¿La ligadura de trompas es reversible?

La ligadura de trompas es un procedimiento elegido con frecuencia por mujeres que desean evitar embarazos futuros de manera permanente. Sin embargo, las circunstancias pueden cambiar y, con ellas, los deseos reproductivos.

Escrito y verificado por la odontóloga Vanesa Evangelina Buffa.

Última actualización: 03 mayo, 2024

Aunque se considera un método de esterilización definitivo, en muchos casos, la ligadura de trompas es reversible. De todos modos, el éxito no está garantizado y hay muchos aspectos a considerar.

Cuando una mujer decide ligar sus trompas, es porque considera que no desea tener más hijos en el futuro. Esta determinación puede estar influenciada por una variedad de circunstancias.

Sin embargo, es importante señalar que, a pesar de esta decisión inicial, el deseo de maternidad puede resurgir en algunas mujeres. De hecho, los estudios estiman que el 26 % de las mujeres sometidas a una ligadura de trompas se arrepienten.

En esos casos, revertir este procedimiento surge como una posibilidad de recuperar la fertilidad anulada. Te contamos en qué casos es posible y lo que debes saber si estás considerando esta opción para volver a ser mamá.

¿Cómo este procedimiento es reversible?

La ligadura de trompas es un método anticonceptivo permanente que implica la interrupción física de las trompas de Falopio, ya sea mediante el sellado, corte o cauterizado de las mismas. Esta intervención bloquea el paso de los óvulos desde los ovarios hacia el útero y de los espermatozoides en dirección contraria, lo que impide la fertilización y, por lo tanto, el embarazo.

Este procedimiento puede revertirse a través de una reanastomosis tubárica, una intervención quirúrgica diseñada para deshacer una ligadura que se realizó de manera previa. A través de ella se busca reconectar o reabrir las trompas para restablecer la comunicación entre los órganos reproductores femeninos. De esta manera, es posible que los óvulos y los espermatozoides puedan encontrarse.

La fecundación del óvulo por el espermatozoide sucede en las trompas de Falopio. Esta estructura debe estar permeable para que comience un embarazo de manera natural.

¿Quiénes se pueden realizar esta cirugía?

La reversión de la ligadura de trompas no es adecuada para todas las mujeres. Solo se realiza cuando el médico considera que existe una buena probabilidad de quedar embarazada después de la cirugía. Estos son los factores que se tienen en cuenta para decidir si el procedimiento es viable:

• Conservación de las fimbrias: el pronóstico es mejor si la paciente conserva las fimbrias después de la ligadura de trompas. Estas pequeñas estructuras con forma de flecos están ubicadas en el extremo distal de la trompa de Falopio y ayudan a recoger el óvulo liberado por el ovario.
• Longitud de la trompa: es necesario que la mujer conserve al menos 4 centímetros de trompa sana para poder restablecer la función tubárica.
• Edad de la paciente: las posibilidades de quedar embarazada de forma natural disminuyen con la edad, por lo que la cirugía se realiza en mujeres menores de 40 años.
• Causas de infertilidad: se evalúan otras posibles causas de infertilidad, como períodos irregulares, fibromas o miomas uterinos, cicatrices en la pelvis o endometriosis, ya que pueden reducir las posibilidades de éxito después de la reversión de la ligadura de trompas.
• Salud sexual de la pareja: la salud del esperma de la pareja es un factor que influye en las posibilidades de que suceda el embarazo.
• Procedimiento de ligadura de trompas: el tipo de procedimiento realizado para ligar las trompas determinará la viabilidad y el éxito de la reversión. Las técnicas que utilizan clips o anillos son más fáciles de revertir que las que implican la electrocauterización o el corte de las mismas.
• Otros factores de salud: se consideran también el índice de masa corporal, la presencia de enfermedades subyacentes y problemas generales.

El médico estudia a la pareja para cerciorarse que ambos podrán ser padres después de la cirugía. Por este motivo, se realizan pruebas específicas, como un análisis hormonal, una ecografía ovárica y una histerosalpingografía (una radiografía con contraste de las trompas de Falopio) para la mujer y un espermograma para el hombre.

Es importante que las mujeres que estén considerando la reversión de la ligadura de trompas consulten con su médico para determinar la viabilidad del procedimiento en su caso específico.

Con toda esta información, el profesional determina si la mujer es una buena candidata para la reversión de la ligadura de trompas o es necesario considerar otros métodos para ser madre.

¿Qué tipo de ligadura de trompas no es reversible?

Existen ciertos tipos de ligadura de trompas que no son reversibles debido a la naturaleza del procedimiento o a los daños sufridos en dichas estructuras.

Por ejemplo, cuando la esterilización se realiza mediante la completa extirpación de la trompa de Falopio, no es posible revertirla. Si la estructura se elimina por completo, se ha extirpado la mayor parte o se ha cortado el extremo donde están las fimbrias, es imposible intentar una reconexión.

Otros sistemas de esterilización, como el dispositivo Essure® o el sistema Adiana®, pueden causar daños irreversibles a lo largo de las trompas de Falopio. Se trata de microinjertos flexibles que se introducen en dichas estructuras por vía vaginal, sin la necesidad de cirugías. Luego de su colocación, crece tejido que ocluye la trompa impidiendo el paso de los óvulos y, por ende, la fecundación.

Aunque ambos fueron retirados del mercado, todavía hay mujeres que los tienen en su interior. En estos casos, la reversión es casi imposible, debido a las lesiones causadas en las trompas.

