Cuando se habla de amamantar, el hecho de tener los senos grandes no es garantía de que se va a producir más leche. Para esa labor, el tamaño de las mamas es irrelevante.
Acerca de los senos pequeños
El tamaño de las mamas depende de la cantidad de tejido graso. Dicho tejido no tiene nada que ver con la cantidad de leche que puede producir la madre en periodo de lactancia.
Hay que recordar que la producción de leche materna está relacionada con procesos orgánicos (hormonales, cerebrales, psicológicos y sistémicos), no con el tamaño de las mamas.
Los senos se agrandan a medida que avanza el embarazo y también tras el parto, a medida que se van llenando de leche, por supuesto (cuando las glándulas mamarias se preparan para la lactancia).
Las hormonas que se ”activan” cuando nace el bebé y al amamantarlo son las encargadas de estimular las glándulas mamarias, para que segreguen leche y la empujen hacia los ductos que están detrás del pezón y la areola. Así, cuando el bebé succiona el pezón, la leche llega a su boca.
Por lo tanto, las mujeres con senos pequeños son capaces de producir la cantidad de leche suficiente para brindar un suministro completo a su bebé. No hay de qué preocuparse.
En realidad, mientras más leche pida el bebé, más leche producirán las mamas. Por ende, no se trata de una cuestión de tamaño.
El crecimiento de las mamas durante la lactancia
Generalmente, las mamas aumentan de tamaño durante las dos semanas después del nacimiento del bebé. Puede ser que se hinchen, aunque esto no siempre ocurre.
Cada mujer es distinta y mientras que a una se le pueden hinchar mucho las mamas, a otras apenas se le pueden notar cambios. No pasa nada, los procesos orgánicos de producción de leche materna siguen igualmente en marcha.
Hay que prestar atención a la evolución de las mamas tanto en el embarazo como en el posparto. Tanto si se observan cambios significativos como si no se observa ninguno, es importante informarle al médico y resolver inquietudes con el profesional.
Factores que condicionan la producción de leche
Aunque el tamaño de las mamas no importa, sí puede influir en la producción de leche materna la forma de los pezones. Cuando estos se encuentran invertidos, hay que recurrir a técnicas específicas para estimularlos y que el proceso sea fácil e indoloro.
Los factores que pueden influir en una baja producción de leche en algunas mujeres son los siguientes a mencionar:
- Tabaquismo.
- Cirugías en los senos.
- Ingesta de medicamentos anticonceptivos.
- Ciertas condiciones médicas.
Si te preocupa tu producción de leche, habla con tu médico o asesora de lactancia.
También podría existir la posibilidad de haberte realizado un implante de senos y que hayan usado una técnica para introducir el implante que daña los ductos del pezón. De ser así, tampoco te debes preocupar ya que con la ayuda de un especialista podrás amamantar a tu bebé.
Conclusión
En conclusión, la respuesta de la pregunta es clara: el tamaño de los senos no tiene nada que ver con la cantidad ni la calidad de leche materna que una mujer puede llegar a producir. Por lo tanto, los senos pequeños no son un inconveniente a la hora de amamantar.
Así pues, aunque el tamaño de las mamas sea distinto, no quiere decir que la cantidad vaya a variar. Las células productoras y los conductos de leche son los mismos en todas las mujeres.
Bibliografía
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- Zelazniewicz, Agnieszka & Pawłowski, Bogusław. (2018). Maternal breast volume in pregnancy and lactation capacity. American Journal of Physical Anthropology. 10.1002/ajpa.23734.
- Smith, A. Small breasts: does size matter? Breast Feeding Basics. [Online].