11 frases de Mafalda para educar en igualdad

En la sociedad de hoy en día sigue siendo complicado educar en la igualdad. Aunque en la actualidad hay muchos movimientos por la igualdad de género, la verdad es que la forma de educar a los hijos es algo distinta a la que se le da a las hijas. Aquí vamos a hablar de frases de Mafalda que puedes utilizar para educar a tus hijos en igualdad.

El dibujante de Mafalda, Quino (Joaquín Lavado, Argentina, 1932-2020), concibió «una niña que intenta resolver el dilema de quienes son los buenos y quienes los malos en este mundo». De sus frases se pueden sacar enseñanzas sobre autoestima, tareas domésticas, educación, derechos, la presión de la imagen en la mujer, etc.

Es importante que no solo los colegios eduquen a los niños en estos aspectos, sino que la familia y los padres también tengan una actitud de equidad en el hogar. A continuación, vamos a ver algunas frases de Mafalda para educar en igualdad.

Frases de Mafalda para educar en igualdad: ¿qué hacer desde el colegio?

Para que haya una educación en la igualdad, hay que fomentarla desde que los niños empiezan en las guarderías. Para esto es importante que se desarrolle en los pequeños el pensamiento crítico, para poder enfrentarse a los distintos estereotipos o generalizaciones en las que las chicas, en muchas ocasiones, son las perdedoras.

Por esta razón, desde el colegio hay que hacer ver que todos, niños y niñas, pueden hacerlo todo, dentro de las posibilidades y características individuales de cada uno, no dependiendo de su género.

El uso de juegos inclusivos en los que no se fomenten los roles masculinos y femeninos, sino que prime el trabajo en equipo para la consecución del objetivo del juego, es algo que en los colegios se debe tener en cuenta.

Frases de Mafalda para educar en igualdad: ¿qué hacer desde casa?

Por supuesto, hay que tener claro que no es el colegio el único que tiene que encargarse de la educación de los niños en la igualdad. Los padres y las familias también han de hacerlo desde casa, dando ejemplo y colaborando todos, independientemente del género. La mamá no es la única responsable de hacer las tareas de casa, sino que es una responsabilidad de todos los miembros de la familia.

Otra de las cosas importantes que hay que hacer desde casa es evitar los estereotipos con respecto a los juguetes o colores. Muchas veces los adultos decimos que esos juguetes o esos colores son de niño o de niña. Esto es lo que no hay que hacer, ya que todos pueden jugar con todos los juguetes, puesto que el fin de estos es proporcionar un mejor desarrollo y, por supuesto, diversión. No hay que estereotipar los juegos.

Todo esto también hay que tenerlo en cuenta para las emociones. Con frecuencia, cuando un niño llora, se le dice que no llore, que los hombres no lloran. Entonces, ¿las niñas sí pueden llorar y los niños enfadarse, pero sin llorar? Pues esto no es así, y es importante tenerlo en cuenta cuanto antes.

Llorar es la expresión de una emoción, al igual que la risa lo es de otra emoción, ambas válidas para todos. Así que, niños y niñas tienen el derecho de sentir y expresar todas las emociones; no hay que privarles de ese derecho.

Algunas frases de Mafalda para educar en igualdad

A continuación, vamos a ver algunas de las frases que Mafalda decía en sus cómics y que pueden ayudar a educar a los más pequeños en igualdad.

1. Sobre igualdad entre mujeres y hombres

«En esta familia no hay jefes, somos una cooperativa». Con esta frase Mafalda quiere hacer entender que en la casa nadie manda sobre los demás, sino que todos forman parte de ella y tienen la oportunidad de dar su opinión y decidir.

2. Sobre la discriminación de la mujer en toda su historia

«Claro… Lo malo es que la mujer, en vez de jugar un papel, ha jugado un trapo en la historia de la humanidad». Este es precisamente el concepto de que la mujer tiene que hacerse cargo de todas las tareas domésticas y ya está. Esto, afortunadamente, está cambiando y las mujeres hemos demostrado que podemos ser mujeres, madres, fantásticas trabajadoras y romper con esos estereotipos.

3. Sobre la presión de la imagen de la mujer

Mafalda le pregunta a su mamá que, cuándo una se hace vieja, y la mamá le contesta que no es cuestión de años, sino de tener un espíritu joven. Ahí es cuando Mafalda le dice la frase: «El espíritu… ¿a qué edad empieza a necesitar maquillaje». Aquí Mafalda habla sobre la edad y la presión de la mujer por estar siempre bien.

