Sustituir el azúcar en los alimentos de los niños es una manera de prevenir muchas enfermedades y garantizar una vida más sana.
El azúcar que se añade a los alimentos (leche, yogur, etc.) y los productos con azúcares añadidos tienen una gran presencia en la dieta de muchos niños y adolescentes. Y para reducir esta prominencia se buscan otras alternativas con capacidad para edulcorar.
Pero ¿son buenas para los más pequeños? Y, lo que es más importante ¿son más saludables que el azúcar? Conocemos más a continuación.
El problema del exceso de azúcar en los niños
Desde hace algunas décadas, el azúcar es un ingrediente habitual en la industria alimentaria y en muchos hogares. Este confiere sabor, mejora la palatabilidad (son agradables al paladar), la textura y también alarga su vida útil.
Sin embargo, salvo algunas excepciones, no se trata de un compuesto necesario en la dieta de los niños. Tampoco en la de los adultos, si bien los efectos en ambos pueden ser algo distintos.
Según afirma la Organización Mundial de la Salud (OMS), estos azúcares libres aumentan la densidad energética y pueden promover un superávit calórico. El equilibrio es básico para fomentar un peso corporal saludable y asegurar la ingesta de nutrientes.
Asimismo, su consumo (sobre todo en forma de bebidas y a través de productos procesados) preocupa por su relación con los problemas de caries y el mayor riesgo de padecer enfermedades no transmisibles.
Por lo tanto conviene reducir su presencia y no superar las cantidades diarias recomendadas. Y una forma de hacerlo es buscando alternativas más sanas al azúcar que se puedan usar en casa.
3 alternativas más saludables para sustituir el azúcar en los alimentos de los niños
El gusto por los distintos sabores se forja desde la infancia y se puede acostumbrar el paladar a aceptar los alimentos tal como son.
Es por este motivo por el que se no recomienda añadir azúcar o sal en los alimentos de los niños pequeños y disminuirlo al máximo con posteridad. Un exceso de dulce puede aumentar el umbral de aceptación y la necesidad de añadir cada vez más.
No obstante, existen algunas formas de aportar un sabor dulce a otros alimentos y recetas que presentan ventajas frente al azúcar común.
1. Frutas frescas
Estas son, sin duda alguna, las mejores para aportar el toque dulce que a veces necesitan los pequeños.
Las frutas frescas cortadas en trozos y los purés de frutas sin azúcar añadido se pueden mezclar con el yogur natural o con cereales de desayuno sin azúcar añadido. De este modo no solo se aporta el sabor dulce sino también se completa con los nutrientes de la fruta.
Asimismo, es posible compota de manzana o plátanos maduros machacados para sustituir el azúcar en algunas preparaciones de galletas, bizcochos y todo tipo de dulces.
2. Dátil y otras frutas deshidratadas
Los dátiles y demás frutas como las pasas, los orejones de albaricoque o los higos secos; son otra de las alternativas más saludables para endulzar los alimentos para los niños.
Igual que pasa con la fruta fresca, estas son dulces por naturaleza gracias a su composición, alta en carbohidratos y azúcares intrínsecos.
Cortados en trocitos o en forma de pasta se pueden utilizar más o menos con los mismos fines que la fruta fresca:
- Mezclar con yogures o con cereales sin azúcar.
- Untar encima del pan.
- Preparar recetas de madalenas, barritas de cereales y frutos secos, batidos, helados, etc.
3. Edulcorantes
Los conocidos como edulcorantes han experimentado un boom en las últimas décadas debido a la mala fama del azúcar blanco y su relación con varios problemas de salud, en especial con la obesidad.
La industria ha ido sacando diferentes tipos de productos con la finalidad de encontrar alternativas con un aporte calórico menor y que no causen efectos nocivos.
El xilitol, el maltitol y el sorbitol son tres de ellos. En concreto, se trata de diferentes polialcoholes que se usan para endulzar muchos de los productos aptos para diabéticos.
Se consideran seguros para la población en general dentro de las cantidades diarias aceptables. Si bien también son aptos para niños, estos no están permitidos en la formulación de productos infantiles.
