10 claves para cuidar la piel después del parto

La piel después del embarazo permanece con algunos cambios producto de las alteraciones hormonales y de todos los procesos que fueron transitando el cuerpo.
10 claves para cuidar la piel después del parto
Maria del Carmen Hernandez

Escrito y verificado por la dermatóloga Maria del Carmen Hernandez.

Última actualización: 11 junio, 2021

Cuidar la piel después del parto es uno de las preocupaciones más comunes de las recientes madres. Si bien existen múltiples tratamientos estéticos o rutinas de cuidado, no todas son aptas para esta etapa o de manera generalizada. La piel en el posparto puede presentarse áspera, con manchas, seca y hasta con aparición de estrías, propias del embarazo. A continuación, te contamos cómo cuidarla.

10 claves para cuidar la piel después del parto

Los cambios hormonales que se generan durante el embarazo tienen relevancia en alteraciones de la dermis. Por lo tanto, ocuparse de la piel después del parto es una buena opción para tener en cuenta.

1. No exponerse a los rayos ultravioleta

La piel durante el embarazo se torna más sensible a los rayos ultravioleta, por lo que se debe concienciar respecto al uso de protector solar de manera diaria.

Después del parto, la piel del rostro puede presentar manchas hiperpigmentadas en mejillas, frente, puente nasal o en el labio superior. El uso de filtros solares contribuye a evitar el desarrollo de estas manchas o desvanecerlas una vez que hayan aparecido.

2. Utilizar crema humectante para cuidar la piel después del parto

La humectación es la clave fundamental para mantener una piel saludable y suave. Se recomienda humectar la piel de manera constante durante el embarazo para evitar la aparición de estrías.

Mujer con estrías, uno de los cambios en la piel tras el parto.

Los emolientes con vitamina A, vitamina E, alantoína o ácido hilaurónico son algunos de los indicados para cubrir las necesidades nutricionales de la piel durante y después del embarazo.

3. Elección de jabones neutros

La piel tiene un pH entre 4,5 y 5,5, es decir, ligeramente ácido. Este manto ácido protector de la piel debe mantenerse indemne y en los mismos valores para cumplir con las siguientes funciones:

  • Neutraliza agentes agresores alcalinos como los detergentes abrasivos.
  • Inhibe la proliferación de bacterias.
  • Mantiene y restaura el ambiente ácido en el que puede desarrollarse la flora natural de la piel.

Para mantener este pH en condiciones normales y que sea eficiente en sus funciones, se recomienda el uso de jabones neutros o syndet (sin detergentes).

4. Alimentación saludable

La nutrición tiene gran relevancia en su reflejo en la piel. De hecho, las vitaminas, carotenoides, tocoferoles, flavonoides y una variedad de extractos de plantas poseen potentes propiedades antioxidantes.

El consumo de frutas y verduras puede representar el método mas saludable y seguro para mantener una dieta equilibrada junto con una piel saludable y juvenil.

No obstante, la ingesta de carnes y lácteos también es recomendada. Por ende, la dieta debe ser equilibrada y variada.

5. Hidratación correcta

La correcta hidratación del cuerpo no solo es beneficiosa y esencial para el funcionamiento adecuado de los órganos y el organismo en sí, sino también para que la piel pueda cumplir con su función protectora.

Se recomienda la ingesta de 2 litros de agua en el transcurso de todo el día. No obstante, no necesariamente debe ser agua mineral, sino que también pueden ser infusiones.

6. Evitar el café, el alcohol y el tabaco

Además de ser nocivos para el organismo, el café, el alcohol y el tabaco actúan de manera nociva para la piel y aceleran los procesos de envejecimiento.

El tabaco provoca que la piel tenga un aspecto más grisáceo o amarillo y disminuye los niveles de vitamina A y vitamina C de la superficie cutánea. El alcohol provoca deshidratación y conlleva mayor probabilidad de generar arrugas en la piel deshidratada. También disminuye los niveles de vitamina A de la dermis.

7. Descansar lo suficiente para cuidar la piel después del parto

Dormir entre 6 y 8 horas diarias contribuye con varios aspectos del organismo. No solo previene el desarrollo de ojeras, sino que también mejora el aspecto de la piel.

Durante los momentos de descanso se producen colágeno y elastina, estimulados por la hormona del crecimiento mientras se duerme. Esto se traduce en una piel más luminosa. Durante la noche se activan mecanismos de regeneración celular para eliminar células muertas e impurezas que se encuentran en la superficie cutánea.

8. Exfoliación quincenal

La superficie cutánea se encuentra en un constante proceso de renovación celular. Sumado a las manchas de hiperpigmentación que suelen desarrollarse durante el embarazo, lo ideal es colaborar con este proceso natural a través de exfoliaciones.

Mujer exfoliándose en la ducha para cuidar la piel después del parto.

La microdermoabrasión con puntas de diamantes o las exfoliaciones con cremas microgranuladas son una excelente opción para realizar esto. De más está aclarar que siempre se debe utilizar fotoprotección cuando se realizan estos procedimientos.

9. Mascarillas faciales

Las mascarillas faciales tienen múltiples funciones que son beneficiosas para la piel. Además de mejorar el estado de salud de la piel, pueden cumplir los siguientes efectos:

  • Reparador.
  • Hidratante.
  • Exfoliante.
  • Limpiador.

10. Tratamientos complementarios

Además de toda rutina de cuidado de la piel que se pueda implementar, existen procedimientos estéticos que están prohibidos en la embarazada, pero no en la etapa posparto.

  • Drenaje linfático.
  • Mesoterapia (consultar medicamento que se inyecta).
  • Radiofrecuencia.

¿Es necesario cuidar la piel después del parto?

Lo ideal es mantener una rutina de cuidado de la piel del rostro y del cuerpo durante el periodo de gravidez, de esta manera, una llega al posparto con la necesidad de no requerir demasiados cuidados. Una correcta humectación, protección solar constante y una alimentación e hidratación adecuada son las recomendaciones básicas durante el embarazo.


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