Tiempo de descuento para madres: Los beneficios del descanso
“Al que madruga, Dios lo ayuda”, mas si luego no duermes, pierdes. Pues se ha demostrado que toda madre no solo merece, sino que necesita imperiosamente un tiempo de descuento. Pues son varios los beneficios del descanso tras la maternidad.
El sueño suele vencer a todo el mundo, presentándose como un soldado que no mata pero ataca, y precisamente el descanso constituye una actividad biológica fundamental durante la cual el organismo despliega una intensa actividad.
Ahora bien, ¿por qué es tan importante que las madres estén bien descansadas?,¿cuáles son específicamente los beneficios del descanso durante la maternidad?, ¿cómo puedo establecer una rutina de descanso para mí?
La importancia de descansar
Aun siendo la mujer más feliz y afortunada del mundo al sentir una dicha insuperable cuando ves crecer a tu linda razón de vivir, seguramente sientes que tu vida cambió considerablemente y que no puedes combatir el cansancio.
No tienes tiempo, se lo dedicas todo a tu hijo, quien parece no ser afín a siestas y descansos. Dándole el pecho, acurrucándolo en la cama, utilizando chupete y biberón, respetando rutinas de sueño y demás artilugios no le conociste la cara al éxito.
Llantos, pañales, peleas, juguetes por el suelo, cocinar, ayudar en los deberes escolares al hijo mayor componen solo una fracción del panorama. Por eso, las madres necesitan unos minutitos de descanso para “cargar las pilas”, especialmente si su hijo le da guerra.
Pues el descanso nos permite recuperar la energía perdida tras realizar diversas actividades durante el día. Durante el sueño suceden simultáneamente varios fenómenos, entre ellos:
- Propicia la reposición de hormonas.
- Favorece la producción de anticuerpos.
- Impide que el sueño afecte la paciencia, la tolerancia y el trato de la madre hacia su hijo.
- Mantiene la correcta salud cerebral.
- Forma parte de la biología de cada tejido y órgano en nuestro cuerpo.
Beneficios del descanso
Es impresionante la cantidad de beneficios que brinda un buen descanso tanto en grandes como en pequeños, y ni que hablar en madres agotadas. Por eso, pon atención porque con el siguiente punteo te sorprenderás:
- Reduce kilos. Al disminuir las hormonas que causan saciedad, la falta de sueño provoca hambre, además de influenciar tus elecciones alimentarias, teniendo así predilección por azúcares y carbohidratos.
- Mejora tu humor. Seguramente eres una especialista en detectar el cansancio de tu hijo solo al contemplar lo molesto o irritado que está. A los adultos nos afecta de la misma manera, así que si no dormiste bien anoche, aprovecha para descansar y despertar de buen humor.
- Aporta a tu salud. La falta de descanso incrementa la presión arterial y debilita el sistema inmune, por lo que no tomar una pequeña siesta conduce a la adquisición rápida de todo tipo de enfermedades.
- Ayuda a la memoria. Una dosis diaria de descanso no solo mejora la función cerebral, sino que también mejora la retención de la información aprendida a lo largo del día. Además, despierta tu creatividad dado que el cerebro hace asociaciones remotas y conexiones extrañas en el pensamiento, los cuales resultan geniales para la imaginación.
- Garantiza el disfrute sexual. Otro gran beneficio de disfrutar de un buen descanso es que aumenta la testosterona, mientras que la falta de sueño disminuye tu libido. Siempre que sea en pos del bienestar de la pareja, no hace falta ni pensarlo, ¿verdad?
Establece una rutina de descanso propia
Para poder acceder a los beneficios del descanso en madres, es posible establecer una suerte de rutina de sueño propia, además de la que seguramente llevas a cabo para tu niño. Lo más probable es que ambas se complementen.
Así que presta atención y fíjate de qué manera te resulta práctico tener unos minutos para ti, en pos de darle pelea al sueño:
- Duerme en las siestas de tu bebé. De esta forma logras incluir períodos de descanso durante el día. No te aflijas por los quehaceres domésticos, los platos y el orden de la casa bien pueden esperar cuando se trata de tomar al menos un pequeño descanso.
- Considera el uso del biberón. No estamos dando la idea de obligar al bebé a tomar leche de fórmula o leche con cereales, sino que sigas ofreciéndole leche materna. Pero, en esta ocasión, puedes intentar incorporar el biberón luego de extraer tu propia leche y dejarla lista para que tu pareja u otro familiar se ocuparse de alimentar al bebé si no duermes durante prolongados lapsos de tiempo. Se trata de pedir ayuda para recuperar las horas de sueño perdidas.
- Crea el ambiente propicio. Debes hacer un nido donde sea posible relajarse, preferentemente una habitación fresca y oscura, con música suave.