los niños es una enorme virtud para nuestros pequeños. De esta forma tu hijo tendrá herramientas psicológicas para afrontar las vicisitudes que la vida le presente. Veamos qué características se encuentran en esta clase de chicos.
Conciencia de su potencial y límite
Un niño resiliente es bastante consciente de su potencial, pero también de sus limitaciones. Como es lógico, el chico aún no ha desarrollado al 100% su capacidad psicológica, pero ya es capaz de discernir hasta donde puede llegar y hasta donde no. Se conoce bien a sí mismo, sabe de sus defectos y se traza metas alcanzables.
Gran creatividad
Los niños resilientes muestran una gran creatividad. Y esta no es referida a su imaginación o sus facultades pictóricas, por ejemplo. Estos chicos son capaces de encontrar soluciones llamativas a problemas complejos, convirtiendo una situación negativa en un bello mosaico útil y bonito.
Confianza en sí mismo
Cualquier niño resiliente tiene una gran confianza en su propia capacidad. Al conocer su propio potencial y limitaciones, saben qué pueden lograr. Aun así, no se cierran en banda y pueden pedir ayuda, pues también son buenos trabajando en equipo.
Son optimistas
También los niños resilientes son especialmente optimistas. Ellos siempre tienen una visión de la vida positiva, objetiva y sabedores de que son capaces de cualquier cosa. Estos chicos son una excelente influencia para cualquiera, adulto o joven, porque se centran siempre en lo bueno del mundo.
Se saben rodear de buenas personas
Otro detalle que encontramos en un niño resiliente es su capacidad para rodearse de buena gente. Ten por seguro que en el colegio, en el barrio o en la misma familia, será capaz de localizar a las personas más positivas, creando firmes alianzas y apoyos.
No son nada controladores
Un niño con un alto nivel de resiliencia no querrá controlar nada. Es más responsable y confía en sus posibilidades, por lo que es menos inseguro, de ahí que se adapte mejor a cualquier situación. Suelen tener bajos niveles de culpabilidad y lidian bien con la incertidumbre.
Gran flexibilidad
Cualquier chico resiliente es muy flexible. Es decir, que son capaces de adaptarse a todo tipo de cambios y ven siempre el lado amable de las situaciones. Si os mudáis de casa o de ciudad, él lo verá como una oportunidad, no como un castigo.
Es tenaz y perseverante
Los niños con alta resiliencia son muy tenaces. Tienen claros sus objetivos y metas y no renuncian con facilidad. Cuando saben que son capaces de lograr algo, no cesarán en su empeño y lo acabarán logrando gracias a su enorme perseverancia.
Gran sentido del humor
Finalmente, añadir que los niños resilientes demuestran un gran sentido del humor. Es una característica esencial. Ellos son capaces de reírse en los malos momentos y buscar una enseñanza divertida en plena crisis de adversidad. La risa es una gran aliada.
Bibliografía
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