4 consejos para entender a tu hijo de dos años

La manera en que los niños ven el mundo es muy diferente a la de los adultos. Por ello, para mejorar la convivencia y vivir mejores experiencias familiares, es importante que intentes comprenderlos. Te ayudamos con ello.
4 consejos para entender a tu hijo de dos años
María Alejandra Castro Arbeláez

Revisado y aprobado por la psicóloga María Alejandra Castro Arbeláez.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 03 febrero, 2022

Todo padre o madre hablan de los dos años como una temida y difícil etapa en la vida de los niños. Es que, verdaderamente, entender a tu hijo de dos años puede ser una misión imposible. Para aquellos que no hayan enfrentado esta etapa esto tal vez resulte exagerado. Pero para quienes ya atravesaron tal momento, comprenden perfectamente de lo que hablamos.

Es que nos equivocamos en las formas. “Es solo una cuestión de actitud”, afirmarán los padres que ya han vivido estas luchas. No se comprende el particular mundo de esos pequeños a través de la aguda mirada adulta. Como mayores, debemos ser más flexibles.

No es para menos. Sucede que, a esta edad, los niños no tienen capacidad para ponerse en el lugar del otro. Mucho menos les resulta posible medir bien las consecuencias de sus actos. Pero de nuestra acción como padres dependerá el futuro de ese chiquillo.

Por eso, en este artículo de Eres Mamá, te brindamos una serie de aliviadores consejos con los que podrás entender a tu hijo de dos años. Solo de esta manera será posible hacer frente a ese período que se convierte en la pesadilla de todo progenitor.

Crea una distancia entre la acción de tu hijo y tu reacción

-Anónimo-

4 Tips para entender a tus hijos de dos años

entender a tu hijo de dos años
  • No entiende de límites. La transgresión de normas lo es todo a esa edad. Los pequeños tantean a sus padres, los miden. Estudian qué pasa si patean el tablero. Jugar con la comida, desparramar los jueguetes y no disponerse a juntarlos, arrojar cosas al suelo, descalzarse o incluso desnudarse. Pueden prometer inocentemente una y otra vez no caer en la misma falta y, sin embargo, son reincidentes compulsivos. Ese niño juega, analiza dónde está la línea, como forma de sentirse reforzado y valorado. La mejor opción es ignorar su mal comportamiento y, por el contrario, reforzar la atención cuando obedezca.
  • Desconoce la dimensión del castigo. Muchas veces puedes sentir que es imposible entender a tu hijo de dos años. Simplemente porque colmó tu paciencia, crees que te hartó y ya no sabes qué hacer. Ante las amenazas, todo parece importarle muy poco, aunque cuando las cosas suceden, se convierten en un mar de lágrimas. Si crees que el niño no interpreta o aún no diferencia entre respuestas afirmativas y negativas, te equivocas. Es que todavía no conoce las consecuencias de sus actos, ni lo que implica la firmeza de un castigo. No prometas a futuro, actúa de inmediato para que observe la relación entre causa y efecto.
  • Permanece inmutable en vez de mostrar gratitud. No saben compartir, entonces se nos ocurren regalar aquellos jueguetes por los que se viven peleando con primos y amiguitos. ¿La reacción de tu pequeño ante tremenda sorpresa te dejó petrificado? Tranquilo, el nene no está descontento. Lo que le pasa es que se siente algo desconcertado, que afloran nuevos sentimientos, antes desconocidos: agradecimiento y alegría inmensa. En este caso no queda más que esperar a que el chico crezca para apreciar su alegría ante lo deseado.
  • Respuestas que dejan mucho que desear. Si tu hijo, pese a ser charlatán, contesta solo preguntas concretas, calma. Porque se trata de una reacción muy común a esa edad. Al niño se le dificulta resumir y sintetizar ante preguntas “abiertas” que requieren de mayor desarrollo. Por eso, elige el silencio tras no poder priorizar o saber por dónde comenzar. La solución no es más que hacer preguntas más específicas o cerradas, fáciles de contestar. Otra cuestión común es recibir un “”¿qué?”” por respuesta. Tranquilízate porque solo está pidiendo un tiempo muerto para procesar la interrogación. Es que su atención es volátil y la distracción reina en este período. Llama su atención a la consulta y habla despacio.

Entender a tu hijo de dos años: difícil, no imposible

entender a tu hijo de dos años 3

Como puedes notar, cada comportamiento de ese pequeñito tiene una razón de ser. Trata de conservar la templanza para poder así entender a tu hijo de dos años. ¡Las soluciones a aquellos detalles que tan fácil desesperan a los padres son más sencillas de lo que pensabas!

Se habla de una crisis de los dos años, se tilda esta edad de temida y complicada. Pero, ciertamente, con un poco de paciencia, voluntad, entrega y dedicación no resulta para nada imposible. Y tú, como mamá, ¿te sientas identificada con estos ítems? ¿Que solución encuentras tú a estos problemas comunes en esta etapa?


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.


  • De Piaget, T. D. D. C. (2007). Desarrollo Cognitivo: Las Teorías de Piaget y de Vygotsky.
  • Etxebarria, I. (2003). Las emociones autoconscientes: culpa, vergüenza y orgullo. EG Fernández-Abascal, MP Jiménez y MD Martín (Coor.). Motivación y emoción. La adaptación humana, 369-393.

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.