Detalles del procedimiento

Cuando el médico determina que el remanente de trompas de Falopio es suficiente para revertir la ligadura y todo lo demás parece saludable, programa la cirugía. El procedimiento dura entre dos y tres horas y se realiza en un entorno hospitalario, bajo anestesia general.

La mayoría de las reversiones de ligaduras de trompas se realizan mediante cirugía laparoscópica. Esto significa que el cirujano hace varias incisiones pequeñas en el abdomen (de menos de 1 cm de largo), se insufla el abdomen y luego se coloca una cámara y pequeños instrumentos que se controlan desde fuera para realizar la intervención.

Durante el procedimiento, se extraen las zonas dañadas de las trompas de Falopio y cualquier dispositivo de ligadura, como clips o anillos. Luego, se suturan ambos extremos sanos para volver a unir las trompas y restituir su permeabilidad.

Posteriormente, el profesional realiza una prueba para verificar que los tubos se han vuelto a colocar de manera correcta. Para esto, inyecta un tinte especial a través del útero y dentro de las trompas de Falopio y controla que no se escape tinción por fuera de las estructuras intervenidas. Esto significa que los tubos están abiertos, funcionando y la reversión fue exitosa.

Existen situaciones que ameritan realizar la intervención con otra técnica, llamada minilaparotomía. En este caso, el cirujano realiza una única incisión de 5 cm de lado a lado, justo debajo de la línea del bikini.

Por esta hendidura y utilizando un microscopio quirúrgico, el profesional saca los extremos de la trompa de Falopio fuera del abdomen, extirpa las partes dañadas y vuelve a conectar las secciones sanas. Luego, vuelve a introducir la estructura en su lugar y sutura.

¿Qué esperar después de la cirugía?

Después de la cirugía de reversión de la ligadura de trompas, es normal permanecer en el hospital durante algunas horas para ser monitoreada por el personal médico. Durante este tiempo, se proporcionan medicamentos para el dolor, las náuseas o los vómitos, según sea necesario.

Una vez que la paciente se recupera y se siente lista, es posible volver al hogar. Es recomendable tener un acompañante debido a los posibles efectos residuales de la anestesia, como somnolencia.

Antes de abandonar el hospital, el médico indica medicación analgésica para evitar las molestias. Además, brinda los consejos pertinentes sobre los cuidados postoperatorios, como evitar bañarse en las próximas 48 horas, no frotar la incisión, no levantar objetos pesados ni tener actividades sexuales.

La recuperación suele durar entre una a dos semanas. Durante este tiempo, es habitual sentir dolor y sensibilidad alrededor de la incisión. También es común sentir molestias en el hombro debido al gas utilizado durante el procedimiento.

Una semana después de la cirugía, es fundamental asistir a una cita de seguimiento con el médico para evaluar la recuperación.

¿Hay complicaciones?

La reversión de la ligadura de trompas, al igual que cualquier cirugía, puede provocar algunas complicaciones por anestesia, sangrado, alergias o infecciones. Son poco frecuentes y el médico analizará los riesgos antes del procedimiento.

Otra de las complicaciones asociadas es el aumento del riesgo de embarazo tubárico o ectópico. Esto ocurre cuando un óvulo fertilizado se implanta fuera del útero, en general en una de las trompas de Falopio. Pueden ser potencialmente mortales si no se tratan, ya que provocan hemorragias internas graves.

Si luego de la cirugía aparecen síntomas preocupantes, como fiebre, dolor abdominal intenso o sangrado abundante, es importante comunicarse con el médico de inmediato para recibir atención oportuna.

¿Qué tan probable es que suceda un embarazo después de la cirugía?

La tasa de éxito del embarazo después de una reversión de la ligadura de trompas es variable, pero en general, se sitúa cerca del 50 % para las mujeres menores de 40 años. La tasa de partos vivos se reduce a la mitad después de esa edad.

La mayoría de los embarazos ocurren entre el primer y el quinto año después de la intervención. Se recomienda esperar al menos dos ciclos menstruales antes de intentar quedar embarazada.

¿Cuáles son las alternativas a la reversión?

Existen otras alternativas a la reversión de la ligadura de trompas, siendo la principal opción la fecundación in vitro (FIV). Cuando la intervención para recuperar la permeabilidad de las trompas no es posible, la FIV se presenta como otra opción viable para lograr el embarazo.

En este procedimiento, los óvulos de la paciente se combinan con el esperma de su pareja en un laboratorio. Una vez fertilizados, los óvulos se implantan directamente en el útero y, si el procedimiento es exitoso, el embarazo puede continuar con normalidad.

La elección entre la reversión de la ligadura de trompas y la FIV varía según cada mujer y su situación específica.

Para mujeres mayores de 40 años, hay evidencia que sugiere que la FIV podría ser una mejor opción que la reversión de trompas. En cambio, en menores de 40, la reversión de trompas puede tener una tasa de éxito más alta que la FIV.

Lo mejor es tomar una decisión informada

En algunos casos, la ligadura de trompas es reversible y las mujeres esterilizadas con este método pueden volver a ser madres. Sin embargo, es fundamental que un médico especializado analice la situación con detenimiento y considere todas las opciones disponibles.

Con la orientación adecuada, podrás tomar una decisión informada sobre la mejor manera para concretar tu deseo de tener un bebé.