Al tener un bebé, el sueño se afecta más en las madres que en los padres

Durante los primeros años de crianza de los hijos el descanso profundo parece más una utopía que una realidad, debido a todas las demandas que conlleva tener un pequeño.
Al tener un bebé, el sueño se afecta más en las madres que en los padres

Última actualización: 04 noviembre, 2022

Traer un hijo al mundo es una experiencia emocionante, pero trae consigo estrés y dificultades. Y algunos de los momentos más complejos que experimentan los nuevos papás suceden debido a la falta de sueño. Más aún las mujeres, que tienen problemas para dormir causados ​​por los cambios físicos que ocurren durante el embarazo y el parto. Y es que, al tener un bebé, el sueño afecta más a las madres que a los padres.

Las parejas siempre están emocionadas de traer un nuevo bebé a su hogar, pero ser papás conlleva muchas responsabilidades. Los cambios de horario, el cuidado de una pequeña criatura y el llanto de los niños hacen que sea difícil dormir. Sin embargo, las personas que descansan bien tienden a estar mejor tanto mental como físicamente después de tener un niño.



La llegada de un bebé al hogar puede ser muy demandante

La mayoría de los papás reportan dificultades para dormir después de tener un bebé. Y, a menudo, les resulta difícil volver a sus horarios normales de sueño luego de meses de estar despiertos con un pequeño. Esto debido a que sus cuerpos aún se están adaptando a tener un nuevo integrante en la casa y les preocupa cómo duerme su niño.

Dormir es necesario para recuperarte físicamente tras el parto
Es indispensable que las mamás hagan equipo con sus parejas para que ambos puedan descansar y cuidar de su bebé.

Sin embargo, también tienen que cuidar de sus propias necesidades de sueño. Por lo que no es sorpresa que las nuevas madres por lo general se sientan mental y físicamente agotadas después de atender a su bebé. Puede tomar tiempo para que se deshagan de la pérdida de sueño antes de volver a descansar bien por la noche.

Y es que los niños también dificultan que los padres duerman lo necesario; ya que tienden a despertarse a horas inusuales de la noche. La mayoría de los bebés lloran o se despiertan muy fácilmente con ruidos fuertes. Esto hace que sea difícil para los nuevos padres descansar. Es de gran ayuda aprender a calmar los miedos de los hijos y recordarles que nunca estarán solos.

El sueño se afecta más en las madres que en los padres

Los cambios físicos que ocurren durante el embarazo son muy agotadores para todas las mujeres. Por lo que las madres necesitan dormir las 8 horas recomendadas en adultos debido a las alteraciones en sus cuerpos. Las cuales incluyen un aumento de la grasa corporal y la masa muscular, así como un incremento del volumen sanguíneo y los niveles de colesterol.

Los ciclos de sueño se vuelven más cortos a medida que el cuerpo trabaja más duro para que todo funcione sin problemas. Después de que nace un bebé, muchas madres sienten que finalmente podrán volver a dormir un poco. Sin embargo, sus cuerpos todavía necesitan tiempo para recuperarse del estrés físico de traer un bebé al mundo.

Y a pesar de que los hombres también tienen problemas para dormir después de traer un nuevo bebé a casa, a las mujeres se les dificulta más tener un sueño profundo y reparador. Y es que, aunque ambos estén entusiasmados con la nueva incorporación de su pequeño al hogar, a menudo se sienten responsables del llanto del bebé en medio de la noche.



Los estudios confirman que luego de dar a luz el sueño afecta más a las madres

Una investigación liderada por la doctora Kelly Sullivan, de la Academia Estadounidense de Neurología, examinó los datos de una encuesta telefónica nacional a 5805 personas. La cual estaba dirigida a indagar en los hábitos de vida y la calidad de sueño. Los resultados demostraron que entre las casi 3000 mujeres que participaron y tenían problemas de descanso había algo en común. Todas tenían hijos pequeños que les impedían dormir con tranquilidad.

Mamá cansada con su bebé
Los primeros años de crianza de los bebés son unos de los más complicados debido a la falta de sueño en el día a día.

Además, el 48% de las mujeres con hijos declararon descansar menos de siete horas. En comparación con el 62% de aquellas que no tenían bebés. Esta falta de sueño, según el estudio, genera que las madres más jóvenes se sientan cansadas en promedio 14 días al mes. Debido a que cada niño en el hogar aumenta las probabilidades de no dormir lo suficiente casi un 50%.

Estos resultados podrían explicarse, ya que en una gran mayoría de las ocasiones las mujeres son las que se responsabilizan más de los cuidados de los niños durante las noches. Algo que poco a poco ha ido cambiando, pero sigue siendo una realidad. Más aún por el tema de la lactancia, que obliga a las mamás a sacrificar sus horas de sueño para cumplir con sus responsabilidades alimentarias.

La llegada de un bebé a la casa está llena de retos

Se estima que, durante el primer año de vida de los hijos, los padres duermen un promedio de 5,1 horas por noche. Un escenario que solo es posible cuando se trabaja en equipo para atender a los bebés. Esto significa que cada noche los papás pierden 2,9 horas en relación con las 8 recomendadas. Lo cual da un total de 20,3 horas a la semana que se acumulan para dar la increíble suma de 44 días sin sueño durante los primeros 12 meses.

Así que, si te encuentras en la dulce espera y pronto tu bebé estará en tus brazos, aprovecha para dormir profundamente y cargar energías para todo lo que te espera a ti y a tu pareja. Pero no te preocupes, no significa que nunca volverás a dormir profundamente. A medida que los niños van creciendo y se les enseñan hábitos de sueño saludables, todos en la familia podrán disfrutar de una noche de sueño reparadora.


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