Durante la semana 3 del embarazo es probable que todavía no seas conscientes de tu estado. Aun así, ya habrá comenzado el proceso de división celular que da origen al blastocisto, un conjunto de células con información genética de ambos progenitores.
Aunque tu bebé es muy, pero muy pequeñito, y parece un circulito, el tubo neural ha comenzado a desarrollarse, sirviendo como base del origen del sistema nervioso central. Su formación es tremendamente importante en este proceso, ya que si existe alguna anomalía, la supervivencia del futuro bebé estaría en peligro.
Los cambios van a seguir prolongándose durante la tercera semana, sin embargo, es posible que todavía tardes un poco en experimentar la sintomatología básica. También es probable que si te haces un test de embarazo, el mismo tenga un resultado negativo. De ser así, no desesperes: es algo que puede pasar, al igual que una pequeña hemorragia durante el primer mes de gesta.
Desarrollo del bebé en la semana 3 del embarazo
En la semana 3 del embarazo tu bebé no tiene una forma humana clara. Es apenas una pelota diminuta, un poco más pequeña que una semilla de amapola y se denomina blastocisto. Por ahora, tu bebé es un conjunto de células que poco a poco se multiplicarán para convertirse muy pronto en un embrión.
Durante esta semana, el bebé en proceso informa a la glándula pituitaria de su existencia para que se desactive el ciclo menstrual. Esto se consigue gracias a la producción de una de las hormonas más importantes del embarazo: la gonadotropina coriónica humana (GCH).
Esta sustancia se encarga de mantener altos los niveles de estrógenos y progesterona, hormonas fundamentales para el correcto desarrollo del bebé. También ayuda a que el útero mantenga el recubrimiento de las paredes, lo que es necesario para evitar el desprendimiento del feto.
De la misma manera, estimulan el desarrollo de la placenta mientras el líquido amniótico empieza a aumentar dentro del blastocisto. Esta sustancia lo protegerá durante todo el proceso de gestación.
Tu cuerpo en la tercera semana de embarazo
En la tercera semana de embarazo tu cuerpo no sufre grandes cambios y tampoco sientes muchas cosas. De hecho, las mujeres que no han planeado su gesta y no hacen seguimiento, ni siquiera sospecharían del estado.
Lo cierto es que sí hay algunos cambios a nivel hormonal. Algunas mujeres afirman que durante esta etapa ya notan una mayor salivación y alteraciones del gusto, así como irritabilidad y cansancio.
Otras, por el contrario, aseguran que hasta semanas posteriores no experimentan nada. Cada embarazada es distinta, al igual que cada proceso es diferente. Otros de los síntomas más comunes en esta semana son los siguientes:
- Dolores bajos. Así se les suelen llamar a los dolores propios de la menstruación, los cuales son muy similares a los que se presentan en la etapa de implantación. Así que será normal que sientas unas molestias en los ovarios o en el útero en esta semana.
- Sensibilidad en los senos. Este es uno de los síntomas más comunes en la semana 3 y de los que se suelen confundir con el inicio de tu periodo, en caso de que no sepas que están en cinta. Habrá dolor y aumentarán de tamaño.
- Mayor identificación de los olores. En esta semana puede ser normal que identifiques olores con mayor fuerza, por lo mismo se pueden presentar náuseas y vómitos, si perciben olores que no son agradables. Aunque la alteración del gusto, que también es otros de los síntomas, puede alterar la forma en que concibes ciertas cosas que antes de agradaban.
- Cambios de humor e irritabilidad. Las hormonas del embarazo empiezas a apoderarse de todo tu cuerpo, esto hará que todo en ti se altere, así que te notarás más sensible o irritada que de costumbre.
Además, habrá otros síntomas que pueden presentarse como:
- Aumento de la salivación.
- Cansancio y fatiga.
- Dolor de cabeza.
- Flujo vaginal blanco y denso.
Consejos y recomendaciones en la semana 3 del embarazo
Es recomendable comenzar a eliminar hábitos nocivos, como el tabaco o el alcohol. Lo mismo ocurre con el consumo de cafeína, que puede alterar patrones de comportamiento de tu bebé. Es importante que a partir de ahora no pienses solo en tu comodidad y tus gustos, sino también en la criatura que llevas dentro.
No dejar el tabaco durante el embarazo, por ejemplo, puede traer graves problemas. Incluso provoca el desprendimiento de la placenta o abortos espontáneos. De hecho, hay estudios que señalan que el tabaquismo materno es un factor que podría esta implicado en el desarrollo de la obesidad infantil a futuro.
Disminuir una actividad que nos resulta placentera puede ser complicado, pero piensa que no solo tu salud está en juego. La manera en que afrontes estos próximos meses será fundamental para definir el buen o mal desarrollo del feto.
Empieza a tomar ácido fólico
Si bien es cierto que es recomendable empezar a tomarlo 3 meses antes de la fecundación, en caso de no haberlo hecho hay que iniciar. Hay muchas mujeres a las que el embarazo les pilla por sorpresa y no han podido planear con antelación ciertas cuestiones.
