¿Qué tipo de mamá eres? Aquí te queremos hablar de un tema que puede levantar ciertas ampollas, pero que es muy real: las mamás conflictivas. ¿Eres una de ellas? ¿Sabes cómo identificarlas? ¿Qué hacer si te topas con una o si tú lo eres?
Las mamás conflictivas pueden ser de muchos tipos y te las puedes encontrar en todos lados. Sigue leyendo y aprende a identificarlas y cómo actuar ante ellas.
4 tipos de mamás conflictivas
1. La mamá hipercompetitiva
Claro que como mamá quieres formar los mejores hábitos en tus hijos y hacerlos las mejores personales posibles. No hay problema en eso. Pero, la mamá hipercompetitiva, lleva esto al límite y la reconocerás porque quiere que todos hagan todo mejor que los demás, más rápido y antes de que siquiera los pida.
La mejor forma de lidiar con este tipo de madre, es evitar caer en su juego. De sus comentarios toma lo más constructivo y asegúrate de que tus hijos sepan que todo está bien. Si directamente les hace comentarios negativos y ves que los lastima, complementa mencionando lo bueno.
Evita caer en discusiones porque igual no aceptará opiniones contrarias y solo perderás el tiempo debatiendo.
2. La autoproclamada experta
Te da opiniones que no le has pedido, te dice que lo que haces está mal y las razones y solo ella sabe hacer las cosas bien. Hablamos del segundo tipo de mamás conflictivas: la autoproclamada experta. Normalmente tiene más de un hijo y por lo tanto experiencia previa como madre.
En algún punto sus consejos pueden serte de gran ayuda y los recibes con ánimo. Pero luego ves que no para y que, sin importar lo que hagas, siempre estás mal a sus ojos.
La mejor forma de sobrellevarla es escuchando lo que te dice y dar tu opinión. Al inicio quizás debata pero luego se dará por vencida. Mejor aún si das tu opinión sustentada en lo que te dijo el pediatra o un verdadero especialista ya que así tendrá menos armas para refutar.
3. La mala influencia
Te llevó tiempo lograr que tu hija por fin entendiera que al hacer la tarea se apaga la televisión. Entonces, un día tu hija te pide permiso para pasar la tarde con una amiga de la escuela. Más tarde, cuando pasas por ella, te dice que su amiga puede comer golosinas todo el día y puede ver la televisión mientras hace la tarea.
Al investigar un poco más, descubres que esta mamá es muy liberal al educar y básicamente deja que sus hijos hagan lo que quieran. Hablamos de las mamás conflictivas que son una mala influencia.
En este caso, tienes dos opciones:
- Hablar con esta mamá y explicarle las reglas de tu casa.
- Limitar el contacto de tu hija con esta mamá.
Si después de hablar y pedirle que cuando tu hija esté con ella se sigan esas reglas todo sigue igual, la mejor opción es limitar la convivencia. Eso sí, no se trata de criticar de forma destructiva a esta mamá o su hija.
4. La que no actúa
El último tipo de mamás conflictivas es demasiado pasiva. Mientras que la mamá hipercompetitiva espera solo lo mejor, esta no hace nada para lograr avances. La reconocerás porque es la que deja que sus hijos hagan lo que quieran.
Si están en el parque y ve que su hijo le pega a otro niño no hará nada ni le dirá nada. Tan solo se quedará viendo, por lo que no es raro que sus hijos tengan mala disciplina y educación. Ella pretende ser la mejor amiga de sus hijos y no causar ningún tipo de conflicto emocional.
Sus intenciones son las mejores, pero su método no. A veces puede tratarse de una persona muy insegura que no sabe actuar en situaciones complicadas.
La mejor estrategia para lidiar con ella es hablar directamente sobre su falta de control y los problemas que causa su pasividad . La mayoría de las veces estas madres tomarán tus comentarios de forma positiva y quizás te pidan ayuda si la requiere.