Todo niño es un artista
Pablo Picasso dijo una vez: “Todo niño es un artista. El problema es cómo seguir siendo artista una vez que crecemos.” Los niños ven el mundo desde una perspectiva diferente a la del adulto. Ellos, desde su más tierna infancia son capaces de creer en ellos mismos y en su talento si nadie les dice lo contrario. Los niños creen en su talento porque no tienen miedo a equivocarse.
El error no existe
La sociedad poco a poco va enseñando a los niños que equivocarse está mal y que deben avergonzarse de lo que no saben hacer bien. Pero nada más lejos de la realidad, el error es el mejor aprendizaje que tenemos los seres humanos para poder aprender sobre nuestras capacidades y mejorarnos. El error nos permite saber hasta dónde hemos sido capaces de llegar, ver dónde nos hemos equivocado y aprender de ello.
Por lo tanto, como padres resulta fundamental que enseñemos a los niños a que errar es normal y que no debemos avergonzarnos de ello en absoluto. Errar nos ayuda a ser quienes somos y a aprender con humildad, sobre nuestras capacidades. Los errores siempre se pueden convertir en aciertos si los aceptamos y aprendemos de ellos.
Todos los niños son creativos
Y los adultos también. Todo el mundo tiene enormes capacidades creativas, aprender a ser creativo dependerá del entorno en el que los niños crezcan y en cómo le ayuden a potenciar estas capacidades. Los niños necesitan sentir un acercamiento en su educación a la creatividad, necesitan ver lo importante que es el arte y sobre todo, deben tener un espacio tanto en casa y en la escuela para poder dejar salir toda su creatividad interna.
Todos los niños son creativos, todos los niños son artistas… los padres tienen la responsabilidad de descubrir el área en el que su hijo sobresale para poder potenciarlo. Quizá a un niño no le guste pintar, pero le encante escribir o tocar instrumentos, hay muchas formas de arte.
La creatividad es un proceso en el que las ideas originales deben tener un valor, pero también implican el pensamiento crítico, así como tener nuevas ideas y también imaginativas. Un niño artista tendrá una idea y deberá tener la habilidad suficiente para poder desarrollarla una vez que le viene a la cabeza. Aprender la creatividad para ser artista no significa empezar desde cero, significa sacar a la luz el talento interno y mejorar la inteligencia creativa que ya existe dentro del niño.
Motiva a tus hijos a ser quienes son
Todo niño es un artista y para que eso no se desvanezca a medida que van creciendo, resulta primordial que se les enseñe a los niños a no malgastar su vida haciendo cosas que no le gustan o siguiendo una forma de pensar que no le interesa sólo porque es lo que marca la sociedad. Un niño no debe crecer para ser productivo o aceptado por los demás, debe crecer para aprender a ser, para mostrar quién es.
Es muy importante que para que los niños puedan mostrar su talento, sigan sus sueños y sus padres les apoyen en todo eso. Deben aprender a ser felices haciendo lo que hacen, disfrutando de cada segundo, pueden dejar de seguir el patrón social, desafiar al sistema y ser ellos mismos. Para que un niño se convierta en un adulto de éxito, deberá creer en sí mismo y en sus posibilidades. El apoyo de los padres resulta fundamental en todo este proceso.
Como padre y madre, debes tener claro que esta sociedad solo pretende clonar estudiantes y tu misión es que tu hijo marque la diferencia. Descubre en qué es único y permítele que lo potencie al máximo, cree en él para que tenga motivación y confianza para conseguirlo. ¿Sabes que a Elvis Presley no le admitieron en un club de canto porque desafinaba? Pero eso no le hizo desistir en su talento, él creía en él mismo.