8 cosas que hacer cuando tu hijo no quiera dormir

A muchos padres les preocupa que su niño no quiera dormir, pero esto puede ser totalmente normal. Aquí te damos algunos consejos que pueden ayudar a tu hijo a conciliar el sueño. ¡No puedes perdértelo!.
8 cosas que hacer cuando tu hijo no quiera dormir
Mara Amor López

Escrito y verificado por la psicóloga Mara Amor López.

Última actualización: 02 septiembre, 2022

Que tu hijo no quiera irse a la cama puede suponer el inicio de una batalla con ellos y un desgaste también para los adultos. Un niño que tiene dificultades para conciliar el sueño empuja a sus padres a descansar menos. Esto puede aumentar la irritación de durante el día y provocar en ocasiones problemas en la familia.

Cuando se trata de bebés, es normal que tarden en dormirse, ya que se están desarrollando y poco a poco irán adquiriendo unos hábitos de sueño parecidos a los de los adultos. Pero, ¿por qué hay niños que no quieren irse a dormir? ¿Qué podemos hacer ante esta situación?. A continuación, te damos algunos consejos para cuando tu hijo no quiera dormir y evitar conflictos en la familia.

¿Qué hace que tu hijo no quiera dormir?

¿Tu hijo es uno de esos niños a los que les cuesta irse a la cama y siempre pone pegas cuando tiene que dormir?, o ¿es un chico que dormía bien y de un tiempo a esta parte no quiere hacerlo? Pueden ser varios los motivos por los que un menor rechace irse a la cama. Vamos a ver algunos:

  • Está jugando: cuando más interesante está su juego y llegó la hora de irse a la cama, es normal que no quiera hacerlo, que se moleste, se enfade o se frustre.
  • Todavía no está oscuro del todo: el cambio de hora puede hacer que cuando sea el momento de dormir, vea que todavía está de día y no quiera hacerlo.
  • No tiene sueño: puede que haya tomado una siesta o que haya tenido un día muy divertido y ahora no le apetezca irse a la cama.
  • Necesita algo y no sabe cómo comunicarlo: puede que tenga alguna preocupación o algún pensamiento que le impida coger el sueño.
  • Quiere estar más tiempo con papá y mamá: si a lo largo del día no hemos podido dedicarle el tiempo que nos hubiera gustado, puede que el niño no quiera irse a la cama para estar un momento con sus padres.
  • Tiene miedo: puede que esté pasando por una etapa de pesadillas y de terrores nocturnos, por lo que le da miedo irse a dormir.
  • No hay una temperatura adecuada en su habitación: esto le impide coger el sueño.
Cuando el niño está muy entretenido con el juego, es lógico que no quiera irse a dormir. Es ideal poner un horario límite y evitar el uso de pantallas antes del momento de ir a acostarse.

¿Qué cosas hacer cuando tu hijo no quiera dormir?

A continuación, vamos a ver algunas de las cosas que puedes hacer cuando tu hijo no quiera dormir. ¡Vamos a ello!

1. Poner una hora para irse a la cama

En general, los niños necesitan descansar entre 9 y 12 horas, pero cada chico tiene unas necesidades diferentes. Los padres debemos ver cuántas horas necesita para que se levante descansado y así establecer una hora para que se vaya a dormir todos los días.

2. Tener unas rutinas para irse a la cama

Las rutinas en los niños son muy importantes, ya que les aportan seguridad y estabilidad. Por ello, tener rutinas antes de ir a la cama les facilitará este momento y sabrán qué es lo que viene después. Por ejemplo, hacer pipí, lavarse los dientes, leer un cuento y a dormir. Tener claro eso hará que estén relajados y que les cueste menos coger el sueño.

3. Crear un ambiente propicio para el sueño

El peluche que le relaja, unas sábanas suaves, las persianas bajas y garantizar que haya tranquilidad, le permitirá al pequeño conciliar el sueño más rápidamente y de mejor manera.

4. Rebajar el estrés o el nivel de actividad

Es importante que durante las horas previas a irse a la cama el niño esté tranquilo y rebaje su ritmo de actividad. Es clave estar con luces tenues, sin pantallas y hacer cosas que le ayuden a relajarse, como leer un libro o escuchar música junto a mamá.

5. Tener cierta flexibilidad en vacaciones, fines de semana o días festivos

Si tenemos establecida la hora de irse a dormir, es importante cumplirlas, pero también ser flexibles según la situación. Cuando estén de vacaciones podemos atrasar un poco la hora del descanso porque a otro día no hay que madrugar. Si es una jornada festiva o el fin de semana, pasa lo mismo, siempre que haya unos límites bien claros. Lo que tenemos que tener en cuenta es que duerman las horas que necesita y con las que se levante descansado. Los hábitos de sueño son muy importantes y se deben cumplir, aunque haya pequeñas excepciones.

Si el pequeño tiene miedo debemos estar disponibles para asistirlo en todo momento. También se pueden utilizar recursos como dejar alguna luz encendida.

6. Ofrecerle recursos si vemos que no quiere dormir porque tiene miedo

Si el niño está en una época de miedos y pesadillas, debemos darle nuestro apoyo y mostrarnos dispuestos si en cualquier momento de la noche nos necesita. Es importante no minimizar sus temores. También podemos ofrecerle recursos como que quede alguna luz encendida o contarle cuentos agradables.

7. Hablar con él si lo notamos preocupado

Si le cuesta dormir porque está pensativo o le vemos preocupado por algo, es importante hablar con él para ver qué le ocurre. Quizás tenga una necesidad emocional o algún problema que no hemos detectado. Puede ser su preocupación ante la llegada de un nuevo hermanito, el cambio de la cuna a la cama, la pelea con un amigo o un cambio de colegio, entre otros.

8. Mantener la habitación con una temperatura adecuada

Los ciclos de sueño no solo dependen de la luz, sino también de la temperatura. Si el cuarto está excesivamente caluroso o muy frío, estas condiciones pueden producir problemas para conciliar el sueño. Lo ideal es que haya una temperatura agradable que le ayude a dormir.

Que tu hijo no quiera dormir es un problema más frecuente de lo que piensas

A muchos padres les preocupa que su hijo no quiera dormir, pero esto se da con más frecuencia de lo que se piensa. Son muchos los motivos por los que a un niño le puede costar conciliar el sueño y todos ellos entran dentro de lo normal. Además, incluso en los adultos se pasan etapas en las que dormir se hace una tarea complicada. Si tu hijo está dentro del grupo de chicos a los que les cuesta dormir, sigue los consejos que te hemos compartido y que pueden ayudarte con este problema. 


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.



Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.