Torsión ovárica: síntomas y tratamiento

Entérate cómo se manifiesta esta patología, ya que el diagnóstico oportuno y el tratamiento precoz son claves para mantener la vitalidad de los ovarios.
Torsión ovárica: síntomas y tratamiento
Marcela Alejandra Caffulli

Revisado y aprobado por la pediatra Marcela Alejandra Caffulli.

Última actualización: 28 marzo, 2022

El aparato reproductor femenino es una maquina perfectamente diseñada para concebir y albergar una vida. No obstante, ningún órgano de nuestro cuerpo está exento de sufrir posibles daños.

En este sentido, los ovarios son unas de las estructuras más vulnerables de todo este sistema debido a su estructura y ubicación. Al hallarse suspendidos de unos finos ligamentos, pueden rotar sobre sí mismos y dar lugar a una patología potencialmente grave llamada torsión ovárica.

Una de los principales determinantes del buen pronóstico de esta condición es el tiempo, por lo que resulta indispensable que todas las mujeres conozcamos los síntomas para acudir al médico cuanto antes. Hoy te contaremos todo lo que debes saber acerca de esta urgencia ginecológica.

Los ovarios: unos pequeños gigantes

Estas pequeñas estructuras tienen el tamaño aproximado de una almendra. No obstante, “lo bueno viene en frasco pequeño” y en ellos queda demostrado. A partir de sus diminutos tejidos, mes a mes se producen los óvulos necesarios para crear una nueva vida y además, se fabrican las hormonas sexuales femeninas.

Por motivos poco claros, los ovarios se encuentran suspendidos de unos ligamentos musculares dentro de la cavidad pélvica. Estos son los siguientes:

  • Tubo-ovárico: une el ovario a la trompa de Falopio.
  • Útero-ovárico: establece la unión entre el ovario y la matriz.
  • Meso ovario: es una porción del ligamento ancho del útero y a través de este circulan las ramas ováricas de la arteria uterina.
  • Ligamento suspensorio (o infundíbulo pélvico): une al ovario con la pelvis y contiene a la vena y arteria ovárica, así como también a las fibras nerviosas de esta estructura.

De esta forma, los ovarios no mantienen una postura estática sino que por el contrario, se mueven con los desplazamientos de las trompas y por los cambios bruscos de posición.

utero ovarios trompas de falopio

¿Cómo se produce la torsión ovárica?

Como hemos visto, los ovarios están suspendidos de unos cordeles (los ligamentos) pero no están fijos a ninguna estructura. Por este motivo, pueden girarse sobre su propio eje y torcer dichas ligaduras.

El problema radica en que dentro de los ligamentos meso ovario e infundíbulo pélvico pasan los vasos sanguíneos que le suministran el oxígeno y los nutrientes a la gónada. Por ende, cuando estos se tuercen, sus vasos se colapsan y la sangre queda retenida en ellos. Pasado un lapso de tiempo, los tejidos ováricos pierden la vitalidad y se necrosan (mueren).

Factores predisponentes

Aunque no haya una causa específica para la torsión ovárica, existen algunas condiciones que favorecen su aparición.

A continuación, describiremos los factores asociados con mayor frecuencia a la torsión del ovario:

  • Trompas largas y móviles (característico de la adolescencia).
  • Una masa sólida o quística que provoque un aumento de tamaño del ovario.
  • Ovario derecho (el colon derecho, más específicamente el ciego, le permite una mayor movilidad).
  • Hiperestimulación hormonal (por la pubertad, el embarazo o los tratamientos de fertilización).
  • El ejercicio intenso y de impacto.
  • La ligadura de trompas.

En general, la torsión de ovario es una patología frecuente de las mujeres en edad fértil, aunque también se han descrito casos en niñas pre púberes.

¿Qué síntomas sugieren la posibilidad de una torsión ovárica?

La torsión ovárica es una de las principales causas de abdomen agudo ginecológico. Como tal, se caracteriza por provocar un dolor abdominal bajo e intenso, que se acompaña de síntomas generales y que cursa con un deterioro progresivo del estado de salud de la mujer (Provenzano, 2006).

Si bien ninguno de los síntomas que acompañan a esta enfermedad son exclusivos de ella, los más destacables son los siguientes:

  • Dolor abdominal intenso, brusco, punzante en el bajo vientre.
  • A veces, con irradiación a pelvis o espalda.
  • Náuseas y vómitos.
  • Fiebre (sobre todo cuando hay necrosis del ovario).
  • Sangrado vaginal.
  • Decaimiento y cansancio.
  • Puede cursar con una masa palpable el abdomen.

El diagnóstico a partir de las manifestaciones clínicas no es sencillo, pues se parece a muchas patologías intestinales o urinarias. Sin embargo, la torsión ovárica debe pensarse en toda mujer, sobre todo durante el período fértil de su vida.

¿Cuál es el tratamiento de la torsión ovárica?

Una vez que se sospecha este diagnóstico es conveniente realizar una ecografía doppler del ovario, a fin de determinar la presencia o ausencia de flujo vascular en esta estructura. Esto no solo corrobora la presunción, sino que además determina la urgencia del tratamiento.

En general, cuando el ovario no vuelve a su estado normal espontáneamente, es necesario hacerlo de forma manual a través de una cirugía.

Laparoscopía versus laparotomía

manos medico cirujano abdomen trocares laparoscopio

Una de las técnicas más conservadoras es la laparoscopía, que consiste en la introducción de una cámara de video y algunas pinzas muy pequeñas a través del ombligo y de otros orificios abdominales. Esta práctica funciona como elemento diagnóstico y terapéutico, ya que puede facilitar el reposicionamiento del ovario.

Durante el mismo acto quirúrgico, el especialista valorará el estado del órgano y determinará su viabilidad. Si bien existen signos muy característicos de necrosis ovárica, algunos estudios sugieren que la apreciación visual del cirujano no es infalible y que muchas veces lleva a la toma de decisiones equivocadas.

Por otro lado, ante el hallazgo de quistes o masas tumorales, el cirujano removerá estas estructuras patológicas e intentará dejar la mayor cantidad de ovario sano que se pueda.

En todas las circunstancias en las que sea posible se deberá dejar el ovario dentro de la cavidad abdominal, sobre todo cuando se trata de mujeres en edad fértil. No obstante, no existe un consenso universal que indique en qué casos es conveniente extirpar por completo la gónada.

Finalmente, en aquellos casos en los que la técnica laparoscópica no sea la mejor opción, se optará por la realización de una cirugía convencional o laparotomía.

La importancia del diagnóstico precoz

Como hemos visto a lo largo del artículo, los ovarios son órganos de suma importancia para la mujer. No solo con fines reproductivos, sino para su salud en general ya que son las glándulas productoras de las hormonas sexuales.

Paradójicamente, son estructuras vulnerables y extremadamente sensibles. Por este motivo es importante preservar su salud todo lo que sea posible.

La torsión ovárica puede afectar a cualquier mujer, incluso a las niñas antes de iniciar la regla. De esta manera, es importante conocer cómo se manifiesta para asegurar una consulta urgente y un diagnóstico precoz.


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