Consumir ácido fólico previene problemas del tubo neural, como la anencefalia y la espina bífida. Además de las pastillas, es posible elaborar una dieta que contenga verduras, frutas y legumbres, fuentes naturales de la vitamina.
No dejes de lado el ejercicio
Muchas madres dejan de hacer deporte por el simple hecho de estar embarazadas. Creen que, de alguna forma, el ejercicio físico podría dañar al feto, lo que es erróneo. Durante la gestación es más que recomendable mantenerse activas.
Existen incluso clases específicas en los gimnasios ideadas para mujeres embarazadas. Practicar yoga prenatal o pilates es muy recomendable, no solo para tu salud física, sino también para la mental. A no ser que el médico recomiende lo contrario, ejercítate.
Acude con regularidad a las citas médicas
Ahora más que nunca es necesario que acudas a tus citas con el médico. Además de informarte sobre tu salud y la de tu bebé, te realizarán diversas pruebas para evitar cualquier tipo de problema que pueda surgir.
No olvides que el embarazo no es una enfermedad. A no ser que exista algún riesgo específico o que así lo recomiende el ginecólogo, se puede hacer una vida normal. Tener un bebé es un proceso natural, así que procura no agobiarte.
Preguntas frecuentes
Si recién te enteras que estás encinta y que transcurre la semana 3 del embarazo, es muy normal que tengas dudas al respecto. En especial sobre el desarrollo de tu bebé y los cambios que puedes estar experimentando, aún sin darte cuenta. A continuación resolvemos algunas de ellas.
¿Es normal que aún no me salga barriga?
Sí, es normal que aún no sientas que tu abdomen aumenta de tamaño. Recuerda que en la semana 3 de embarazo tu cuerpo no tiene grandes cambios. Deberás esperar a que tu bebé crezca y se desarrolle más para evidenciarlos.
¿Cómo saber si lo que siento es a mi bebé?
Recuerda que en tu cavidad abdominal hay otros órganos que pueden hacerte sentir sensaciones extrañas. El intestino, en particular, hace movimientos peristálticos, definidos como movimientos involuntarios que pueden confundirse con los de un bebé.
Teniendo en cuenta que, como mencionamos, en esta etapa tu bebé es apenas un embrión que está empezando a formarse, sería raro percibir sus movimientos.
¿Debo seguir una dieta especial?
Si eres una mujer que viene cuidando su alimentación, lo más probable es que no se hagan variaciones. Sin embargo, durante el embarazo es muy importante que te alimentes saludablemente, ya que todo lo que consumas alimentará también al feto.
Teniendo que cuenta que en esta semana el bebé empieza a formarse, es importante que visites a un nutricionista para que sea quien te recomiende un plan. De esta forma, estarás segura de que tu hijo recibe los nutrientes necesarios para desarrollarse sano y fuerte.
La semana de los primeros cambios
Los cambios de la semana 3 del embarazo son incipientes. Puede que ni siquiera los notes. Pero algo ha comenzado a movilizarse con más vértigo y las hormonas están dando aviso. Presta atención al cuerpo y modifica esos hábitos que sabes que no son tan saludables para que tu bebé crezca cuidado desde el primer momento.
Bibliografía
Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.
- Maldonado-Durán, M., Sauceda-García, J. M., & Lartigue, T. (2008). Cambios fisiológicos y emocionales durante el embarazo normal y la conducta del feto. Perinatología y Reproducción Humana, 22(1), 5-14.
- Figuero-Ruiz, E., Prieto Prieto, I., & Bascones-Martínez, A. (2006). Cambios hormonales asociados al embarazo: Afectación gingivo-periodontal. Avances en Periodoncia e Implantología Oral, 18(2), 101-113.
- Olivar Bonilla, A. (2002). Cambios biológicos, psicológicos y sociales durante el embarazo. Rev. Fed. Odontol. Colomb, 37-51.
- Velázquez, Nelson. (2014). La hormona gonadotrofina coriónica humana: Una molécula ubícua y versátil. Parte I. Revista de Obstetricia y Ginecología de Venezuela, 74(2), 122-133. Recuperado en 23 de marzo de 2021, de http://ve.scielo.org/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0048-77322014000200006&lng=es&tlng=es.
- Bayona Rodríguez, Francy (2012). Desarrollo embrionario del sistema nervioso central y órganos de los sentidos: revisión. Universitas Odontológica, 31(66),125-132.[fecha de Consulta 23 de Marzo de 2021]. ISSN: 0120-4319. Disponible en: https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=231224425013
- Sanabria, J., Arce, J., Sierra, O., Gil, A. Tabaquismo materno como un factor posiblemente implicado en el desarrollo de la obesidad infantil. REV CHIL OBSTET GINECOL 2016; 81(6). Disponible en: https://scielo.conicyt.cl/pdf/rchog/v81n6/art13.pdf