La adolescencia es una etapa de cambios físicos y emocionales que alteran enormemente el comportamiento de tus hijos. Te enfrentarás a episodios de rebeldía y falta de comunicación; aspectos que tal vez antes eran desconocidos para ti.
Pero no te preocupes de más, muchas otras madres de adolescentes atraviesan las mismas situaciones.
En este orden de ideas, lo importante es que sepas cómo reaccionar ante la aparición de actitudes y comportamientos diferentes. Por más que puedan alterarte, si la educación que has dado ha estado basada en los valores, no trascenderán negativamente.
“Cuanto mejor conozca un adolescente los valores y evite los antivalores, sus decisiones serán mejores y más acertadas”
–Doctor José Martínez Costa–
Madres de adolescentes: ¡preparaos para esto!
1.- Adicción o uso excesivo del Internet y las redes sociales
A diferencia de otras generaciones, los adolescentes de la actualidad tienen una herramienta que les permite hacer todo. Desde cumplir con deberes escolares hasta interactuar con otras personas sin temor a ser rechazados.
Por esto es frecuente que el uso de la red se haya vuelto adictivo para muchos.
Los adolescentes están bombardeados de información que deberás ayudarles a seleccionar para que rechacen el contenido que no les aporta. Es necesario limitar el uso de páginas que pueden resultar peligrosas y enseñarles a cuidar de sí mismos.
2.- Miedo a perderse de algo o FOMO
Debido a la conectividad constante que brindan los dispositivos móviles, este fenómeno es cada vez más común. Se da cuando los chicos creen que todos sus contactos en redes sociales se divierten más que ellos.
Es inevitable para un adolescente sentir una sobre carga de presión por hacer lo que otros hacen. Lo que menos quieren es quedarse atrás y parecer menos “sensacionales”.
3.- Habilidad para exagerar y dramatizar
La mente del adolescente está a punto de llegar a la adultez pero sigue en proceso de desarrollo. Las alteraciones hormonales y su contexto los llevan a tener una perspectiva diferente (incluso distorsionada) de las cosas.
Muchas de las situaciones que tengan que afrontar terminarán convertidas en un gran drama y serán calificadas como urgentes.
Algo que para ti parece trivial, para ellos es algo muy serio que debe ser tratado como prioridad. Debes comprender que tu realidad y la de tu hijo no son iguales y en consecuencia las reacciones tampoco.
Es importante que des siempre prioridad a la disciplina pero que la matices con un poco de entendimiento.
4.- Apego a los amigos
Toda persona que ha atravesado por la adolescencia ha experimentado ese incomprendido apego hacia los amigos.
En esta etapa de la vida los chicos valorarán mucho más a esas personas que “los comprenden”. Por eso en muchos casos pueden ir en tu contra para ser aceptados en su círculo social.
5.- Frustración a la hora de comunicarse con los padres
Es natural que la comunicación se vuelva diferente cuando los chicos pasan de ser niños a adolescentes. Los padres y madres de adolescentes se convierten en personajes que imponen reglas y tareas en el hogar, y eso es lo que menos quieren.
Lo bueno es que siempre es posible conjugar adecuadamente tu autoridad con una buena relación con los adolescentes.
Depende de ti encontrar la forma de manipular la situación para que tus hijos tengan una adolescencia sana y feliz.
6.- Frustración por no llenar las expectativas de quienes lo rodean
Los chicos tienen cargas emocionales y sociales que quizás no recuerdas a la hora de hacer un reproche o exigencia. No es fácil ser estudiante modelo, ayudar en las tareas del hogar y ser popular con los amigos.
Cuando un adolescente no logra llenar las expectativas que se tienen de él puede llegar a sentirse frustrado.
7.- Cambios en los gustos e intereses
Muchos padres no notan cuánto han crecido y cambiado sus hijos. El tipo de música, la comida y las actividades que antes amaban pueden dejar de agradarles.
La adolescencia es la etapa en la que termina de forjarse la personalidad y por eso muchas cosas pueden transformarse. El ser se construye poco a poco a partir de la experiencia y la educación.
Seguramente muchas madres de adolescentes ya han encarado la mayoría de estas situaciones.
Si aún no han llegado, prepárate para afrontarlas con amor y serenidad. Como adulto responsable debes ser quien orienta y forma a los chicos y no quien se convierte en su rival acérrimo.
Bibliografía
Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.
- Pérez Ramos, M., & Alvarado Martínez, C. (2015). Los estilos parentales: su relación en la negociación y el conflicto entre padres y adolescentes. Acta de investigación psicológica, 5(2), 1972-1983. http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S2007-48322015000201972
- Mendizábal Rodríguez, J. A., & Anzures López, B. (1999). La familia y el adolescente. Rev. méd. Hosp. Gen. Méx, 191-7. https://pesquisa.bvsalud.org/portal/resource/pt/lil-266184
- Oliva, A. (2006). Relaciones familiares y desarrollo adolescente. Anuario de psicología, 37(3), 209-223. https://www.redalyc.org/pdf/970/97012834001.pdf