Sin embargo hay que tener en cuenta que pueden provocar algunos efectos secundarios como gases o diarrea.
Por otro lado existen edulcorantes como la Stevia rebaudiana. De las hojas de la planta se extraen unos compuestos con capacidad edulcorante, mucho más elevada que la de la sucrosa.
Este también se considera seguro pero se carece de información sobre sus posibles efectos a largo plazo. Por el momento se sabe que podrían alterar la composición de la microbiota intestinal, si bien parece ser que no afectaría a la salud.
Tanto los polialcoholes como la estevia se pueden usar en casa para aportar dulzor a los alimentos y para elaborar todo tipo de recetas.
Recomendación nutricional. Un postre sin edulcorante ni azúcar añadido
Enfatizamos en que siempre es mejor ofrecer a los niños alimentos naturales que no lleven agregados. No obstante, si vamos a añadir edulcorantes es preferible usar alternativas como las comentadas, antes que el azúcar refinado.
A modo de inspiración, te ofrecemos esta deliciosa receta de postre de arroz con leche que a tu hijo le va a encantar. Solo sigue al pie de la letra los pasos que te recomendamos para que notes que no necesitas azúcar en su preparación.
Ingredientes:
Preparación
- Pon las 3 cucharadas de arroz a ablandar a presión con el ½ litro de agua. Dale entre 15 y 20 minutos de cocción.
- Vierte el litro de leche en otro recipiente y llévalo al fuego para que hierva y luego se quede evaporando el agua de la leche. Espera unos 15 minutos después que comience a hervir.
- A continuación, vierte el arroz y el agua del otro recipiente en la vasija que tiene la leche y deja que se siga cocinando. A cada rato deberás revolverlo para que no se pegue.
- El postre estará listo cuando veas que se pone espeso, dulce y con un tono amarillo.
Utiliza alternativas para sustituir el azúcar en los alimentos de los niños
Los mejor para la salud de los niños es restringir el consumo de todo tipo de azúcares añadidos. Como hemos comentado, un exceso de ellos puede repercutir en la salud de forma negativa.
Es por este motivo por el que lo mejor es ofrecer los alimentos en su forma natural, sin añadir ningún tipo de ingrediente edulcorante.
De entre todas las alternativas al azúcar blanco, la fruta y las frutas deshidratadas serían las mas adecuadas siempre y cuando se usen para aportar un poco de dulce a alimentos como los yogures, la leche, los cereales de desayuno o el pan.
El resto de preparaciones (helados, galletas, bizcochos, mousses, etc) hechas con estos edulcorantes siguen siendo productos que deben estar presentes de forma ocasional en la dieta infantil.
Bibliografía
Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.
- Committee on toxicity of chemical in food, consumer products and environment. Discussion paper on potential risks from various sweeteners in the diet of infants aged 6 to 12 months and children aged 1 to 5 years. TOX/2019/36.
- Food Data Central. Dates, medjool. Departamento de Agricultura de Estado Unidos. Abril 2019.
- Gómez Fernández-Vegue M. Recomendaciones de la Asociación Española de Pediatría sobre la alimentación complementaria. Comité de Lactancia Materna y Comité de Nutrición de la Asociación Española de Pediatría. Noviembre 2018.
- Lobach AR., Roberts A., Rowland IR., Assessing the in vivo data on low/no calorie sweeteners and the gut microbiota. Food Chem Toxicol, 2019. 124: 385-399.
- Organización Mundial de la Salud (OMS). Ingesta de azúcares para niños y adultos. 2015.
- Paglia L, Friuli S, et al. The effect of added sugars on children health outcomes: obesity, obstructive sleep apnea syndrome (OSAS), Attention-defycit/Hiperactivity disorder (ADHD) and chronic diseases. Intedisciplinary Update. 2019.
- Saraiva A, Carrascosa C, et al. Natural sweetener: the relevance of food naturalness for consumers, food security aspects, sustainability and health impacts. International Journal of Environmental Research and Public Health. Septiembre 2020. 17 (17): 6285.
- Wikstrom S., Holst E., Infant botulism - why honey should be avoided for children up to one year. Lakartidningen, 2017.