4. Sobre el trabajo de ama de casa

«El día que la tierra sea del que la trabaja serás dueña de una polvareda que ni te cuento». Aquí Mafalda hace una crítica a que la gente que trabaja muy duro no suele ser la propietaria de aquello que trabaja. Además, quiere hacer visible el trabajo que llevan a cabo las amas de casa.

5. Sobre el reparto de tareas domésticas

«Mamá, ¿qué te gustaría ser si vivieras?». Aquí se pone de manifiesto que las amas de casa solo viven para hacer las tareas domésticas. Esto, afortunadamente, ha ido cambiando y existe mayor conciencia de que las tareas son cosa de todos y todos colaboran.

6. Sobre autoestima y los retos de la vida

«Al final, ¿cómo es el asunto? ¿uno va llevando su vida adelante, o la vida se lo lleva por delante a uno?». La vida no suele ser fácil, de hecho, por el contrario, siempre está llena de momentos muy difíciles. Ser capaz de evolucionar y reconocer nuestra valía y poder, es lo que nos lleva a ser más autocompasivos.

7. Sobre el sentido de la vida

En una animada conversación entre Mafalda y Susanita, esta le enumera lo que será su vida: crecer, ser señora, comprar joyas, casa, auto, y tener nietos. Al finalizar Susanita le pregunta si le gusta. A lo que Mafalda responde: «Sí, el único defecto es que eso no es una vida, ¡es un escalafón!».

Adquirir para ascender nos llena de cosas, aunque el ser y el sentido de la vida en esencia, podrían quedar vacíos.

8. Sobre el trabajo en equipo

Felipe aparece leyendo una historieta y Mafalda le pregunta quién aparece en la portada del cómic: El Llanero Solitario. ¿Por qué solitario?, pregunta la niña perspicaz. Porque lucha solo contra los malos, le responde Felipito. Mafalda le responde, tajante: «¡Cómo! ¿El borrico este no sabe que es mejor trabajar en equipo?».

Cada vez estamos más convencidos de que la competencia individual no satisface más ni llega más lejos y mejor que la cooperación y la solidaridad.

10. Sobre el amor más allá de los convencionalismos

Paseando en la calle Mafalda y su mamá se encuentran con una conocida que interpela a la niña: «¿A quién querés más, tesoro, a tu mamá o a tu papá?» La niña, después de pensarlo un momento, responde: «¿Usted quiere la respuesta ‘standard’ o una explicación más completa de lo que siento por cada uno?».

El desconcierto de los adultos no se hizo esperar y el silencio se torna elocuente: respondemos en muchos casos de manera automática para quedar bien y salir del paso. Valorar, sopesar, discernir, es una actitud madura y responsable, y nos ayuda a poner los pies sobre la tierra y a mejorar nuestro entorno relacional.

11. Sobre la no imposición de los criterios

Es conocida la inapetencia de Mafalda por la sopa y también, cómo las escenas cotidianas de la tira cómica alcanzaban escala planetaria. El humor en Quino iba de lo pequeño a lo macro, del detalle a la visión de conjunto. En la historieta que comentamos, la inocente y nutritiva sopa familiar se convierte en un motivo para reclamar derechos e igualdad.

En efecto, a la tranquila Mafalda le llega al living el olor a sopa y eleva la pregunta cuya respuesta intuye… «¿Estás haciendo sopa, mamá?» Sí, responde la madre. «Y se supone que querrás obligarme a tomarla, ¿no? Exacto»… Esto hizo estallar de indignación a la niña que, blandiendo el puño, riposta:

«¡Pues tendremos una escena, porque últimamente le estoy perdiendo respeto a la prepotencia!»

Las frases de Mafalda para educar en igualdad

Estas frases de Mafalda pueden ser de gran ayuda para enseñar a los más pequeños de la casa lo importante que es la igualdad y el respeto. Todos somos seres humanos y tenemos que tener los mismos derechos.

No solo por el hecho de ser mujer o varón nos tienen que corresponder tareas, roles u obligaciones estereotipadas. Llorar no es solo de mujeres, es de hombres también.

Asimismo, hay que recordar que es importante educar a los hijos en el autoconocimiento, la gestión racional de las emociones y en el sentido de la solidaridad, la justicia y la cooperación. Sin duda Mafalda es una excelente maestra.