10 signos de alarma en la piel de los recién nacidos

La piel de los neonatos es muy delicada y frágil. En ella se manifiestan determinadas lesiones o erupciones que deben de conocerse.
10 signos de alarma en la piel de los recién nacidos
Maria del Carmen Hernandez

Escrito y verificado por la dermatóloga Maria del Carmen Hernandez.

Última actualización: 01 diciembre, 2022

Existen signos de alarma en la piel de los recién nacidos que nos permiten distinguir si existe alguna afección o una problemática subyacente. Esto puede suceder debido a que la superficie cutánea de los bebés es más delicada y sensible por no encontrarse desarrollada por completo. A continuación, te contamos 10 de las señales a las que hay que prestar especial atención.

Conoce cuáles son los signos de alarma en la piel de los recién nacidos

Todos los signos de alarma en la piel de los bebés despiertan la preocupación de los padres. Si bien la mayoría de los casos son pasajeros y hasta se resuelven por sí solos, algunas afecciones pueden revestir gravedad. Te lo contamos, caso por caso.

1. Eritema tóxico del lactante

El eritema tóxico neonatal es una afección que se caracteriza por una erupción de diminutas pústulas y pápulas amarillentas que se encuentran rodeadas por un habón irregular colorado. En la mayoría de los casos, las lesiones son temporales, suelen desaparecer al cabo de unas horas y se manifiestan de nuevo en otro lugar. Además, pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, con mayor prevalencia en las plantas de los pies y en las palmas de las manos.

2. Piel amarilla, uno de los signos de alarma en la piel de los recién nacidos

Denominada ictericia neonatal, es una coloración amarilla de la superficie cutánea, la esclerótica y la conjuntiva. La misma es ocasionada por un aumento de los valores de bilirrubina en sangre en el período neonatal. Esta suele ser una condición transitoria y leve que aparece entre los 4 primeros días y se resuelve en 2 semanas. En consecuencia, la fototerapia se comienza según los factores de riesgo y el nivel de bilirrubina sérica en los análisis.

La ictericia neonatal o piel amarilla es ocasionada por un aumento de los valores de bilirrubina en sangre. Esta afección suele desaparecer a las dos semanas.

3. Acné neonatal

El acné neonatal se manifiesta dentro de los primeros 30 días de vida, de manera transitoria y benigna. De hecho, no es más que una variante del acné vulgar que se desarrolla como consecuencia de los cambios hormonales que surgen en la madre y en el bebé. Esta se presenta en el 20 % de los recién nacidos como pápulas coloradas, pústulas y comedones en la nariz y las mejillas. Incluso, suelen mejorar sin requerir tratamiento alguno.

4. Tonalidad morada de la piel

La cianosis o piel morada se genera por la falta de oxígeno en la sangre. Si bien puede manifestarse sola y ser benigna, si se la acompaña con dificultad respiratoria y otros síntomas asociados puede ser grave. Las causas más frecuentes pueden ser un coágulo que bloquea el torrente sanguíneo o una patología en la que las temperaturas extremas o las emociones intensas provocan espasmos vasculares, denominada fenómeno de Raynaud.

5. Palidez en la piel

La piel de los bebés tiene la capacidad de presentar diferentes tonalidades con el paso del tiempo y estar determinada por posturas o el llanto. Así, la palidez extrema en los recién nacidos puede representar edema, shock o asfixia. Por su parte, la anemia del prematuro y la anemia fisiológica del recién nacido son las 2 variantes de anemia más frecuentes en los neonatos.

6. Mancha mongólica

Las manchas mongólicas son marcas de nacimiento congénitas que se manifiestan, en la mayoría de las ocasiones, en el área lumbosacra. Estas se caracterizan por su coloración oscura y su forma ovalada o irregular. Se trata de lesiones benignas que desaparecen transcurrido el año de edad. Incluso, existe una mayor predisposición a manifestarse en los bebés de piel oscura.

7. Hemangiomas

Son las tumoraciones benignas más comunes de la infancia que se generan por la proliferación de células endoteliales. Aquellos que son congénitos son notorios al nacer, mientras que los infantiles aparecen más tarde. En la mayoría de los casos son esporádicos, pero se ha evidenciado que los hemangiomas infantiles son hereditarios.

Los hemangiomas son bastante comunes en la infancia y se trata de una afección que puede ser hereditaria. En general, los casos son esporádicos.

8. Manchas café con leche

Las máculas café con leche son lesiones de la piel hiperpigmentadas y planas que suelen estar presentes al nacer u ocurren temprano en la vida. Además, su prevalencia es mayor en la región del tronco y las extremidades.

Las manchas con márgenes regulares y delimitados de manera clara se observan en el 95 % de los pacientes con Neurofibromatosis de tipo I. Es decir, múltiples manchas junto con otras manifestaciones pueden indicar un trastorno genético subyacente.

9. Afecciones del cordón umbilical

Los granulomas umbilicales pueden manifestarse en las primeras semanas de vida luego que se desprende el cordón umbilical. Aquellos que sean grandes o persistan luego del tratamiento con nitrato de plata requieren de una escisión quirúrgica. Estas infecciones, denominadas onfalitis, suelen generar una supuración a través del ombligo. A su vez, pueden oler mal, tener secreciones purulentas y enrojecimiento umbilical alrededor del mismo acompañado por edema.

10. Milia

La milia ocurre en la mayoría de los recién nacidos. Los quistes de milium son lesiones benignas que en su interior presentan queratina. A su vez, aparecen en la piel del rostro como pequeñas pápulas en la unidad pilosebácea. Estas tienden a resolverse de manera espontánea en las primeras semanas, pero a veces duran más y se extienden por todo el cuerpo.

Los signos de alarma y la piel del recién nacido

La piel del recién nacido es muy delicada, suave y sensible. Por lo tanto, se deben tomar los recaudos y cuidados necesarios para mantenerla en condiciones saludables. Ante cualquier lesión nueva, sarpullido cutáneo o manifestación que resulte extraña se debe concurrir al especialista para recibir la atención médica adecuada.


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